Cómo detectar que alguien miente

Cómo detectar que alguien miente
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 24 septiembre, 2020

Así como no es posible cometer un crimen perfecto, tampoco lo es mentir sin que nuestro inconsciente nos delate. Las mentiras exigen una dosis de concentración que excede nuestras posibilidades; podemos controlar lo que decimos, pero no las reacciones que se producen en nuestro cuerpo al momento de mentir. Por eso funcionan los detectores de mentiras.

Hay algunas señales que indican que una persona está mintiendo o, por lo menos, ocultando parte de la verdad. Toma nota de ellas para que no te engañen.

Más pausas y repetición

Cuando una persona está mintiendo hace una pausa mayor a la normal entre una y otra palabra. Habla más despacio, como calculando lo que dice, precisamente porque su mensaje no es espontáneo. Así mismo, a una pregunta sencilla, que puede ser respondida con un simple “sí” o “no”, contesta con otra pregunta o con frases que incluyen las palabras con las que se formuló la pregunta.

Por ejemplo, si alguien formula la pregunta “¿Tú rompiste el florero de la sala?”, quien miente contestará: “¿Quién, yo?”, o “¿De qué florero estás hablando?” La pregunta cumple la función de ganar tiempo mientras inventa una respuesta creíble.

En otros casos, el mentiroso contesta repitiendo la frase de la pregunta en la respuesta: “No, yo no rompí el florero de la sala, son suposiciones tuyas”. Este mecanismo busca hacer creíble la respuesta.

Ponerse a la defensiva y tensionar el cuerpo

Las mentiras implican una tensión adicional para quien las usa. Esa tensión se verá reflejada en el lenguaje corporal. Quien miente es más inexpresivo con los ojos y con las manos; los mantiene rígidos, precisamente porque está haciendo uso de toda su capacidad de autocontrol para no delatarse.

A pesar de que muchos insisten en que las miradas evasivas son señal de una mentira, en realidad ocurre todo lo contrario. El que miente mantiene la mirada más fija de lo normal sobre su interlocutor, ya que es otra manera de controlar la situación. Necesita permanecer atento para detectar cualquier señal de alerta y poder corregirla. Por eso una mirada extremadamente fija usualmente es indicativa de que estás frente a una persona mentirosa.

Cuando una persona es sincera, no tiene problema en cooperar y dar explicaciones detalladas de todo lo que se le pregunta. En cambio el que miente asumirá cualquier pregunta como un ataque, se verá molesto y contestará de manera escueta.

Picores en la boca y la nariz

En el libro “El lenguaje de la seducción”, escrito por Phillippe Turchet, se establece que las mentiras generan reacciones físicas muy definidas. Esto fue lo que pudo concluirse después de varios estudios experimentales.

Una señal muy reveladora de que se está mintiendo es que la persona que lo hace siente leves picores en las comisuras de los labios y la punta de la nariz. Hay un triángulo imaginario que abarca esa zona de la cara (boca y nariz); si tu interlocutor acerca sus manos hacia esa zona, seguramente está mintiendo, especialmente si sus dedos se dirigen a las comisuras: ese gesto es infalible.

Imagen cortesía de SantiMB.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.