Cómo afrontar el duelo anticipado

¿Qué es el duelo anticipado? ¿En qué se diferencia del duelo normal? Hoy queremos hablar de una de esas realidades silenciadas, que a menudo quedan recluidas en el ámbito privado, y que pueden generar un gran sufrimiento.
Cómo afrontar el duelo anticipado
José Padilla

Escrito y verificado por el psicólogo José Padilla.

Última actualización: 01 agosto, 2022

La muerte es nuestro destino. Es el gran misterio hacia donde todos caminamos. En algún momento abandonaremos esta vida o tendremos que ver cómo las personas que tanto queremos lo hacen, al menos de la vida tal y como la conocemos. Experimentar este tipo de pérdidas no es nada sencillo.

En ocasiones, la muerte es un acontecimiento repentino, llega de golpe sin anuncios. En otras, se divisa ya su llegada a lo lejos, debido a una enfermedad terminal o a otra condición.

Cuando la muerte o la perdida de un ser querido es inevitable, las personas pueden empezar a vivir el duelo antes de que esa pérdida se produzca. A este tipo de duelo se le conoce como duelo anticipado. Analicemos. 

¿Qué es el duelo anticipado?

Como ya se ha mencionado, el duelo anticipado es un tipo de duelo. Pero, ¿qué es el duelo? Básicamente, es una reacción emotiva y natural ante una perdida significativa. Es un estado, en forma de sufrimiento y aflicción, producto de la ruptura de un vínculo afectivo (Dávalos et al., 2008).

En el caso del duelo anticipado, la reacción emotiva ocurre antes de la ruptura o perdida del vínculo afectivo. En este tipo de duelo se empieza antes de la  pérdida. Es una manera adaptativa de anticipar y afrontar lo que no es evitable.

El duelo anticipado puede ser experimentado por familiares y amigos, aunque también por la persona que muere. Esta forma de duelo le brinda la oportunidad a ambas partes de decir adiós y de elegir un cierre para la propia vida.

Mujer triste llorando
El duelo anticipado suelen atravesarlo los pacientes con enfermedades crónicas, sus familiares y sus amigos.

Síntomas

Los síntomas del duelo anticipado son similares a las del duelo normal. Se manifiesta a través de sensaciones físicas, pensamientos, emociones y comportamientos, adaptativos la mayoría, que permiten que la persona gestione la aflicción que está experimentando.

  • Dentro del conjunto de sensaciones físicas, podemos encontrar síntomas como vacío en el estómago, presión en el pecho y garganta, hipersensibilidad al ruido, despersonalización, falta de aire, debilidad muscular, falta de energía, sequedad en la boca (Worden, 2004).
  • Las emociones son las protagonistas de todo duelo. Entre ellas encontramos depresión, rabia, angustia, soledad, alivio, nostalgia, culpa, desamparo, celos e impotencia.
  • Los pensamientos también desempeñan un papel central durante el duelo, pues pueden incrementar la intensidad de las emociones. Aquí hallamos pensamientos obsesivos sobre el suceso, pesadillas y búsqueda activa de estrategias para evitar pensar en lo sucedido (Casado et al., 2001).
  • Por último, a nivel conductual encontramos las siguientes manifestaciones: suspiros, llanto, alteraciones del sueño o la alimentación, híper o hipoactividad, aislamiento social y conducta distraída (Worden, 2004).

Cómo afrontar el duelo anticipado

Worden (2004) ofrece cuatro tareas que se deben realizar en todo duelo. Veamos como estas tareas nos pueden ayudarnos a afrontar un duelo anticipado:

  • Aceptar la realidad de la perdida: un buen afrontamiento del duelo anticipado empieza con la aceptación. Parte de esta tarea es aprender a asumir que se producirá un punto de ruptura.
  • Elaborar el dolor de la perdida: el conocimiento de la muerte próxima de un ser querido es capaz de generar emociones de una gran intensidad (ira, tristeza, culpa, desesperación, etc.). El objetivo de esta tarea es reconocer ese dolor y las emociones que se están experimentando, en lugar de reprimirlas o evitarlas.
  • Adaptarse a un mundo sin el fallecido: afrontar el duelo anticipado demanda una readaptación, o al menos el comienzo de una readaptación. O sea, adaptaciones sobre cómo influye la perdida de la persona amada en la imagen que se tiene de sí mismo, los valores, creencias, etc., y adaptaciones externas relacionadas con los quehaceres de la vida diaria en la persona que se va.
  • Reformular la relación con el ser querido: el cambio en el horizonte, la conciencia de finitud lo cambia todo. El duelo anticipado influye en nuestra manera de conjugar los tiempos verbales. De alguna manera, nos reduce al presente, efímero, al mismo tiempo que desnuda nuestras ilusiones de lo superfluo. Finalmente, la conciencia de pérdida nos invita a elegir una despedida.
Mujer triste con las manos en la cara
El primer paso para elaborar el duelo anticipado es la aceptación de la pérdida, es decir, la conciencia de que en algún momento habrá un punto de ruptura.

¿El duelo anticipado facilita el duelo después de la perdida?

Quizás pienses que empezar a vivir el duelo antes de que se produzca la pérdida supone un camino andado para el duelo posterior. Sin embargo, esta no es una ley, porque no deja de haber duelos anticipados que se complican. Además, por muy parecidos que sean, uno y otro no dejan de ser distintos.

Piensa que este es un tema muy sensible y, por lo tanto, complicado de investigar con una muestra amplia que nos permita sacar conclusiones que podamos generalizar.

Tomando como referencia los estudios de los últimos 60 años, Reynolds y Botha (2006) defienden los efectos positivos de un período de anticipación sobre el duelo posterior a la muerte, mientras que otros estudios defenderían la hipótesis contraria.

Algunos estudios han arrojado resultados mixtos y otros no han podido encontrar ninguna relación entre anticipación y duelo después de la muerte. En lo que coinciden todos es en la dificultad a la hora de estudiar el fenómeno y en el peso de las

Para concluir, el duelo anticipado no es sinónimo de estar abandonando al ser querido en su lucha, ni muchos menos de querer que se muera pronto. El duelo anticipado es una reacción normal ante la inminencia de la perdida de un vínculo afectivo significativo. Transitar por las cuatro tareas para afrontar el duelo anticipado puede ayudarnos a experimentar la perdida desde un lugar más adaptativo. No será menos doloroso, pero sí más saludable.


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  • Casado, E., Venegas, M., Páez, D., & Fernández, I. (2001). Factores Psicosociales en la separación de pareja. Akademos3(2), 7-35.
  • Dávalos, E. G. M., García, S., Gómez, A. T., Castillo, L., Suárez, S. S., & Silva, B. M. (2008). El proceso del duelo. Un mecanismo humano para el manejo de las pérdidas emocionales. Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas13(1), 28-31.
  • Pascual, Á. M., & Santamaría, J. L. (2009). Proceso de duelo en familiares y cuidadores. Revista Española de Geriatría y Gerontología44, 48-54.
  • Reynolds, L. y Botha, D. (2006). Anticipatory grief: Its nature, impact, and reasons for contradictory findings. Counselling, Psychotherapy, and Health2(2), 15-26.
  • Worden, J. W., Aparicio, Á., & Barberán, G. S. (2013). El tratamiento del duelo: asesoramiento psicológico y terapia. Barcelona: Paidós.

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