¿Cómo terminar una relación a distancia?
¿Cómo terminar una relación a distancia? En la actualidad, nuestra forma de encontrar pareja e incluso de mantener a flote ese lazo transcurre a menudo en el universo de las tecnología. A veces, nuestro amor está a cientos de kilómetros, en otros países, en otras ciudades. En caso de que el afecto se apague, es necesario dar el paso y decirle a la otra persona lo que está ocurriendo.
No nos equivocaríamos si dijéramos que son muy pocas las personas que dominan esta competencia: la de decir adiós, la de poner fin a ese vínculo. Abundan los que optan por el ghosting, es decir, cortar la comunicación de un día para otro sin dar explicación. Otros, en cambio, son escuetos y tajantes, de los que no dudan en dejar breves mensajes como «lo dejamos», «ya no te quiero» o «lo nuestro se ha acabado».
Terminar de manera adecuada una relación afectiva no solo es cuestión de principios, respeto y sentido moral. Hacerlo bien, tener esa última conversación, facilita el proceso del duelo y ayuda a cerrar etapas. En caso contrario, si una de las partes opta por no decir nada y desaparecer, el sufrimiento en la otra persona se cronifica y se convierte en una herida que siempre supura.
Veamos por tanto cómo hacerlo del mejor modo.
¿Cómo terminar una relación a distancia?
¿Una llamada telefónica? ¿Una videollamada? ¿Por FaceTime, quizá? Cuando la cercanía física no es posible tenemos a nuestro alcance múltiples canales y, en la medida de lo posible, para terminar una relación a distancia no valen los mensajes escritos, ni los audios, ni aún menos los mensajes dejados en el buzón de voz.
Es necesaria la interacción y el diálogo. No solo es esencial que expongamos la realidad de la situación, lo que sentimos y lo que queremos hacer, es vital también dejar que la otra parte tenga la oportunidad de expresarse. Hay que dar voz, permitir espacios y crear un escenario cercano a pesar de la lejanía y lo delicado de esa situación.
Profundicemos en algunas claves.
No improvises, medita antes qué vas a decir y cómo
A la hora de dar el paso para terminar una relación uno debe haberlo meditado bien. No podemos improvisar, no es correcto ni maduro decir eso de «nos damos un tiempo», para después retomar la relación y dejarlo nuevamente. Uno debe reflexionar sobre sus sentimientos, sus necesidades y sus circunstancias.
Hay relaciones que son imposibles desde el inicio. Otras, en cambio, son recuperables y merece la pena luchar por ellas. Algunas, por su parte, habitan siempre en la cuerda floja, en ese alambre en el que todo se tambalea y nada es seguro.
Si estamos seguros de lo que queremos, hay que planificar previamente qué vamos a decir.
Avisa con antelación
Una vez hemos clarificado cómo vamos a decirle a nuestra pareja que queremos dejar la relación, hay que avisarla, concertar un momento concreto del día.
Lo más indicado es proceder a enviarle un mensaje diciéndole lo siguiente «Me gustaría hablar de algo importante contigo esta noche. ¿Estarías disponible para una videollamada a las 20h, por ejemplo?»
De algún modo, a través de ese aviso, es muy posible que la otra persona ya se ponga en contexto. Lo más común es que experimente cierta inquietud y si las cosas ya van mal en la relación, es probable que intuya lo que va a sucederse.
Los tres puntos más importantes: qué siento, qué me ha llevado a esta decisión y qué quiero
A la hora de terminar una relación de pareja es indispensable tener una conversación final. Ya sea mediante videollamada o de manera presencial, existen una serie de puntos que no podemos pasar por alto:
- Hay que clarificar con humildad y valentía que es lo que sentimos: “lo nuestro no puede seguir adelante, ya no siento lo mismo, o creo que debemos dejarlo porque lo único que logramos es hacernos daño. Siento infelicidad…“.
- Seguidamente, es necesario exponer los motivos concretos que nos llevan a esa decisión: “pienso que lo nuestro no tiene futuro porque no nos comunicamos bien, porque no confiamos el uno en el otro. Nuestros intereses son muy diferentes. Mis sentimientos han cambiado y lo más lógico es dejar esta relación“.
- Por último y no menos importante, hay que dejar claro qué es lo que queremos: “quiero dejar esta relación. No obstante, deseo que tú estés bien, que puedas pasar página y tener una vida feliz”.
Escucha, deja espacio a la otra persona y valida sus emociones
Una vez hemos expuesto a la otra persona lo que sentimos, lo que sucede y lo que queremos, es momento de ver cómo reacciona nuestra pareja. Hay que darle espacio: si desea llorar, debe hacerlo. El enfado, la tristeza, la contrariedad e incluso la rabia son reacciones normales que deben aceptarse.
Lo más recomendable es escuchar lo que tenga que decirnos y responder con respeto y empatía.
No prometas cosas que no vas a cumplir
A la hora de terminar una relación a distancia, podemos vernos tentados de decir que nos veremos en persona más adelante para hablar del tema. Ahora bien, hay que ser cautos con esto. Porque… ¿es lo que ocurrirá verdaderamente? ¿Es lo que queremos una vez se ha dejado la relación desde la distancia? ¿De verdad será posible concertar una cita cuando sea posible y retomar esa conversación sobre la ruptura?
No prometamos nada que no vayamos a cumplir. No prometas que cogerás un avión para visitarlo o visitarla y decirle adiós en persona si no lo sientes ni lo deseas. Sé sincero en todo momento.
Al terminar una relación a distancia, no cortes el contacto de inmediato
Al terminar una relación a distancia, podemos pensar en borrar a esa persona de nuestros contactos de manera definitiva. Hacer esa eliminación de redes sociales, Instagram, Whatsapp, puede ayudarnos sin duda a transitar por el duelo sin caer en la tentación de recuperar el contacto o mirar qué fotos suben en sus estados e historias.
Ahora bien, cuando hemos mantenido un vínculo afectivo a kilómetros uno del otro, siendo las tecnologías el único canal que nos unía, no es adecuado cortar el contacto en el mismo segundo. Dejemos pasar un par de semanas al menos. Durante ese tiempo, podemos recibir mensajes de la otra persona necesarios para zanjar determinados asuntos, detalles necesarios con los cuales, concluir de manera correcta esa relación.
Desaparecer minutos después de haber roto con la pareja a través de una llamada o videollamada sería como hacer ghosting. Procuremos hacerlo unos días o unas semanas después.
Para concluir, terminar una relación a distancia no es fácil. Pero cuando no se dan las condiciones para hacerlo cara a cara, debemos adaptarnos. Lo esencial es ser consecuentes, valientes y maduros: si el amor ya no está, si hemos dejado de querer a esa persona, no alarguemos más ese sin sentido, ese engaño. Actuemos del mejor modo.