Cómo mejorar las relaciones sexuales con tu pareja

Cómo mejorar las relaciones sexuales con tu pareja
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Última actualización: 06 agosto, 2023

Mantener viva la llama de la pasión en una relación es todo un desafío que demanda recursos y atención. Existen muchos tabúes que pueden limitar o degradar las relaciones sexuales con tu pareja, especialmente a medida que pasan los años y los meses juntos.

Ahora bien, para potenciar el deseo y mejorar las relaciones sexuales existen gran cantidad de estrategias y ejercicios. Por ello, en este artículo hemos seleccionado las formas más efectivas y prácticas para mejorar las relaciones sexuales con tu pareja.

¿Qué es la sexualidad?

Antes de nada, es importante conocer todo lo que engloba el concepto de sexualidad. Un aspecto tan rico como complejo, y que implica no solo a los contactos puramente sensoriales, sino también a los pensamientos, gestos y fantasías que una persona tiene.

Como definición de sexualidad se entiende a todo el conjunto de comportamientos, características, emociones y pensamientos que están implicados en la búsqueda de placer sexual, aunque sea, de modo indirecto”. Por ejemplo, querer sentirse atractivo y buscar el afecto físico son expresiones de nuestra sexualidad.

Una buena sexualidad ayuda a mejorar nuestra calidad de vida, tanto a nivel objetivo como a nivel subjetivo, y por ello la OMS reconoce la importancia de la salud sexual e incluye su promoción dentro de sus programas de intervención. Además, en terapia de pareja, uno de los motivos de consulta más frecuentes es la falta de satisfacción sexual. 

En este sentido, un pobre disfrute y gozo de la sexualidad ya es en sí un problema, pero este se convierte en uno todavía mayor cuando tomamos consciencia de la forma en la que la sexualidad afecta a otros aspectos de la pareja, como pueden ser la comunicación o la intimidad.

Manos de una pareja manteniendo relaciones sexuales

Primer requisito para mejorar la sexualidad: ampliar el concepto

Como hemos visto, la sexualidad no es simplemente sexo y deseo, también implica seducción, caricias, complicidad e intimidad. Fantasear, pensar en lo mucho que te apetece pasar un rato a solas con tu pareja y escucharla, acompañarla y abrazarla. Como la sexualidad es mucho más que sexo, para mejorar las relaciones sexuales con tu pareja hay varios caminos.

A la hora de enumerarlos, podemos empezar por los que a priori podrían parecer menos relacionados con la sexualidad. Hablamos de la amistad, el sentimiento de equipo, y el cuidar y ser cuidado en la relación de pareja. Si estos elementos implicados no van bien, no fluyen como dirían en un lenguaje más cotidiano, el deseo sexual disminuye notablemente. Este efecto se aprecia más en las mujeres, quienes por herencia cultural y educación tienen ya un concepto más amplio de la sexualidad.

Por todo ello, en la primera sesión de terapia siempre se les explica a las parejas que para que la sexualidad mejore es necesario asentar bien sus pilares, que de alguna manera aluden a estos aspectos de la sexualidad que hemos enumerado antes. Porque estos aspectos, a pesar de estar indirectamente relacionados con la sexualidad, son el soporte directo de la sexualidad: su estabilidad y solidez posibilitan la intimidad y el deseo.

“La sexualidad no es simplemente sexo y deseo, también es seducción, caricias, un momento de complicidad e intimidad con tu pareja”.

Cultiva, mejora y embellece tu individualidad para mejorar las relaciones sexuales

Una de las maneras más efectivas de mejorar la sexualidad pasa por conseguir que cada persona esté equilibrada en el plano individual. En este sentido, no hay nada que despierte más deseo sexual que ver que tu pareja tiene intereses, motivaciones y deseos propios, que quiere crecer como persona y que está implicada en su propio crecimiento, además del común.

Dicho de otro modo, la sexualidad va de la mano de la curiosidad. Y es por ello que, si nada te despierta curiosidad en tu pareja, si siempre se comporta igual y es 100% predecible, la sexualidad comienza a entrar en “hibernación”.

Así, tu atractivo no solo va a mejorar cuando trates mejor al otro, sino que también lo hará cuando te trates y te cuides bien a ti. Piensa que tu faceta personal puede ser un gran foco de curiosidad para el otro, y lo será más cuanto más dinámica sea.

