La coherencia cardiaca: una nueva estrategia de relajación

La coherencia cardiaca es una técnica de relajación, relativamente reciente, que partiendo de los principios de la meditación está ofreciendo resultados positivos en contextos clínicos y personales. Aprende sobre esta efectiva manera de aprender a relajarse.
La coherencia cardiaca: una nueva estrategia de relajación
Andrés Navarro Romance

Revisado y aprobado por el psicólogo Andrés Navarro Romance.

Última actualización: 27 mayo, 2019

A menudo, los medios de comunicación nos recuerdan los múltiples beneficios de la relajación. De hecho, muchos profesionales del ámbito clínico recomiendan este tipo de prácticas para combatir algunas aflicciones relacionadas con el estrés y la ansiedad.

Entre ellas, hoy queremos hablaros de la coherencia cardíaca. Una técnica cercana a la meditación, aunque menos conocida y extendida, que ayuda a combatir el estrés resultante de la vida moderna. De hecho, para muchas personas, el aprendizaje de las técnicas de coherencia cardíaca puede resultar más sencillo que el de otras como la meditación, ya que exige menos concentración y permite una mayor movilidad. Profundicemos.

Objetivo de la técnica de coherencia cardiaca

Al igual que ocurre con otros prácticas de relajación, existe un objetivo general: reducir la actividad caótica y el ‘ruido’ mental y dar cabida a una mayor tranquilidad y paz en el interior de nuestra psique. Y esta meta puede alcanzarse en cuestión de segundos gracias a esta novedosa estrategia.

“Cualquier persona puede sostener el timón cuando el mar está en calma”.

-Publilio Siro-

Mujer pensando con los ojos cerrados y las manos en la frente

Si nos centramos en el concepto mismo de coherencia cardiaca, podríamos definir a esta -desde la perspectiva de estado y no desde la de procedimiento- como un estatus psicofisiológico de alta eficiencia, gracias al cual se genera una armonía dinámica y una sinergia de eficiencia entre los sistemas más importantes del cuerpo: el nervioso, el inmune y el cardiovascular.

Un estado de este tipo aumentaría la posibilidad de disfrutar de beneficios como los siguientes:

  • Mejor habilidad para enfrentarse a los desafíos de la vida diaria.
  • Capacidad aumentada de autorregulación.
  • Bienestar general incrementado.
  • Un sentido ampliado de conexión y equilibrio emocional, físico y social.

Además, existen estudios que han logrado demostrar que, entre otras ganancias, la estrategia de la coherencia cardíaca puede implicar notables reducciones en:

  • Estrés, fatiga, y emociones negativas.
  • Niveles totales de colesterol.
  • Glucemia -nivel de azúcar en sangre-.
  • Presión arterial tanto sistólica como diastólica. 

¿En qué se basan el concepto y la técnica de la coherencia cardiaca?

Se ha establecido que los patrones del ritmo cardiaco pueden ser el reflejo de estados emocionales; así, por ejemplo, en situación de ansiedad o tensión, el ritmo cardiaco puede adoptar patrones más incoherentes o desordenados.

En este tipo de situaciones, el ritmo cardiaco puede señalar al cerebro la existencia de incoherencia interna; eso podría influir negativamente a las funciones mentales superiores e incluso disparar la respuesta de estrés.

Al revés, cuando se experimenta emociones y sentimientos positivos -como el amor, el cariño, la compasión, etc.-, el patrón de latido cardiaco se torna más coherente y esto, a su vez, facilita la liberación de ‘hormonas de la felicidad’.

Corazón en el pecho

Técnica de la coherencia cardiaca

Así, existen tres sencillos pasos que, bien ejecutados y entrenados, pueden aprenderse con cierta rapidez y, por tanto, cuando se ejecuten en el contexto elegido por la propia persona, podrán conducir a un estado de mayor relajación y bienestar emocional:

  • Focalización en el corazón: se trata de centrar la atención en el centro del pecho durante todo el ejercicio.
  • Respiración cardiaca: mientras se fija la atención en el corazón, se imagina que la respiración -de entrada y de salida- se realiza a través del propio órgano cardiaco.
  • ‘Sentir’ el corazón: mientras se realizan los pasos anteriores, se trata de recordar emociones y sentimientos positivos y se traen de nuevo a la consciencia para vivenciarlos de nuevo.
  • Creación del hábito: esto se lograría eligiendo momentos concretos del día en los que dispongas de entre tres y cinco minutos para dedicarte a esta práctica; la facilidad para alcanzar la coherencia cardiaca aumentará a medida que lo haga la práctica de esta técnica.

Esta se trata, pues, de una estrategia relativamente sencilla, generalmente efectiva, ampliamente aplicable y gratuita para practicar la relajación. ¿Por qué no probarla? Seguro que existen lugares en tu ciudad donde puedes obtener más información o apuntarte a clases para dominar esta habilidad.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.