Mi amigo tiene esquizofrenia, ¿qué hago?

Tener cerca a una persona con esquizofrenia puede asustarnos, y mucho. Hablamos de una entidad clínica que la sociedad no entiende muy bien, y que a la vez está rodeada de mitos. Por eso, en este artículo, queremos hablar de algunas estrategias que pueden ayudarte.
Mi amigo tiene esquizofrenia, ¿qué hago?
Gorka Jiménez Pajares

Escrito y verificado por el psicólogo Gorka Jiménez Pajares.

Última actualización: 16 noviembre, 2022

Antes de profundizar en el asunto de fondo es necesario entender las líneas sobre las que se articula la esquizofrenia. Es una enfermedad que afecta al 1 % de la población mundial y que no entiende de sexos. Afecta por igual a hombres y a mujeres. Los primeros síntomas comienzan a manifestarse siendo adolescente o un poco después: en la juventud. Puede ser una enfermedad crónica, pero también puede darse en forma de episodio único, e indudablemente tu apoyo y tu comprensión serán un factor clave.

La evidencia científica nos permite llegar a una conclusión: la esquizofrenia no es una sola enfermedad, sino un grupo de enfermedades que, partiendo de unos síntomas comunes, se diferencian en cómo responden al tratamiento y en su pronóstico.

Mujer con esquizofrenia
La esquizofrenia es un trastorno mental grave que afecta la forma en que una persona piensa, siente y se comporta.

La esquizofrenia

Las personas con esquizofrenia experimentan una distorsión dramática en sus pensamientos, sus sentimientos, su lenguaje y su conducta. Podemos distinguir una serie de síntomas a partir de la observación de los consultantes. Cuando estos síntomas se encuentran por exceso, es decir, más potenciados de lo normal, los llamamos “síntomas positivos”, y cuando se encuentran más bajos de lo que deberían, “síntomas negativos”.

  • Los síntomas positivos serían los que añaden algo nuevo a la vida psicológica de tu amigo. Serían las alucinaciones (normalmente oír voces que hablan entre sí) y los delirios (ideas inverosímiles, fantásticas y no compartidas por nadie).
  • Los síntomas negativos son aquellos que implican pérdida. Habrás notado que tu amigo se ha podido aislar. Lo notarás ensimismado, descuidado en su arreglo personal, abandonando hobbies que antes disfrutaba, indiferente en sus relaciones sociales y amorosas. Quizá hayas observado que su cuerpo se paraliza.

De manera habitual, primero aparecen algunos síntomas, denominados pródromos, que consisten en un primer deterioro cognitivo. Posteriormente, aparecen los síntomas positivos con toda su intensidad, para dar paso a los síntomas negativos. A veces aquí se detiene la secuencia. En otros casos, la secuencia irá produciéndose en forma de brotes. Estos son los brotes psicóticos.

La Sociedad Americana de Psiquiatría (APA) defiende que para poder diagnosticar la esquizofrenia, es necesario que los síntomas positivos duren un mes y que todo el cuadro, es decir, la suma de los síntomas positivos y los negativos, dure al menos 6 meses.

“La pesadilla de la esquizofrenia, es no saber lo que es verdad”.

-Una mente maravillosa-

Cómo actuar si tu amigo tiene esquizofrenia

Primero vamos a desterrar algunos mitos frecuentes en relación con la esquizofrenia:

  • “La esquizofrenia es para toda la vida”. Es un mito porque existe una gran variedad en el curso y el desenlace de los trastornos esquizofrénicos.
  • “Las personas con esquizofrenia son parecidas”. Es un mito porque, al igual que el anterior, existe una gran diversidad. La historia personal depende de los factores individuales y del contexto, y no tanto de la enfermedad.
  • “Solo podré ayudar a mi amigo cuando esté medicado”. Es un mito porque la ayuda, la terapia y la rehabilitación deben comenzar desde el primer momento.
  • “La psicoterapia no vale para nada en la esquizofrenia. Solo la medicación es importante”. Es un mito porque se ha demostrado científicamente que intervenir mediante psicoterapia en determinados aspectos ejerce grandes mejorías.
  • “Solo podemos lograr que se tome la medicación si estoy siempre pendiente y controlando qué hace”. Es un mito porque las personas con esquizofrenia pueden ser educadas y así desarrollar hábitos de autocuidado.
  • “Las personas con esquizofrenia no pueden trabajar”. Es un mito porque, con ayuda, pueden rehabilitarse y reinsertarse socialmente.

Recomendaciones para el acompañamiento

Establecido el diagnóstico por el profesional facultado, determinados comportamientos pueden ser señales de alerta. Esta lista contiene solo algunos ejemplos generales. Como amigo, deberás reunirte con los familiares de la persona con esquizofrenia para elaborar una lista a medida que os permitan, como un equipo, ir todos a una para ayudarle:

  • Cambios en el ritmo de sueño y en sus actividades normales.
  • Actitudes suspicaces o reticentes.
  • Mostrarse muy preocupado por circunstancias poco importantes.
  • Dar una importancia inusual a noticias o a comentarios de los medios de comunicación.
  • Obsesionarse con aspectos religiosos.
  • Sentirse objeto de atención de personas extrañas o ajenas, no relacionadas con la persona.
  • Abandono de los hábitos de aseo personal o de autocuidado.
  • Permanecer aislado y ensimismado durante más tiempo.

“La esquizofrenia no puede entenderse sin comprender la desesperación”.

-Laing-

Mujer mirando a su amigo en el sofá
Escuchar y mostrar afecto a las personas con esquizofrenia es de gran ayuda.

Ante estos síntomas, podemos adoptar algunas actitudes útiles como:

  • Asegúrate de que se toma la medicación antipsicótica en la forma y en la dosis pautada.
  • Solicita que la consulta con el psiquiatra se adelante.
  • Si tu amigo se encuentra muy irascible, irritable o suspicaz, es mejor dejarle y esperar a que se calme antes de conversar.
  • Utiliza temas que le interesen, son un buen medio para conversar y así conocer cómo se encuentra. No le presiones demasiado para intentar obtener información, es probable que ni tu amigo lo sepa. Así, es probable que se encuentre confundido y desorientado.
  • Escúchale. Escuchar en todo momento qué dice. Aunque no estés de acuerdo o diga cosas disparatadas.
  • Responde más desde el sentimiento que desde el contenido. Es decir, no hagas que el diálogo se estanque en la confrontación. Esto no significa que le lleves la corriente, hay que insistir en que no podemos aceptar esa idea, pero, a la vez, dejar claro que sí nos damos cuenta de que somos conscientes de su sufrimiento y de que detrás de sus palabras no hay ninguna intención de engañarnos.
  • Muéstrale afecto.
  • Ten paciencia y tolerancia.

Además, los padres de tu amigo deberán crear entre ellos una fuerte alianza para apoyarse, y así poder combinar fuerza para cuidar de su hijo. En los momentos en los que esta alianza falle, tu ayuda se hará más necesaria. Y si la situación te sobrepasa y empiezas a detectar en ti malestar emocional, agotamiento, estrés o ansiedad, no dudes en contactar con tu profesional de referencia. Él también podrá ayudarte.

Además, aquí te dejamos una guía donde podrás encontrar más información sobre la enfermedad que tiene tu amigo o amiga.


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  • de Psiquiatría, S. E. Cómo afrontar la esquizofrenia.
  • Núñez Partido, J. P., Jódar Anchía, R., Meana Peón, R. J., & Ruiz Jiménez, M. T. (2013). Mi hermano tiene esquizofrenia.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.