Mujer despertando con ilusión

Por tanto, una de las formas más efectivas de mejorar tu atractivo es sorprender a tu pareja con algún detalle dedicado a ti mismo. Puedes comenzar por hacer esa lista de cosas que tienes pendiente en donde figuran el gimnasio, las clases de inglés o el viaje que siempre has querido hacer, pero para el que no has encontrado momento. Despertar el interés y la curiosidad de tu pareja por tu vida personal e individual, revive la llama y eleva el deseo. 

Mira a tu pareja con ojos de desconocido

Si quieres mejorar las relaciones sexuales que tienes con tu pareja es muy importante que seas capaz de conectar con ella. ¿Y esto que significa? Significa que tienes que saber quién es, qué le gusta, con qué sueña, qué fantasías tiene y cuáles son los pequeños detalles que le hacen feliz.

Como podrás ver, en este punto nos referimos a mejorar la intimidad para mejorar la sexualidad. Para mejorar la sexualidad que vives con tu pareja, es necesario que compartas con tu pareja momentos en los que solo existáis los dos, sin distracciones y que él o ella pueda contar con el 200% de tu atención. Dedica tiempo a escuchar a tu pareja e interésate por lo que hace cada día: saber va a despertar tus ganas de conocer más.

“Hay besos que producen desvaríos de amorosa pasión ardiente y loca, tú los conoces bien son besos míos inventados por mí, para tu boca

-Gabriela Mistral-

Mujer sintiendo atracción sexual por su novio

Busca que la sexualidad esté presente de múltiples formas

El sexo es el componente fundamental de la sexualidad, si existe el deseo, existe el amor, el cariño, la amistad y el interés por tu pareja, pero no hay pasión, la sexualidad queda prácticamente anulada. Esto provoca que la relación se vuelva más de amigos, padres, compañeros, pero no de pareja. Por otra parte, el estrés del día a día, los problemas, responsabilidades y los hijos pueden dejar el sexo con tu pareja en el más último de los intereses y prioridades.

Así, poco a poco se va descuidando el sexo y al cerebro se olvida que algo así existe. Un buen consejo para que tu cerebro no se olvide del sexo y que puedas añadir pasión a tu sexualidad es que estés en contacto con estímulos que te recuerden el “tema”. Se trata de que dediques momentos del día a fantasías, pensar en qué te apetece probar, enviar un mensaje más subido de tono a tu pareja, ver series o películas en donde haya escenas sexuales o leer literatura erótica.

Finalmente, la mejor de las estrategias para mejorar tus relaciones sexuales: no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Olvídate de buscar el mejor momento para poner en prácticas alguno de estas ideas para mejorar la sexualidad, nunca existe el momento perfecto y de tanto esperar el día más indicado la sexualidad se empequeñece, cada minuto un poquito más. Por ello, comienza cuanto antes y aprovecha cada segundo y ¡atrévete!

Salir de la monotonía

Uno de los factores que pueden entorpecer la sexualidad en relación de pareja es la monotonía. En psicología se llama proceso de habituación cuando un estímulo disminuye nuestro nivel de excitación. Por ejemplo, si siempre llevamos a cabo la misma rutina podemos llegar a aburrirnos de nuestra vida. Lo mismo ocurre con la relación de pareja, si no introducimos elementos nuevos y siempre hacemos lo mismo, podemos caer en un descenso del deseo sexual.

Por ello, es recomendable hacer pequeñas escapadas. Al cambiar de contexto, se ha demostrado que puede volver el deseo de mantener relaciones sexuales. Es posible que hayamos condicionado el contexto hogareño a la rutina, y de esta forma, impide que surja el deseo sexual. Por lo tanto, si la pareja pasa un fin de semana romántico fuera de casa, rompen con la rutina.

Otra buena fórmula podría ser cambiar elementos tanto de la casa como, sobre todo, de la habitación. Así, a través de objetos diferentes, romperemos un poco la monotonía y nuestro día a día estará en constante movimiento. Lo importante es no caer en círculos viciosos en los que siempre se haga lo mismo, pues al final el resultado puede ser el aburrimiento.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.