Aphantasia: la mente ciega o vivir sin imágenes mentales

Una pequeña parte de la población vive sin saber qué es soñar con imágenes. Tampoco pueden evocar en su memoria el rostro de esa persona que aman o la casa donde crecieron. La aphantasia o mente ciega es un tipo de déficit neurológico tan llamativo como curioso. 
Aphantasia: la mente ciega o vivir sin imágenes mentales
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 26 enero, 2024

La aphantasia afecta al 3 % de la población y, quien la padece, no sabe qué es la imaginación visual. Son personas que viven en un vacío sin forma, en una mente ciega donde no existen imágenes, rostros o escenarios. Esos hombres y mujeres no saben lo que es soñar, jamás se han escapado mentalmente hacia un escenario de paz donde calmar el estrés o donde perderse en universos paralelos en los que las posibilidades son infinitas.

Esta condición nos puede parecer de lo más extraña. Sin embargo, más allá de lo particular está lo dramático o cuanto menos, lo triste. Las personas que la sufren no pueden recordar cómo era ese padre fallecido o ese ser significativo que hace tiempo que no ven. Podríamos decir, no obstante, que quien ha nacido con esta peculiar característica no puede echar en falta algo que nunca ha conocido.

Sin embargo, vivir en una mente cautiva de la aphantasia les sitúa en un rincón donde sentirse extraños de forma continuada. Ya desde bien temprano, el niño con esta carencia neurológica sabe que algo le ocurre, porque no sabe lo que es soñar o tener pesadillas. No pueden recordar visualmente cosas que han visto, esa tarde en el parque, ese día en la playa no existe visualmente en sus mentes y algo así les genera extrañeza al notar que otros sí pueden.

Estamos ante una realidad tan particular como interesante en la que vale la pena profundizar.

Persona con globo negro para representar la aphantasia

Aphantasia: ¿qué es y por qué ocurre?

Los neurólogos definen la aphantasia como un tipo de ceguera mental. Este término, como no puede ser menos, nos impresiona. No obstante… ¿Cómo es la vida de alguien con esta condición? ¿Se ve quizá muy limitada? Es más, ¿cuál es su origen? Estamos ante una alteración neurológica que ha empezado a estudiarse de manera más exhaustiva a partir del 2016.

Conocíamos su existencia desde 1840, cuando Sir Francis Galton, el reconocido psicólogo, antropólogo, explorador y genetista británico, describió varios casos, aportando incluso un análisis estadístico. Ya en aquella época, estimó que entre un 2% o un 3% de la población podrían carecer de ese ojo mental, de esa facultad para crear imágenes mentales.

Tuvimos que esperar hasta el 2016 para que la comunidad científica se interesara de nuevo por la aphantasia, y lo hizo el doctor Adam Zeman, psicólogo cognitivo de la Universidad de Exeter, quien acuñó finalmente este término. Ese mismo año, Blake Ross, co-creador de Firefox, publicó un ensayo donde describía su propia experiencia con esta nueva condición neurológica. A raíz de su trabajo, la aphantasia empezó a viralizarse en las redes sociales y a atraer el interés de más expertos.

¿Cuál es el origen de la aphantasia?

Imagine dos manzanas, una de color verde y otra de color rojo reluciente. Al leer esto, el 97% de nosotros (según datos estadísticos) visualizaremos casi al instante esa imagen. Sin embargo, aquellas personas aquejadas de aphantasia serán incapaces de originar ese proceso neurológico porque sus mentes, no ven, porque en su universo cerebral no existe la imagen.

Esto podría deberse, según los investigadores, a un fallo a la hora de crear los patrones sobre cada cosa que vemos. Así, cada estímulo visual genera un impacto en nuestro cerebro, una impronta que origina un tipo de patrón, una secuencia, una forma. De ese modo, cuando recordamos algo, es común que casi al instante surjan esos mismos patrones generando imágenes mentales.

Las personas con aphantasia no crean patrones visuales. Todo lo que ven o han visto alguna vez, no genera imagen alguna en el cerebro. Es como padecer una ceguera parcial, una donde nuestros ojos interiores no captan lo que hay fuera y no pueden volcarlo a su vez al interior.

La capacidad de producir una imagen mental es compleja y requiere de la activación muchas áreas en el cerebro. La base neuronal exacta de la aphantasia no se comprende bien, pero algunas investigaciones señalan que las áreas del cerebro involucradas en las imágenes visuales pueden estar poco activas.

Otra teoría que se ha postulado es que las personas con esta condición experimentan imágenes mentales, pero no pueden acceder a ella en sus pensamientos conscientes.

chica con jersey negro para representar la aphantasia

¿Cómo son las personas que padecen esta condición neurológica?

La vida con aphantasia no se ve limitada. Uno puede relacionarse, ser autónomo en cada aspecto de su vida, trabajar y tener éxito como cualquier otro. Sin embargo, estas personas saben que algo falla en ellas. Es más, algo que señala el propio Adam Zeman es la reacción positiva de quien, por fin, recibe un nombre y una explicación a eso que vienen sufriendo desde siempre y que no saben muy bien cómo definir.

  • De este modo, quien sufre aphantasia lo que experimenta básicamente es la incapacidad de recordar en imágenes. No pueden evocar rostros, y eso les suele generar malestar.
  • Mientras la mayoría de nosotros nos pasamos buena parte del tiempo sumergidos en nuestros pensamientos imaginando, pasando de una imagen a otra, ellos ni tan solo pueden soñar con imágenes.
  • Quienes más padecen esta condición son las personas que sufren aphantasia adquirida. Es decir, es muy común que a raíz de un accidente o una lesión cerebral, acaben desarrollando este déficit, en cuyo caso, la realidad es más compleja.
  • Por otro lado, ha podido comprobarse que este déficit neurológico se relaciona también con la prosopagnosia (dificultad para reconocer rostros) y también con problemas de orientación.

Señales de aphantasia

¿Crees que podrías tener aphantasia? Considere las siguientes preguntas:

  • Piensa en un amigo. Intenta evocar una imagen de su rostro en tu mente. ¿Con qué claridad puedes ver sus rasgos, rostro, cabello y forma?
  • ¿Qué tan claramente puedes imaginar sus movimientos y gestos?
  • ¿Qué tan vívidamente puedes imaginarte la ropa de esa persona?

Si tienes dificultades con las respuestas a estas preguntas, es posible que tengas cierto grado de aphantasia.

Para finalizar, a día de hoy, no existe tratamiento para la aphantasia. Si bien es cierto que vivir con ella no limita en básicamente ningún aspecto del día a día, es curioso saber que los diagnosticados afirman sentirse diferentes y tener conciencia de que hay algo que falla y que echan en falta. Al fin y al cabo, nada es tan libre y reconfortante como pensar, como imaginar...


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  • Blaisdell, A. P. (2019). Mental imagery in animals: Learning, memory, and decision-making in the face of missing information. Learning & Behavior47(3), 193-216.
  • Dos Santos, R. G., Enyart, S., Bouso, J. C., Pares, Ò., & Hallak, J. E. (2018). “Ayahuasca turned on my mind’s eye”: Enhanced visual imagery after ayahuasca intake in a man with “blind imagination”(aphantasia). Journal of Psychedelic Studies2(2), 74-77.
  • Hasler, B. P., & Germain, A. (2009). Correlates and treatments of nightmares in adults. Sleep medicine clinics4(4), 507-517.
  • Zeman, A., Dewar, M., & Della Sala, S. (2016). Reflections on aphantasia. Cortex74, 336-337.

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