Descubre cuáles son las manías más extrañas

Ansia por arrancarse el cabello, repetir palabras acabadas de escuchar u obsesionarse con acumular fármacos. A continuación, te describimos las manías más llamativas y singulares.
Descubre cuáles son las manías más extrañas
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 07 noviembre, 2023

Los comportamientos compulsivos en el TOC van más allá del clásico lavado de manos. Hay compulsiones físicas y mentales, manías extrañas que crean auténticas cárceles de sufrimiento para quienes las padecen. Porque en ese intento por aliviar la carga de la ansiedad, la mente humana da forma a conductas irracionales que incrementan el malestar.

Por ello, más allá de lo llamativas y singulares que te parezcan estas acciones, hay un hecho que vale la pena recordar. Los trastornos asociados a esta característica suponen un gran desgaste psicosocial. Conocer un pequeño listado de este tipo de realidades te dará una visión más clara de esta condición. Te lo describimos.

Manías: definición y cuáles son las más llamativas

Si te preguntas qué son las manías, te diremos que son conductas repetitivas y compulsivas que lleva a cabo una persona sin justificación aparente. Las hay mentales, como caer en bucles infinitos de rumiación muy negativos. Las comportamentales, por su parte, son sin duda las más conocidas. Ejemplo de ello son las acciones de lavado o verificación.

Asimismo, tal y como describen en un trabajo divulgado en Journal of Obsessive-Compulsive and Related Disorders, la finalidad de las compulsiones es intentar neutralizar la angustia latente. Son manifestaciones propias de trastornos como el obsesivo (TOC) o el espectro autista (TEA). A continuación, te ofrecemos un listado de ellas.



1. Tricotilomanía

La tricotilomanía es una condición clínica en la que una persona siente una compulsión incontrolable de arrancarse el cabello. Pero no solo del propio cuero cabelludo, también de las cejas u otras áreas del cuerpo. De acuerdo con Indian Journal of Psychiatry, esta característica puede tener una prevalencia de entre el 0.5 al 2.0 %.

2. Onomatomanía

La onomatomanía define una obsesión patológica por repetir o escuchar ciertas palabras o sonidos. Lo que sucede en esta conducta es que la persona no puede evitar vocalizar aquello que expresan los demás. Es muy desgastante.

3. Farmacomanía

Este es un comportamiento curioso, pero también peligroso dentro del TOC y otros trastornos de estado de ánimo. Se refiere al abuso compulsivo de sustancias o drogas sin un propósito médico legítimo. Las personas con farmacomanía consumen medicamentos que pueden tener serios efectos en su salud.

4. Ablutomanía

La ablutomanía es una obsesión por la limpieza y el aseo personal excesivo. Es muy posible que esta sea el tipo de manía más conocida entre la población. Pero cuidado, porque también resulta muy desgastante. Estos pacientes pueden dedicar una cantidad desproporcionada de tiempo a bañarse, lavarse las manos y realizar otros rituales de limpieza.

5. Aboulomanía

Al inicio hablábamos de las compulsiones de origen mental. Esta es un ejemplo de ella. La aboulomanía es la incapacidad crónica para tomar decisiones. Hace que uno pueda dedicar infinitas horas de tiempo para tomar una resolución, aunque los asuntos sean triviales.

6. Monomanía

La monomanía es una obsesión extrema o patológica por un solo tema o idea. Imagina que alguien no puede dejar de hablar de la política, de la Gioconda o del número de veces que el satélite Europa gira alrededor de Júpiter. En ocasiones, se centran en áreas de lo más absurdas que consumen su tiempo, relaciones y calidad de vida.

7. Aritmomanía

Entre los ejemplos de manías curiosas está la aritmomanía. Consiste en la obsesión por los números, en particular, por la creencia que de ciertos números o secuencias numéricas tienen una relevancia trascendente. Esto lleva a los pacientes a realizar cálculos o rituales numéricos compulsivos.

8. Enosimanía

Una persona con enosimanía sufre un miedo irracional a cometer actos pecaminosos. Se obsesiona con cualquier cosa dicha, hecha o pensada. Imagina que alguna entidad divina les castigará por esas conductas del todo inocuas.

9. Fagomanía

Reflexiona en el siguiente ejemplo: alguien que come de manera compulsiva. Es un tipo de obsesión incontrolable que, a menudo, es comórbida con otras condiciones clínicas, como la bulimia o la hiperfagia.

10. Katisomanía

¿Te imaginas alguien obsesionado por estar sentado todo el día? Parece de lo más irónico, pero, en realidad, estos pacientes terminan con serias dificultades en su funcionamiento psicosocial. Esto implica desde perder el trabajo, no salir de casa y ver a su salud afectada en muchos casos.

11. Glazomanía

La glazomanía define la obsesión por hacer listas de casi cualquier área o dimensión. El paciente puede dedicarle a esta tarea días enteros.

12. Tanatomanía

Esta entidad clínica es de las más tristes y complejas. En la tanatomanía el paciente no deja de pensar en la muerte o en el deseo patológico de estar cerca de ella. Se manifiesta a través de la búsqueda de experiencias peligrosas o la fascinación morbosa por temas relacionados con esta esfera.

13. Agromanía

Imagina a alguien que no concibe su existencia si no es viviendo en el campo. Por llamativo que te parezca, hay quien sufre agromanía, una obsesión patológica con la vida áreas rurales. Esta manía se acompaña de pensamientos persistentes, idealización, tema de conversación monotemático, etc.

