¿Sabes gestionar conflictos en redes sociales?
Saber gestionar conflictos en redes sociales es como aprender a gestionarlos en todos los ámbitos de tu vida, aunque tiene ciertas particularidades. No seremos tan taxativos como Umberto Eco, quien considera que son “una invasión de imbéciles que dan el derecho a hablar a legiones de idiotas”, pero es evidente que pueden convertirse en un problema.
Para que las redes sociales se conviertan en un problema, no hace falta que seas community manager o profesional del marketing. Cualquier usuario pueden verse envuelto en un embrollo casi sin darse cuenta. Algo que te podría afectar gravemente en tu mundo personal, familiar, social y profesional.
Cómo gestionar conflictos en redes sociales
Para aprender a gestionar conflictos en redes sociales, nos centraremos en las enseñanzas de Jonathan Secanella. Este coach y formador es especialista en productividad personal e inteligencia emocional. Para Secanella, la base de una gestión eficaz de todo conflicto en redes sociales radica en la asertividad. El especialista considera importante no dejarse llevar con facilidad por las emociones, detalle que permitirá emitir juicios más reflexivos y prácticos.
El autor considera importante alejarse de la intensidad de ciertos comentarios, así como de la radicalidad que levantan algunas circunstancias y temas concretos. Cuando se habla en redes sociales de deportes o política, por ejemplo, hemos de ser muy asertivos y cautos.
Técnicas de asertividad para gestionar conflictos en redes sociales
Jonathan Secanella destaca 4 estrategias de asertividad para gestionar estas crisis en redes sociales. Para ello, define el término como la capacidad de comunicar de forma clara y sencilla las propias necesidades, pero siempre con el respeto tanto a uno mismo como al interlocutor. En este sentido, destaca las técnicas de:
Asertividad elemental
Consiste en una declaración llana de una opinión o interés. Ante comentarios ofensivos o irrespetuosos, lo mejor es no entrar en el juego. Puedes decir a tu interlocutor sencillamente que los comentarios desvalorizadores no aportan nada y zanjas la situación de forma educada y correcta.
Asertividad empática
Esta técnica consiste en una manifestación del reconocimiento hacia las posturas que sostienen otros usuarios. No obstante, tú has de defender tus derechos e intereses. Así pues, puedes demostrar comprensión hacia los comentarios de otras personas, pero también recordarle ciertas normas de respeto y cortesía que no se deben perder nunca.
Asertividad subjetiva
Cuando usamos la asertividad subjetiva, reconocemos a nuestro interlocutor y su actitud y posible queja. No obstante, también hemos de recordarle en qué puede estar errado y cómo debería mejorar su forma de expresarse.
Es decir, que en un primer lugar hablamos con nuestro interlocutor sobre la comprensión de sus sentimientos. Después le explicamos la situación y en qué creemos que se ha equivocado en su reacción o planteamiento. Y finalmente, le ofrecemos la posibilidad de llegar a un acuerdo que genere buen ambiente y empatía.
Asertividad positiva
La asertividad positiva consiste en una estrategia en redes sociales a largo plazo. Si tienes contactos que pueden ser polémicos o problemáticos, puedes comunicarte con ellos a modo de reconocimiento. Con una actitud positiva, se sentirán valorados y evitarás que se puedan propasar contigo e incluso aceptar posibles críticas o correcciones futuras.
“Social Media es acerca de personas. No acerca de tu negocio. Cuida de la gente y la gente cuidará de ti”
-Matt Goulart-
Claves psicológicas para gestionar discusiones en redes sociales
Hemos visto las estrategias. Como podemos observar, dependen mucho de la actitud personal de cada uno y de la capacidad para modular cómo nos afecta psicológicamente. Por ello, el doctor Luis Fernando López ofrece algunas claves que pueden ser importantes:
- Evita entrar en discusiones si los conflictos son llevados al terreno personal. Recuerda que en redes sociales no existen componentes verbales, por lo que la intencionalidad se distorsiona.
- Reconocer nuestro propio estado emocional es importante. Antes de contestar, mejor pensar un poco y reconocer si estamos alterados, angustiados o enfadados.
- No es necesario ser recíprocos. Si un comentario no nos ha gustado, no hay obligatoriedad de contestar o entrar en un círculo que no nos lleve a nada positivo.
- Si el contacto con el que se produce el conflicto es conocido cercano, es preferible zanjar el asunto en redes sociales y conversar cara a cara en otro momento.
- Siempre es bueno cuidar el envío de mensajes con contenido emocional. Una limitación de los instrumentos que ponen a nuestro alcance las redes sociales es que no siempre nos permiten expresar con exactitud lo que sentimos, de ahí que sea buena idea evitar entrar en temas demasiado personales.
“Hazte esta pregunta constantemente: ¿Donde puedo añadir más valor a lo que me importa más a mi y a las personas que les importo?”
-Chris Brogan-
Dicho esto, esperemos que no tengas que gestionar muchos conflictos en redes sociales. Pero si es así, ya seas profesional o usuario, en este artículo hemos desarrollado claves realmente útiles para que la experiencia no se enquiste y termine siendo positiva. Cuando tengas ocasión, ¡te animamos a que las pongas en práctica y les saques todo el partido!