El efecto Peltzman: cuando la sensación de seguridad se vuelve en nuestra contra

El efecto Peltzman recoge una paradoja. En ocasiones, podemos ver cómo aumentando ciertas medidas de seguridad conseguimos lo contrario de lo que deseamos.
El efecto Peltzman: cuando la sensación de seguridad se vuelve en nuestra contra
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 21 junio, 2021

El efecto Peltzman se manifiesta a través de conductas arriesgadas motivadas por una falsa sensación de seguridad. Por ejemplo, hay personas que pueden sentirse habilitadas para acortar la distancia de seguridad por el hecho de llevar mascarilla, incrementando así el riesgo de contagio por encima del existente cuando no se utilizaban mascarillas.

El efecto Peltzman fue descrito por el economista Sam Peltzman, profesor de la Universidad de Chicago, en 1975. Detectó este efecto después de realizar varios estudios asociados a accidentes de circulación. Todo quedó consignado en su obra The Effects of Automobile Safety Regulation.

Lo que encontró este economista es que el obligar a los conductores a adoptar ciertas medidas de seguridad no redujo el número de accidentes. Llegó a la conclusión de que las nuevas medidas hacían que los conductores incubasen una sensación de seguridad falsa, incurriendo en más conductas de riesgo.

El efecto Peltzman tiene lugar cuando una medida de seguridad produce otros comportamientos paralelos de mayor riesgo”.

-Iván Pico-

Hombre conduciendo distraído

El efecto Peltzman

De una manera más formal, el efecto Peltzman se define como una conducta de compensación. Tiene lugar cuando una persona lleva a cabo una adaptación de su conducta, adoptando medidas de seguridad para ajustarse a un riesgo percibido. Sin embargo, al asumir tal medida de seguridad, la persona se siente más protegida de lo que realmente está.

Por ejemplo, en el caso de los accidentes de tráfico, la persona puede pensar que al llevar ayudas a la conducción puede relajar su nivel de alerta durante un viaje y no estar tan pendiente de no quedarse dormida. Así, reacciona de manera más tardía a los cambios que se producen en el tráfico.

En el ejemplo anterior, el efecto Peltzman se puede explicar así: si bien las ayudas a la conducción pueden salvarnos en un momento en el que nos quedemos dormidos, esto no significa que la tecnología sea capaz de asumir el control del vehículo en todas las situaciones. Sin embargo, el conductor sobreestima la posibilidad de que sea así y no duda en conducir en condiciones en las que antes quizás no conduciría.

Frente al efecto Peltzman se ha establecido una premisa general: si el Estado ofrece más medidas protectoras, la sociedad incurrirá en más riesgos. El sentimiento de responsabilidad individual se diluye. Por lo tanto, a mayores medidas de seguridad, más irresponsabilidad y mayor toma de riesgos.

Una serie de conductas arriesgadas

La validez del efecto Peltzman ha podido constatarse en diversas circunstancias. Sam Peltzman lo estudió en detalle en el caso de la seguridad vial. Sin embargo, hay muchas otras situaciones en las que opera la misma tendencia. Las siguientes son algunas de ellas:

  • Los deportes. Se ha visto que los esquiadores o ciclistas que llevan casco tienden a aumentar la velocidad en su práctica. En el caso de los boxeadores, son más agresivos si su contrincante lleva protectores en la cabeza y el cuerpo.
  • La seguridad ciudadana. Cuando las personas transitan por zonas que son consideradas “seguras” en una ciudad, lo hace con menor precaución. Esto lleva a que sean más vulnerables a engaños o timos de los ladrones.
  • Enfermedades de transmisión sexual. Cuando las personas usan un preservativo durante las relaciones sexuales se sienten inmunes a cualquier riesgo, cuando en realidad no es así.
Pareja tumbada en la cama

Las leyes derivadas del efecto Peltzman

La validez del efecto Peltzman pudo verse reflejada en tres casos muy concretos. Tienen que ver con leyes que aumentaban las medidas de seguridad en algún campo y que terminaron generando riesgos adicionales. Los ejemplos son los siguientes:

  • Ley del tráfico y seguridad de vehículos de 1966, en Estados Unidos. Pretendía preservar la vida del conductor y los ocupantes del vehículo. En efecto, esto se logró. Sin embargo, también aumentó el número de accidentes de tránsito.
  • Ley de personas con discapacidad, de 1990. Prohibía todo tipo de discriminación y promovía la adecuación de los puestos de trabajo a quienes tenían limitaciones. Entonces comenzó a generarse menos empleo para personas con discapacidad.
  • Ley de especies en peligro, de 1993. Se creó una lista de especies que debían protegerse al máximo. Al año siguiente esas especies estaban protegidas, pero también había otras 113 que habían pasado a estar en peligro.

¿Qué conclusión puede extraerse de todo esto? La más importante es que las normas por sí solas no generan los efectos deseados de forma automática. Tales normas deben estar acompañadas por un proceso de educación y concientización para que se logre el objetivo de fondo y no un acatamiento relativo.


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  • Rodríguez, E. P., Sobarzo, S. U., & Castro, F. Z. Remedios que matan: cómo evitar que la Regulación cree más problemas que los que soluciona.

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