Claves para hablar con seguridad
A la hora de relacionarnos con otras personas, y especialmente si se trata de un discurso público, hablar con seguridad hará que los demás sientan confianza en nosotros y nos perciban como personas más inteligentes. Por tanto, esta puede ser una de las claves del éxito, sobre todo a nivel profesional.
Ahora bien, ¿cómo adquirir esa seguridad? ¿Qué podemos hacer para despertar confianza en los demás? A continuación te exponemos una serie de aspectos fundamental que te ayudarán a ello. Eso sí, es importante practicar para adquirir mayor destreza.
1. Expón tus opiniones con convicción
Antes de hablar, será importante estar seguros de que creemos en lo que decimos. Será fundamental no ser arrogantes al expresar una idea, sino mostrarnos ante los demás como alguien que cree profundamente en lo que dice y que pretende hacer a los demás partícipes de sus ideas. Por tanto, no debemos mostrar una actitud de necesidad de aprobación o validación sino de convicción.
2. La importancia del contacto visual
El contacto visual es, en primer lugar, una muestra de buena educación hacia los demás. Por otro lado, nos permitirá que las otras personas escuchen lo que decimos con un mayor cuidado y se sumerjan más en nuestro discurso.
Además, conseguiremos expresar nuestro mensaje con mayor claridad e incrementaremos nuestra confianza. Mirar hacia el suelo o hacia el techo, o bien hacia nadie en concreto, hará que nos sintamos más inseguros, y el resto de personas podrán percibirlo.
Esto no quiere decir que centremos nuestra atención hacia una sola persona, ya que, además de ser incómodo para ella, puede llegar a hacer que nos distraigamos. Por ello, una buena práctica puede ser alternar entre unas personas y otras cada dos o tres segundos, mirando siempre a los ojos a todos ellos.
No deberías preocuparte si notas que alguna de estas personas se muestra confundida o preocupada, ya que esto puede hacer flaquear nuestra confianza. Finalmente, en el caso de estar hablando para un elevado número de personas, la dificultad del contacto visual hace que lo más recomendable sea concentrarnos únicamente en mirar a un solo grupo de personas del público.
3. Reconocer nuestro propio valor
Más allá de las muestras de confianza hacia otras personas, hablar con seguridad parte de un profundo amor por nosotros mismo. Por ello, será esencial conocer nuestras virtudes y ser conscientes de ellas. Sin embargo, debemos tomar esto con cierto cuidado, ya que la vanidad y la arrogancia irán en nuestra contra.
Una buena práctica puede ser elogiarnos a diario, lo que hará que aumentemos nuestra confianza. Así, la autoconfianza podrá ser transferida a nuestro discurso, y será rápidamente percibida por los demás. Para ello, céntrate en las cosas que haces bien o que te gusten de ti, y elógialas por encima de tus defectos.
4. Visualiza tu éxito
A medida que vas escribiendo, planificando y practicando tu discurso, visualiza tu éxito e imagínate hablando con una voz segura ante un público que te escucha atentamente. Piensa en el público aplaudiéndote y evita imaginar posibles problemas y centrar tu atención en aquello que puede salir mal.
Esto no significa que no seas consciente de los posibles imprevistos, y que tomes medidas para evitarlos, pero preocuparte en exceso por ellos irá en contra de tu confianza personal y de tu capacidad para hablar con seguridad.
5. Planifica adecuadamente tu discurso
Una de las claves más importante a la hora de hablar en público será planificar adecuadamente lo que queremos decir. Por ello, debemos tener un buen guión que hayamos practicado repetidamente y que hayamos analizado hasta que consigamos mostrar nuestras ideas de la manera más clara y sencilla.
También será importante interactuar con el público y prestar atención al lenguaje corporal. De esta forma, las demás personas nos verán como alguien más animado y motivado con lo que dice, en lugar de percibirnos como aburridos y con una voz plana.
Finalmente, también será importante conocer el lugar en el que vayamos a hablar. Planificar los posibles imprevistos y contar con las ayudas del entorno aumentará nuestra confianza y la buena recepción de nuestro discurso. Además, no debemos olvidarnos de llegar temprano a la cita, de manera que las prisas no nos hagan sentir nervios innecesarios.
6. Conoce a tu público
Por último, conocer hacia quiénes vas a dirigirte puede ayudarte mucho a la hora de elaborar tu discurso y hablar con seguridad. Será importante saber de dónde vienen, cuáles son sus edades y su nivel de conocimientos generales sobre el tema. De esta forma podrás adecuar tu discurso a ellos, para que tu mensaje se perciba mejor.