3 ladrones de tiempo que tienes que evitar

3 ladrones de tiempo que tienes que evitar
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Última actualización: 23 diciembre, 2021

El tiempo es uno de los recursos más valiosos que poseemos y uno de los regalos más bonitos que podemos hacer a los demás. Ahora bien, no podemos fabricar más ni recuperar aquel que hemos perdido. Precisamente por eso, tenemos que aprender a valorarlo como se merece y una medida interesante para lograrlo pasa por evitar a los ladrones de tiempo.

La identidad de estos ladrones está formada por todas aquellas actividades que nos consumen mucho tiempo, pero que en realidad no nos aportan nada. De hecho, a pesar de ser muy escasos en tiempos pasados, en la actualidad son extremadamente abundantes. El problema radica en que nuestra mente no se encuentra preparada para combatirlos constantemente, siendo muy fácil caer presos de sus garras.

Si queremos llevar una vida plena es fundamental identificar a estos ladrones de tiempo para de alguna forma combatirlos o al menos, evitarlos o limitarlos. A continuación, te desvelamos la identidad de los más comunes y por qué son tan peligrosos. ¿Estás preparado?

Reloj que va desapareciendo

¿Son los ladrones de tiempo tan peligrosos?

La mayoría de las siguientes actividades son consideradas como normales por la mayoría de la población. Quizás, al leerlas, pienses que es una exageración clasificarlas como ladrones de tiempo, pero precisamente por su sigilo y actuación sorda son peligrosas. Ocupan gran parte de nuestra vida, apenas somos conscientes de ello y además no nos aportan nada ni nos permiten avanzar hacia nuestras metas.

Ahora sí, pasemos a ver cuáles son los principales ladrones de tiempo de nuestra época.

1- Navegar por las redes sociales

¿Quién no ha sentido que perdía la noción del tiempo al abrir Facebook o Twitter? La adicción a las redes sociales se está volviendo un problema muy real en las sociedades civilizadas. Cada vez pasamos más horas al día conectados, mirando nuestro teléfono en lugar del mundo que nos rodea.

El principal problema es que navegar por las redes sociales nos roba energía para todo lo demás. Según algunos estudios, pasar demasiado tiempo en estos portales tendría un efecto directo sobre algunas áreas del cerebro. Es el caso, por ejemplo, del Núcleo Tegmental Ventral, uno de los responsables de la motivación y el estado de ánimo.

Así, el exceso de información y de estimulación de las redes sociales nos haría menos sensibles a otros estímulos positivos. La idea es que, cuanto más tiempo pasamos navegando en Facebook, Instagram o Twitter, más nos costaría sentirnos motivados por actividades o eventos de la vida real.

2- Ver series de televisión

¿Alguna vez has abierto Netflix con la idea de ver solo un capítulo, y ese poquito se ha convertido en horas? Este es el principal peligro de uno de los ladrones de tiempo más comunes en nuestra época, las series de televisión.

Y es que nos resulta muy difícil controlarnos para no consumir un capítulo tras otro de una historia que nos engancha. Para nuestro cerebro es muy complicado controlar el bombardeo de estímulos que nos rodea hoy en día. Por ello, incluso en el caso de que podamos ver más que uno o dos capítulos, nuestra energía disminuirá.

3- Preocuparse en exceso

El último de los ladrones de tiempo que vamos a ver no está relacionado con la tecnología, sino con nuestra propia mente. Sin embargo, es uno de los más peligrosos. Al darle muchas vueltas a nuestros problemas, lo único que conseguimos es aumentar nuestra ansiedad y sentirnos mal con nosotros mismos. Mientras tanto, las tareas que tenemos que hacer seguirán abandonadas.

Una preocupación desmedida puede empujarnos hacia la procrastinación. Esto ocurre debido a un fenómeno llamado “parálisis por análisis”. Frente a un problema al que no sabemos cómo enfrentarnos, dedicamos tanto tiempo a pensar en las posibles soluciones que acabamos por no hacer nada.

Por este motivo, preocuparnos durante horas y horas nunca es una estrategia efectiva para solucionar un problema. La siguiente vez que te descubras cayendo en este ladrón de tiempo, trata de empezar a actuar a pesar de no conocer todas las respuestas o de cortar el ciclo de pensamiento poniendo tu atención en otros asuntos.

Chica preocupada

¿Qué hacer frente a estos ladrones de tiempo?

Como puedes ver, los efectos negativos de estas tres actividades son muy similares: pérdida de motivación, de fuerza de voluntad y de la noción del tiempo. Sin embargo, por suerte la solución es también muy sencilla.

Si quieres, puedes combatir las peores consecuencias de estos ladrones del tiempo. La mejor medida es limitar el tiempo que pasas realizando cada una de estas actividades. Para ello, basta con ponerte un temporizador que te avise de cuándo ha pasado un periodo concreto antes de volver a ellas. Ese periodo lo marcas tú: lo adecuado es que no condicione todo tu día.

Ver series o sumergirnos en las redes sociales, de manera controlada y programada, no tienen nada de malo. El problema viene cuando estas actividades hacen que lleguemos tarde a nuestras citas, que desconectemos de conversaciones o bajemos nuestra productividad. Por otro lado, recordemos que la ansiedad es un facilitador de este tipo de actividades, igual que asaltar la nevera.

Así, cuando te venga una gran ansiedad por un problema, en lugar de dejarte llevar por ella, posponla hasta el “momento de preocupación del día”. Al hacerlo, te darás cuenta de que estas emociones tan negativas interfieren menos con tus tareas cotidianas.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.