La ciencia del sueño
En La ciencia del sueño aparece un extraño efecto llamado la aleatoriedad paralela sincronizada. Pero, ¿qué es exactamente?
Se basa en la curiosa idea de que nuestros cerebros pueden crear un bucle increíblemente complejo. No se trata de que nuestras mentes se comuniquen (telepatía), sino más bien de como si, a cada paso que diéramos, evolucionáramos en la misma dirección.
La ciencia del sueño es una película sobre el mundo surrealista y apasionante de los sueños. Narra las desventuras de Stéphane (Gael García Bernal), un joven artista gráfico en cuyo cerebro se emite un programa de televisión en continua competencia con la realidad.
Durante quizás más de tres mil años, los sueños han preocupado a la humanidad como algo inexplicable, mágico, quizá cargado de sentido, pero que se nos escapa. En ocasiones, podemos llegar a experimentar ensoñaciones tan vívidas y claras que sentimos la necesidad de relatarlas, de contárselas a alguien y hacemos un esfuerzo por recordarlas y verbalizarlas (Guardiola, 1993).
En este acto de recuerdo y verbalización comienza un proceso de ineluctable distorsión, por lo que siempre nos queda una sensación de que hubo algo más. Lo que fue más profundo y difícil de explicar, lo que experimentamos dormidos.
Hacen falta sueños para aferrarse a la realidad.
La ciencia del sueño
¿Cómo se forman los sueños? La comunidad científica desconoce el proceso en su totalidad y esto abre una amplia gama de interpretaciones, como la que nos ofrece la película La ciencia del sueño.
La clave de esta película, premio del público en el Festival de Cine Fantástico de Sitges, está en su peculiar teoría de las ensoñaciones y en la combinación delicada de ingredientes complejos; cita textual extraída de la película;
Primero, ponemos pensamientos al azar. Luego, añadimos una pizca de reminiscencias del día, mezcladas con algunos recuerdos del pasado. Amor, amistades, relaciones y todas esas palabras con canciones que oyeron durante el día, cosas que vieron y también algo personal. Y nos ponemos a revolver…
Después de abordar los sueños de manera surrealista y algo irracional, contingencia propia de los mismos, analizaremos las ensoñaciones de una perspectiva más pragmática y científica.
“La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar”.
¿Qué son las ensoñaciones?
Las ensoñaciones son experiencias conscientes que ocurren al dormir en forma de representaciones narrativas, dramáticas, usualmente involuntarias. Involucran y enlazan estados y procesos mentales de tipo sensorial, imaginario, cognitivo, afectivo y motriz (Guardiola, 1993).
Aunque las ensoñaciones tienen con frecuencia un aspecto particular de extrañeza y discontinuidad, no dejan de ser, a la vez, una representación de una realidad personal. Proporcionan un material que puede ser contrastado con memorias recientes y antiguas (Guardiola, 1993).
A su vez, una ensoñación puede guardarse en la memoria y ser comparada con sucesos, eventos y circunstancias del futuro. Podemos imaginar cómo será un viaje que vamos a hacer, los peligros en que nos veremos envueltos y lo que desearíamos que pasara.
Estas ensoñaciones tienen además una alta probabilidad de verse realizadas en un futuro, lo cual confiere a los sueños un falso carácter premonitorio (Guardiola, 1993).
Los sueños en la ciencia
El estudio de los mecanismos y las funciones de los estados de atención, vigilia, somnolencia y sueño por la Neurofisiología y la Psiquiatría es relativamente reciente. De hecho, el establecimiento de medidas fisiológicas que pudieran relacionarse con actividad mental y estados de conciencia no fue posible hasta mediados del siglo pasado.
Las investigaciones modernas sobre las ensoñaciones han hecho resaltar la importancia del contenido manifiesto de los sueños. Estos están relacionados con la estructura mental del sujeto, con sus pensamientos en la vigilia, sus conceptos y preocupaciones (Lombardo y Foschi, 2009).
La neurolingüística ha demostrado que el proceso mediante el cual se accede al significado de una palabra se puede esquematizar mediante un módulo. La justificación para establecer la existencia de este módulo se halla en el comportamiento de pacientes con lesiones cerebrales que afecta de manera selectiva al diccionario de entrada y de salida.
Durante la vigilia, una palabra puede desencadenar una serie de imágenes y conceptos que tienen características semejantes a las que suceden en las ensoñaciones. Mediante el método de la asociación libre de palabras se pueden ver elementos cognoscitivos en común con la estructura de los sueños al dormir (Lombardo y Foschi, 2009).
“Soñar en teoría es vivir un poco, pero vivir soñando es no existir”.
-Jaen Paul Sartre-
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Fernández Guardiola, A. (1993). Las ensoñaciones: el infranqueable núcleo de la noche.
- Ciencias
- , (030). Lombardo, GP, y Foschi, R. (2009). La psicofisiología de los sueños de Sante de Santics.
- Medicina nei secoli
- 21
- (2), 591-609. Mata, M. J. G. (2018).
- Ciencia, imaginación y ensoñación en Gaston Bachelard
- . Ediciones Universidad de Valladolid.