¿Cómo beneficia conceder deseos a los niños hospitalizados?

¿Cómo beneficia conceder deseos a los niños hospitalizados?
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Laura Reguera

Última actualización: 01 enero, 2018

Los niños hospitalizados ven como su vida cambia totalmente, muchas veces de repente. Pierden su rutina (tan necesaria) de ir al colegio, jugar con sus amigos, hacer sus actividades extraescolares, etc. En definitiva, casi hasta parece que dejan de ser niños.

¿Se puede hacer algo para devolverles la ilusión? En efecto, una de las propuestas más usadas para conseguirlo son los programas de conceder deseos a estos pequeños. Pero, ¿sólo se consigue esto o tiene más beneficios aún para los chavales?

“Es la superación de las dificultades lo que hace a los héroes”

-Louis Kossuth-

Familia triste

Conceder deseos a los niños hospitalizados ayuda también a la familia

La realidad de los niños hospitalizados es que no solo sufren ellos, también sus familias lo pasan mal y entran en una dinámica gobernada por la ansiedad y la tristeza, por las preocupaciones en torno al pequeño. Pero es muy importante que los padres, aunque estén mal, sean capaces de ofrecer apoyo emocional a sus hijos.

Estos programas de cumplir deseos pueden ayudar a los miembros de la familia a conseguir esto. En primer lugar, facilita la comunicación entre los padres y su hijo cuando este les cuenta cómo es el deseo que quiere cumplir. Planearlo juntos va a favorecer que hablen de la enfermedad y la vida del pequeño. Así, conseguiremos fortalecer los lazos familiares.

Además, va a servir de herramienta para que se comuniquen unos a otros qué piensan y cómo se sienten con la situación que les ha tocado vivir. De esta manera, va a favorecer el proceso de aceptación de la enfermedad. Pero no solo eso, estos programas también ofrecen un respiro de todo lo que conlleva estar hospitalizados. Es decir, contribuyen a sentir que disfrutan del tiempo juntos de nuevo.

“Las fracturas bien curadas nos hacen más fuertes”.

-Ralph Waldo Emerson-

Cumplir deseos: una herramienta más para que los niños hospitalizados recuperen la ilusión

Cuando los adultos estamos hospitalizados, sentimos que nuestra vida se trastoca. Lo mismo les ocurre a los pequeños. Se encuentran en una etapa de su vida en la que es fundamental que se sientan queridos e integrados en el ambiente que les rodea, y la hospitalización les trunca todo esto.

Por ello, es normal que los niños hospitalizados se sientan diferentes a los demás a causa de la enfermedad. Al pasar tanto tiempo en un ambiente médico puede ser que dejen de sentirse niños, ya que han dejado de lado las actividades típicas de esta etapa del desarrollo.

En esta línea es fundamental que los chavales tengan esperanza. Y es ahí donde juegan su papel los programas de conceder deseos a la población pediátrica en los hospitales. El deseo consigue que aparezca en ellos la esperanza de que eso que desean puede volverse realidad. Les va a insuflar ilusión y ganas de vivir, tan fundamentales para que sigan adelante.

Niña hospitalizada con osito

Los niños hospitalizados y la importancia de lograr el aumento de emociones positivas

La realidad emocional de los niños hospitalizados se encuentra muchas veces inundada por emociones negativas. La ansiedad, la ira o la tristeza pueden estar bastante presentes en el día a día de los pequeños, que en numerosas ocasiones no saben cómo manejarlas.

Es normal que aparezcan también problemas de autoestima e inseguridad, ya que los pequeños son conscientes de que este proceso por el que tienen que pasar les hace distinto a los demás, de que ya no siguen su rutina diaria y de que ya no pueden jugar con sus amigos como antes.

Por todo ello, es importante tener en cuenta las emociones positivas que se generan al cumplir deseos y que equilibran la balanza emocional en estos pequeños. Así, consiguen mejorar su bienestar emocional y sentirse de nuevo como los niños que son. Y, lo más importante, les ayuda a reducir su sufrimiento y a afrontar la enfermedad con más ganas y optimismo.

“Los golpes de la vida no pueden acabar con una persona cuyo espíritu se calienta con el fuego del entusiasmo”.

-Noraml Vincent Peale-

Imágenes cortesía de Hush Naidoo, Ben White y Daan Stevens.


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