14. Afrodisiomanía

Quien padece afrodisiomanía experimenta una fijación patológica con la búsqueda de estimulantes sexuales o la excitación sexual. Esto puede llevarle a comportamientos sexuales compulsivos y derivar en adicción al sexo.

15. Eremiomanía

Los hombres y mujeres que experimentan eremiomanía pueden tener un deseo incontrolable de alejarse de la sociedad y vivir en un estado de completa soledad. Esto los conduce, con frecuencia, a poner distancia de su entorno cercano, desaparecer y no estar cerca de otros seres humanos.

16. Eulogomanía

Hay quien vive con una sola obsesión: recibir elogios y alabanzas constantes de los demás. Esta búsqueda persistente de validación y admiración ajena les conduce a cuotas de elevado sufrimiento.

17. Grafomanía

La grafomanía traza un cuadro clínico definido por la compulsión de escribir de manera excesiva, muchas veces de manera incoherente o sin sentido. Las personas que la sufren llenan páginas y páginas de texto sin un propósito claro.

18. Infomanía

La infomanía hace referencia a una obsesión patológica con buscar y consumir información de manera excesiva. Esto provoca que estén muchas horas navegando por la web en busca de datos de lo más diversos y, a veces, sin sentido.

19. Logomanía

Puede que te hayas encontrado a alguien con esta conducta. La logomanía define la compulsión por hablar de manera incontrolable. Lo hacen sin parar y sin considerar el contexto o la audiencia.

20. Micromanía

Hay personas con elevada exigencia y luego, está la micromanía. Define la fijación persistente por controlar los detalles de toda tarea de forma minuciosa, a expensas de la eficiencia y la productividad.

21. Nosomanía

La nosomanía define un cuadro clínico patológico en el que la persona cree estar siempre enferma. Esta percepción se mantiene a pesar de la falta de evidencia médica que lo respalde.

22. Fitomanía

Esta manía no deja de ser curiosa y también engañosa. Podemos pensar que alguien es un simple apasionado de las plantas. Pero cuidado: toda pasión tiene un límite. Si una persona deja a un lado sus responsabilidades y manifiesta una dedicación extrema a la jardinería, ya estaríamos dentro del espectro de una posible compulsión.

23. Mitomanía

La mitomanía es un trastorno en el que una persona tiene una compulsión incontrolable por mentir de manera constante y deliberada, incluso sobre asuntos triviales. Es una condición muy desgastante para el propio paciente y su entorno.

24. Xenomania

La xenomanía traza una conducta problemática en la que hay una fascinación extrema y constante por todo lo extranjero o desconocido, como culturas, idiomas o lugares lejanos.

25. Zoomanía

La zoomanía se refiere a una obsesión con los animales o la creencia de que se tiene una conexión especial con ellos. Esto puede llevar a comportamientos excesivos de cuidado o a la búsqueda constante de la compañía de estos.

26. Nostomanía

Cerramos nuestro listado de ejemplos con una manía muy particular. La nostomanía define el deseo incontrolable de volver al hogar. Esto hará que la persona se sienta incómoda e infeliz en todo escenario que no sea aquel donde se crio o tuvo su infancia.

¿Cómo se tratan este tipo de manías?

El modo de abordaje parte siempre de la intervención psicológica. En este caso, la terapia de prevención de exposición y respuesta (EPR) es un modelo efectivo. La revista Psychology Research and Behavior Management destaca su eficacia para tratar esta condición psicológica. Te explicamos en qué consiste:

  • Exposición: los pacientes se exponen de manera controlada y gradual a las situaciones, objetos o pensamientos que desencadenan sus obsesiones y ansiedades. El objetivo es permitir que la persona se habitúe a la ansiedad y aprenda que no es necesario realizar compulsiones o derivar en manías para reducir la angustia.
  • Prevención de respuesta: la finalidad es que la persona reduzca las obsesiones que efectuaría para mitigar la ansiedad.
  • Jerarquía de exposición: el psicólogo trabaja con la persona para desarrollar una jerarquía de exposición. Esto consiste en hacer una lista de situaciones o estímulos relacionados con las obsesiones que se clasifican de menos a más angustiosas. La meta es afrontar primero las menos amenazantes, para después avanzar hacia las más desafiantes.
  • Reevaluación de creencias: se trabaja la reevaluación de creencias irracionales y catastrofistas asociadas con sus obsesiones. Esto implica aprender a ver los pensamientos obsesivos de una manera más realista y equilibrada.
  • Técnicas de afrontamiento: en este enfoque se aprenden valiosas estrategias de afrontamiento para lidiar con la ansiedad sin recurrir a las compulsiones. Estas estrategias pueden incluir la relajación, la respiración profunda, la atención plena (mindfulness) y la reestructuración cognitiva.


Las manías se pueden tratar

No todas las manías reflejan un trastorno subyacente. En este sentido, todos, de algún modo, tenemos nuestras pequeñas obsesiones. Una manía adquiere entidad clínica cuando limita por completo tu calidad de vida. Ese será el momento para solicitar ayuda especializada.

Asimismo, ten en cuenta que todos estos pensamientos obsesivos y rituales tienen tratamiento. No dudes en dar el paso y solicitar apoyo. Puedes y mereces recuperar el control de tu realidad y conducta. Lo más decisivo es tomar conciencia de lo que te sucede y compartirlo con un profesional especializado.


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