La visita de Dalí a Freud

El encuentro se dio el 19 de julio de 1938 en Londres. Conoce qué dijo Dalí al respecto.
La visita de Dalí a Freud
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 06 octubre, 2022

¿Podéis imaginaros como pudo ser el encuentro entre al artista y el psicoanalista más afamado del momento? Dalí nos lo cuenta en este video…Parece que el genio catalán no quedó muy contento.

Dalí fue un auténtico fanático de la Ciencia, de hecho en muchas cosas podríamos decir que fue el Leonardo del siglo XX. En su biblioteca tenía libros de física, matemáticas, historia natural y biología y aunque muchos de nosotros admiramos sus obras por la creatividad, la imaginación y la destreza que supera con creces el grado de “perfección” que todos buscamos muchas veces en el Arte, lo cierto es que muchos de sus cuadros son realmente curiosos porque están basados en los descubrimientos más novedosos de la época en que vivió.

La energía atómica, la hélice de ADN, el ojo estereoscópico de las moscas, la teoría de la Relatividad de Einstein… inspiraron muchas de sus obras;en este sentido la lectura en los años 20 de “La interpretación de los sueños” de Freud cautivó a Dalí y lo inspiró para psicoanalizarse a si mismo y para convertirse a través de sus cuadros en quizás el más importante de los artistas surrealistas de toda la Historia del Arte. De hecho Dalí inventó lo que él llamó el “Método paranoico crítico” para alcanzar su subsconcienste y que éste fuera fuente de inspiración.

Así es que no podía ser de otra manera que Dalí estuviera loco por ver a Freud y encontrarse cara a cara con su maestro. Tras varios intentos, estuvo tres veces en Viena y no consiguió entrevistarse con él, él mismo lo relata así en sus memorias:

Mis tres viajes a Viena fueron exactamente como tres gotas de agua, faltas de reflejos que las hicieran brillar. En cada uno de estos viajes hice exactamente lo mismo: por la mañana, iba a ver el Vermeer de la colección Czernin, y por la tarde, no iba a visitar a Freud, porque invariablemente me decían que estaba fuera de la ciudad por motivos de salud”

Curioso es también como Dalí descubrió que la cabeza de Freud era como un caracol tras una excursión gastronómica por Sens, Francia y mientras comía caracoles vio la foto de Freud en un periódico y  que tanto le inspiró.

Por fin consiguió encontrarse con él el 19 de julio de 1938 en Londres, ciudad en la que Freud estaba exiliado. Dalí nos lo cuenta así:

“Contrariamente a mis esperanzas, hablamos poco, pero nos devorábamos mutuamente con la mirada. Freud sabía poco de mí, fuera de mi pintura, que admiraba, pero de pronto sentí el antojo de aparecer a sus ojos como una especie de dandi del “intelectualismo universal”. Supe más adelante que el efecto producido fue exactamente lo contrario.

“Antes de partir quería darle una revista donde figuraba un artículo mío sobre la paranoia. Abrí, pues, la revista, en la página de mi texto y le rogué que lo leyera… Freud continuó mirándome fijamente sin prestar atención a mi revista… le expliqué que no se trataba de una diversión surrealista, sino que era realmente un artículo ambiciosamente científico… Ante su imperturbable indiferencia, mi voz se hizo involuntariamente más aguda y más aguda…Como nos cuenta el genio lo único que dijo Freud fue “Nunca había conocido a tan perfecto prototipo de español. Qué fanático”.


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