El chiste para Freud

El chiste es un medio de liberación de la tensión que produce la represión de la sociedad, una vía de escape y una forma de transgredir la norma.
El chiste para Freud
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 25 enero, 2022

Una de las genialidades de Sigmund Freud es la de haber reparado en fenómenos cotidianos que para la mayoría de los estudiosos de la mente no tenían ninguna importancia. Uno de ellos son las bromas. El chiste para Freud es mucho más que una forma ingeniosa o simpática de pensar la realidad.

Su obra cumbre acerca de este tema es El chiste y su relación con el inconsciente. Fue publicada en 1905 y en ella Freud analiza las características, los elementos y las motivaciones que hay detrás de esos chistes cotidianos de los que la mayoría nos reímos. Pensó que quizás revelaban más de lo que podíamos ver en su superficie.

Como dato curioso, Sigmund Freud escribió esta obra simultáneamente con otra de sus grandes producciones: Tres ensayos sobre la teoría sexual . Tenía ambos manuscritos sobre el escritorio al mismo tiempo. Dejaba de escribir en el uno para escribir en el otro, lo que no perjudicó en absoluto, al menos en cuanto a estilo y profundidad reflexiva, a la calidad de las dos obras.

El humor es la manifestación más elevada de los mecanismos de adaptación del individuo”.

-Sigmund Freud-

Luna con una sonrisa

Orígenes de la teoría psicoanalítica del chiste

Cuando Freud realizaba sus primeros estudios sobre el inconsciente y el aparato psíquico descubrió que, dentro de este, existen lugares llenos de representaciones y olvidos. Así fue como propuso su primera hipótesis: los sueños son una vía para acceder al inconsciente. Esta afirmación la encontramos en los tomos de Interpretación de los sueños escritos en 1900, siendo la obra maestra de este autor.

Sin embargo, paralelamente, Freud encontró otros caminos para acceder al inconsciente, siendo uno de ellos el chiste. Su propuesta era que, en ocasiones, el sujeto puede soñar de forma cómica. ¿Quién no se ha sorprendido riendo a mitad de la noche por algo que tal vez al día siguiente le parecerá olvidado?  A partir de allí empezó a descubrir que el chiste guarda una estrecha relación con el inconsciente, a tal punto que la mayoría de los psicoanalistas lo utilizan como material de análisis en sus consultorios.

La técnica del chiste para Freud

El chiste para Freud se basa en 6 técnicas básicas: la condensación, el desplazamiento, el doble sentido, el empleo de un mismo material, el retruécano o chiste por similicadencia y la representación antinómica. Describamos estas técnicas:

  • Condensación. Es la fusión de dos palabras o conceptos en uno solo, generando un equívoco potencialmente gracioso. Como cuando alguien dice: “deja de fumar” y el otro le contesta: “soy un experto en dejar de fumar. Ya lo he hecho ocho veces”.
  • Desplazamiento. Cuando se transfiere el sentido de algo hacia otra cosa. Este es un ejemplo: “¿sabías que el Independiente (un equipo) quiere que se case el portero?”. “¿De veras? ¿Y por qué?”. “Pues porque tienen ganas de celebrar algo”.
  • Doble sentido. Cuando se emplea la misma palabra con un sentido diferente. Como en este caso: “Es mejor dar que recibir. Atentamente, el boxeador”.
  • Empleo de un mismo material. Uso de las mismas palabras o expresiones para generar un sentido nuevo. Ejemplo: “¿Cómo anda usted?”, le preguntó el ciego al paralítico. “Como usted ve”, respondió el paralítico al ciego.
  • Retruécano o chiste por similicadencia. Es un juego de palabras en el que una palabra alude a otra. Ejemplo: “Siempre es mejor el sexo con seso que sin él”.
  • Representación antinómica. Se hace una afirmación que luego se niega. Como en este caso: “No solo no creía en los fantasmas, sino que ni siquiera se asustaba de ellos”.
Hombre fanático del control manipulando a sus empleados imagen simbolizando el el chiste según Freud

La tendencia y la psicogénesis del chiste

En el chiste para Freud hay dos tipos de motivaciones: el chiste inocente, o sin mayor motivación que la de hacer gala de ingenio, y el chiste tendencioso, o aquel que está motivado por un impulso hostil u obsceno. En el chiste inocente, el placer y la risa devienen exclusivamente del gracejo que está implícito en ellos. En cambio, en los chistes tendenciosos, el placer provendría de romper con una forma de represión.

Dentro de los chistes tendenciosos se incluyen las afirmaciones satíricas, irónicas y ridiculizantes. El contenido hostil u obsceno no siempre es crudo, pero sí es evidente. Generan placer en quien los crea o los escucha porque suponen la transgresión de una norma frente a ciertos temas o a ciertas figuras.

Es muy habitual que los chistes tendenciosos se dirijan a una figura de poder, a una ideología, un credo, un pueblo, una raza, etc. Muchas veces son una forma “políticamente correcta” de manifestar opiniones que de otro modo no se aceptarían.

imagen simbolizando el el chiste según Freud

El chiste y la represión

Ahora bien, cabe hacerse la pregunta: ¿cuál es la importancia de este mecanismo para la vida psíquica de los humanos?

La respuesta no es simple. Pero, someramente, podemos afirmar que el chiste constituye, además de otras cosas, un modo de hacer frente a nuestras angustias o superar situaciones traumáticas.

Asimismo, Freud consideraba que el chiste es uno de esos mecanismos para hacerle frente a la represión social, cultural o individual que nos genera displacer o neurosis. Gracias al relato divertido se liberaría parte de esa tensión que estaría implícita en la represión. En el fondo habría una idea: si es gracioso para los demás es porque libera de una coerción o de una cohibición.

La risa es un medio para descargar la tensión emocional. Es también un desafío a lo represor. Dicho esto, el chiste tendencioso y la risa cumplen con un papel civilizador. En lugar de agredir directamente al otro, se emplea un medio ingenioso de lenguaje para expresarle la hostilidad. En lugar de romper los tabúes del sexo a través de la perversión, se haría por medio del “chiste verde” u obsceno.

“Todo chiste, en el fondo, encubre una verdad”.

-Sigmund Freud-

Por todo lo anterior, el chi ste para Freud es un medio para conocer los deseos reprimidos de una persona y de una sociedad. Sobre sus tabúes y todo aquello de lo que no se habla abiertamente y que, por lo tanto, está de alguna manera proscrito de consideración consciente. De ahí que esas bromas pudiesen tener todo que ver con el inconsciente, pudiendo abrir un camino para conocer en profundidad la realidad subjetiva de una persona y de una cultura.


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  • Freud, S. (1981).
  • El chiste y su relación con lo inconsciente
  • (Vol. 3). NoBooks Editorial.

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