¿Cómo puede ayudarnos la psicología en el tratamiento del acúfeno o tinnitus?
“Si te pitan los oídos es que alguien está hablando mal de ti”. Todos hemos oído esta afirmación alguna vez, ¿verdad? Puede que incluso creamos que es cierta o que, por el contrario, consideremos que es una superstición más… Ahora bien, ¿alguna vez te has planteado qué es en realidad ese pitido? Tal vez sí, tal vez no.
Se denomina acúfeno o tinnitus, y es la percepción de un sonido sin que haya una fuente externa sonora que lo origine. ¿A quién no le ha pasado que alguna vez hemos oído ese “pitido” del que habla esta frase popular? Pero ha desaparecido, ¿verdad? El problema viene cuando se queda ahí de manera persistente… ¿Qué podemos hacer cuando no dejamos de oírlo y los médicos no nos dan ninguna solución?
“Para tranquilizar a los que lo sufren les diré que se puede vivir con ello”.
-Santiago Segura-
¿Cuándo nos podemos beneficiar del tratamiento del acúfeno?
De primeras, la percepción persistente de un sonido sin que haya una fuente externa sonora que lo origine, puede que genere malestar o puede que no. Hay personas a las que les pasa esto que lo tienen interiorizado como un aspecto más de su vida y consiguen “olvidarse” del ruido, pitido o zumbido.
Parece que esto de “olvidarse” del acúfeno y no percibirlo es algo imposible, pero no. Pongamos un ejemplo: cuando vivimos en una gran ciudad (o pasamos mucho tiempo en una), en el día a día no percibimos la gran cantidad de ruido ambiental que hay. No es que los sonidos desaparezcan, sino que lo asumimos como algo normal y nuestra atención no se centra en ellos, de forma que no los percibimos a no ser que nos fijemos.
“Cuando te dicen que va a ser de por vida te pones a llorar, pero también digo que el cerebro se acostumbra y acaba asumiendo el pitido”.
-Santiago Segura-
Entonces nos damos cuenta de que el tráfico, la gente, las obras, etc., siguen ahí y, si queremos, los oímos. Esto es lo que se pretende conseguir cuando una persona tiene tinnitus de forma persistente. Pero esto no es fácil de conseguir, y ahí es donde la terapia psicológica para el tratamiento del acúfeno puede marcar la diferencia.
Empecemos por el principio, ¿a qué llamamos acúfeno o tinnitus problemático? A aquel que interfiere de forma notable con la vida de quien lo padece, de forma que lo percibe constantemente y con un intenso malestar emocional asociado. Así, hay aspectos psicológicos que se pueden trabajar en el tratamiento del acúfeno para cambiar esto.
¿Qué es lo primero que hace el psicólogo en el tratamiento del acúfeno?
Así pues, cuando una persona viene a consulta porque quiere aprender a manejar el tinnitus, lo primero que va a hacer el psicólogo es llevar a cabo una labor psicoeducativa e informarle de forma certera. Para ello, le explicará cómo influyen los aspectos psicológicos y cómo trabajarlos de forma adecuada, cosa que se irá aprendiendo a lo largo de las sesiones de terapia. Una vez hecho esto, hay que conseguir un adecuado descanso.
La percepción constante de un sonido puede afectar al sueño; esto es muy importante puesto que si la persona no consigue dormir, va a ser muy difícil trabajar todo lo demás que se va a plantear en terapia. ¿A quién no le ha pasado que no ha rendido después de una noche de dormir poco? A continuación, se van a trabajar diversos aspectos cognitivos que marcan la diferencia entre un acúfeno problemático y otro que no lo es.
“Mi mensaje de ánimo es que el que lo tiene, que no se preocupe, porque antes o después se convive con ello y pasará a un segundo término en su vida”.
-Santiago Segura-
Son la atención, las creencias irracionales (cognitivas y metacognitivas) y los pensamientos automáticos. Empezando con la atención, se lleva a cabo un entrenamiento para que logre fijarse en otros sonidos y que su foco deje de estar centrado en el tinnitus. Esto no es fácil, ¡pero con constancia se consigue! Además, el tratamiento del acúfeno tiene que trabajar las creencias y los pensamientos asociados.
Estos suelen centrarse en buscar un porqué con el fin de encontrar una solución, o en anticipar qué actividades pueden conllevar una variación en la intensidad percibida del tinnitus. La realidad es que dar vueltas y vueltas sobre esto no nos va a ayudar a que convivamos mejor con este problema, por lo que hay que ir cambiándolos a través de la reestructuración cognitiva y metacognitiva.
Pero no sólo eso, el tratamiento del acúfeno va más allá
Otra técnica que se usa y que nos ayuda tanto con el manejo de la atención como con los problemas de sueño es la relajación. Es importante aprender a usarla para reducir tanto el malestar emocional asociado como la percepción del tinnitus en sí misma.
Además, en ocasiones este acúfeno conlleva que se dejan de lado actividades de ocio y placenteras, por lo que hay que ir activándonos conductualmente y retomándolas. También se pueden llegar a evitar ambientes ruidosos, como bares y restaurantes, por miedo a que nuestra situación empeore.
Debido a esto, una vez reestructuradas las creencias irracionales y los pensamientos automáticos, hay que trabajar la exposición gradual y volver a hacer esas cosas que nos ayudan a socializar y a recuperar nuestro bienestar. Por último, es importante trabajar el apoyo social.
No hay que olvidar que es una herramienta muy poderosa para manejar nuestro malestar, por lo que es importante aprender a hablar de nuestra problemática de forma adecuada, así como buscar apoyo por gente que empatice con nosotros de verdad. Las asociaciones de afectados por tinnitus son un buen recurso para esto… ¡A recuperar nuestra vida!
Imágenes cortesía de Chairulfajar, Nicolai Berntsen y Mario Azzi.