Hiraeth: un estado emocional asociado a la nostalgia
Hiraeth define un estado emocional similar a la nostalgia. Es un término galés que muchos comparan con la bella palabra portuguesa saudade. Sin embargo, este sustantivo traza un lienzo sentimental más profundo y complejo porque integra a su vez el añorar cosas que nunca llegaron a suceder y que deseamos que ocurrieran. Es echar de menos lugares, personas que conocimos y que tuvimos que dejar atrás…
Pensemos en ello durante un momento. Tomemos contacto con la sensación de sentir nostalgia de nuestra tierra, de un hogar o de un instante del pasado… Nos duelen las ausencias concretas, físicas y reales, pero también turban los sueños perdidos, lo que nunca pudo ser. Las personas estamos hechas de proyectos frustrados y de anhelos nunca satisfechos.
Según los galeses, esta palabra es intraducible. No se puede expresar en palabras, solo el corazón la conoce, porque es como un tirón, como una herida que nunca termina de cerrarse del todo…
Hiraeth es la emoción que experimentan también los pensadores profundos cuando miran las estrellas. Es echar de menos algo que nunca se tuvo, es sentir tristeza por nuestras raíces y anhelar un regreso a nuestro hogar aún sabiendo que nada será igual…
Hiraeth, un estado emocional de gran profundidad
Cada idioma encuadra su manera de sentir y entender el mundo. Esto explica por qué determinados idiomas tienen palabras que resultan casi intraducibles en el nuestro.
Por ejemplo, en Japón disponen de su ichigo ichie para definir la belleza de los instantes irrepetibles. Y en Dinamarca cuentan con su término pyt, el cual nos recuerda que hay que dejar ir lo que no se puede cambiar.
Hiraeth es un término galés formado por “hir-“ que significa ‘largo’ y “-aeth”, que puede traducirse como ‘dolor o pena’. De este modo, para traducir esta interesante palabra uno debe recurrir a la propia cultura de Gales, porque es así como todo adquiere sentido y se comprende la trascendencia de esta compleja emoción.
La represión cultural, la emigración y el anhelo constante
En la Universidad de Ohio se realizó un estudio que demostró que la nostalgia cumplía un valor en el comportamiento humano porque nos ofrece mecanismos de afrontamiento. Sentir nostalgia implica añorar un pasado, pero a su vez aceptar el ayer para encarar el presente. De algún modo, el hiraeth galés también integra ese propósito.
La primera vez que apareció esta palabra fue en un conjunto de versos galeses titulados Hen Penillion. En él, el poeta se lamentaba del “cruel hiraeth“, de esa mezcla de anhelo, tristeza y rabia que lo atenazaba. Esta obra se escribió en un contexto en el que el pueblo galés se vio reprimido por el pueblo británico. Se les tachaba de rudos e ignorantes y se les obligó a eliminar su lengua de las escuelas.
El galés fue silenciado y muchas personas empezaron entonces a emigrar. Desde la distancia y lejos de tierras galesas, echaban la mirada atrás para recordar su hogar y a su vez todos los sueños perdidos. Ese cúmulo de sentimientos es hiraeth.
Hiraeth define una emoción que experimenta de manera particular todo aquel que ha dejado su hogar y que mira su vida en perspectiva, recordando los buenos momentos, pero también lo que no pudo ser.
Hiraeth, retazos de un pasado que son identidad
Hiraeth no integra en sus raíces un cúmulo de emociones de valencia negativa. No es dolor, no es una angustia insufrible… En realidad, se trata de un estado emocional en el que se combina la aceptación de lo que ya no va a poder ser, con la asunción de que esa pena define parte de lo que somos.
El ser humano es también todos sus sueños perdidos y sus realidades arrebatadas. Cada uno de nosotros albergamos un pasado de decepciones, metas truncadas y deseos perdidos. Cada una de esas pinceladas del ayer conforma el retrato de lo que somos hoy y eso crea una mezcla de sensaciones contradictorias… Y esa contradicción también es el hiraeth.
La esperanza de recobrar parte de lo que dejamos
La nostalgia está hecha de añoranza, es ese retrovisor en el que depositamos la mirada con frecuencia para evocar instantes del ayer. Ahora bien, para los galeses, hiraeth incluye un sentimiento más: el ansia por volver a las raíces sabiendo que, aunque nada será como antes, aún podemos recuperar parte de lo que dejamos.
Tal y como hemos indicado, esta palabra surgió en parte por muchas personas que por causas sociales y económicas se vieron obligadas a dejar tierras galesas durante un tiempo. Los poetas integraron en el término hiraeth la dicha por el regreso, por ese momento en el que por fin pudieran retornar a sus hogares y su país de origen.
Así, y a pesar de poder tomar contacto una vez más con todo ese mundo del que uno forma parte por sus raíces, siempre se experimenta una sensación turbadora. Amamos nuestro hogar, pero sabemos que no todo es igual que antes.
Hiraeth es un sentimiento agridulce: la tristeza unida a la aceptación y la nostalgia revestida también de esperanza… Porque, a pesar de todo lo vivido, perdido y dejado atrás, uno no deja de situar la mirada en el horizonte confiando en el futuro.
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