¿Cómo puede ayudar la psicología a las personas con diabetes?

Esta enfermedad crónica afecta tanto a la salud física, como la mental. ¿Cómo ayuda el tratamiento psicológico a afrontarla mejor? Te lo contamos a continuación.
¿Cómo puede ayudar la psicología a las personas con diabetes?
Laura Reguera

Escrito y verificado por la psicóloga Laura Reguera.

Última actualización: 15 enero, 2018

La diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando se dan dos situaciones: o bien el páncreas no es capaz de producir insulina suficiente o bien el organismo no puede utilizar de manera eficaz la que produce. Esa insulina es la encargada de regular nuestros niveles de azúcar en sangre, por lo que las personas con diabetes no tienen regulada esta sustancia.

Esto conlleva un gran riesgo para nuestra salud. Por un lado, puede provocar distintas enfermedades: neuropatía, retinopatía, nefropatía, trastornos cardiovasculares, Azheimer y cáncer. Y por otro, a medida que va pasando el tiempo, va provocando daños graves en muchos órganos y nervios. ¿Qué papel juega la psicología en todo esto? ¿Nos puede ayudar a llevarlo mejor y a que los riesgos asociados disminuyan?

“Es hora que la diabetes salga de las sombras y que la comunidad global reconozca la enormidad de la epidemia que supone esta enfermedad”.

-Martin Silink-

¿Cómo afecta la diabetes a nuestra vida diaria?

Cuando una persona es diagnosticada de diabetes tiene que hacerle frente a una situación totalmente nueva y que afecta a todos los niveles de su vida. Para empezar, padecer esta enfermedad conlleva una serie de cambios en nuestros hábitos diarios, desde cambios en la alimentación, la cual se vuelve más restrictiva, hasta la realización de ejercicio físico y el control de peso.

Además, hay que llevar un control de los niveles de glucosa, así como otros exámenes y análisis médicos. Por otro lado, la diabetes conlleva una serie de síntomas que dificultan el día a día: picazón, infecciones (sobre todo en la piel, las encías o la vejiga), cansancio, malestar en el estómago o falta de deseo sexual.

Viendo todo esto, es fácil entender que también puede conllevar otros problemas emocionales y psicológicos. De hecho, suelen aparecer emociones negativas, como ansiedad o tristeza, que si no se regulan eficazmente, pueden cronificarse.

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¿Qué factores psicológicos influyen en la diabetes?

Al igual que la diabetes puede producir emociones negativas, estas mismas influyen a su vez en los niveles de glucosa. Así, una mala gestión de las mismas puede conllevar subidas o bajadas de glucosa, hasta el punto de producirse pérdidas de conocimiento o mareos.

Normalmente, cuando se recibe el diagnóstico de una enfermedad crónica se pasa por distintas fases: primero negación, segundo rebeldía, tercero negociación, cuarto depresión y, por último, aceptación. Los factores psicológicos van a influir en que nos quedemos más enganchados en unas fases o en otras, o que lleguemos más rápidamente a la tan necesaria aceptación.

Por otro lado, dichos factores también van a jugar su papel en la adaptación a la enfermedad, así como en la adhesión al tratamiento y a los cambios de vida necesarios para mantener un buen estado de salud. Por todo esto, la ayuda psicológica puede ser fundamental y marcar la diferencia en la evolución de la enfermedad.

“Las cadenas del hábito son generalmente demasiado débiles para que las sintamos, hasta que son demasiado fuertes para que podamos romperlas”.

-Samuel Johnson-

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¿Cómo ayuda el tratamiento psicológico a afrontar mejor la diabetes?

De hecho, un tratamiento psicológico con un psicólogo adecuado facilita un buen ajuste tanto a las alteraciones en la vida cotidiana que conlleva la enfermedad como al trastorno en sí. Así, se consigue mejorar la calidad de vida y disminuir los factores de riesgo asociados.

En concreto, el psicólogo va a facilitar herramientas que mejoren el autocontrol y favorezcan la adopción de los hábitos de vida saludables que el paciente tiene que llevar desde el diagnóstico. Pero no sólo eso, también va a dotar de técnicas de regulación emocional a los pacientes con diabetes, de forma que sus niveles de ansiedad, tristeza y estrés disminuyan.

Por otro lado, puede ayudar a la persona que padece diabetes enseñándole cómo comunicar a sus allegados lo que le pasa. Es normal que se sientan incomprendidos por la gente que les rodea, por lo que es importante aprender a hablar de la enfermedad y de los sentimientos que producen con normalidad y resultan complicados de gestionar.

Dado el importante impacto que tienen los factores psicológicos en el curso de la diabetes, es sumamente importante pedir ayuda profesional si se necesita. Es normal que la adaptación, tara el diagnóstico, cueste; igual que es normal que aparezcan diferentes emociones negativas. En cualquier caso, con la ayuda de los profesionales adecuados, y esto es lo importante, la adaptación no tiene por qué ser tan dura.

“Los genes puede que carguen la pistola, pero es la conducta humana la que aprieta el gatillo”

-Frank Vinicor-

Imágenes cortesía de Hush Naidoo y Janita Sumeiko.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.