Leer aumenta nuestra inteligencia emocional

La lectura puede ayudarnos a aumentar nuestra inteligencia emocional. En este artículo, exploraremos causas y beneficios. Además, indagaremos en cómo influye el género en la inteligencia emocional.
Leer aumenta nuestra inteligencia emocional
Isabel Monzonís Hinarejos

Escrito y verificado por la psicóloga Isabel Monzonís Hinarejos.

Última actualización: 01 agosto, 2022

En 2017, un estudio de la Asociación Americana de Psiquiatría indicaba que leer Harry Potter aumenta la inteligencia emocional. Específicamente, incrementando la apertura de mente y disminuyendo los prejuicios hacia las minorías.

Otro, publicado en la revista Science (2013), llegaba a la conclusión de que leer ciencia ficción ayuda al desarrollo de la teoría de la mente.

La lectura -ya no solo de esta saga, sino de muchos otros libros- parece ayudar al desarrollo emocional. Y este desarrollo emocional, a su vez, suele predecir el éxito personal, social y laboral.

Chica leyendo

¿Existen diferencias diferencias de género?

Respecto a las diferencias por género, los estudios demuestran que no hay diferencias significativas en los que respecta a la inteligencia emocional global.

Sin embargo, sí encontramos diferencias al analizar los componentes que la conforman. Las principales diferencias se exponen en la siguiente tabla:

MujeresHombres
Mayor conciencia de las emocionesMejor tolerancia al estrés
Mayor habilidad a la hora de percibir, comprender y expresar las emociones Mayores habilidades de control de impulsos
Mayor empatíaMás seguridad personal
Mayor aptitud en las relaciones interpersonalesMayor independencia
Mayores oportunidades de interacción socialMás optimismo

El desarrollo de la inteligencia emocional

La inteligencia emocional se describe como un “tipo de inteligencia social que permite a las personas manejar sus propias emociones y las de los demás, discriminarlas y usar y comprender esta información emocional para dirigir sus pensamientos y conductas” (Del Pilar Jiménez y cols., 2019).

Existen dos puntos de vista principales en relación al desarrollo de la inteligencia emocional. El primero establece que esta va aumentando progresivamente con la edad y la experiencia. La segunda, que se desarrolla durante la infancia y se asienta en el principio de la edad adulta.

Sea como fuere, comenzar a entrenar a las personas en edades tempranas puede ser muy beneficioso para el desarrollo de este tipo de inteligencia. En niños en edad escolar, esta demostrado que trabajarla mediante programas específicos o mediante un tratamiento transversal tiene las siguientes ventajas:

  • Mejora significativa de las habilidades sociales.
  • Aumento significativo de las habilidades emocionales.
  • Protección ante la aparición de problemas conductuales y mentales.
  • Incremento de resultados académicos positivos.

¿Qué libros escojo para trabajar mi inteligencia emocional?

A la hora de escoger libros o lecturas que ayuden a potenciar nuestra inteligencia emocional, encontramos varias opciones. Situémonos ahora en el espacio de una librería.

La primera opción, consiste en caminar hacia la amplia sección de novelas y escoger una cuyo argumento nos “enganche”. Haciendo esto, desarrollar cierto vínculo con uno o varios personajes es prácticamente inevitable. Y con este vínculo estamos desarrollando nuestra empatía.

Ponerse en la piel del protagonista, entender sus estados emocionales, comprender el porqué de sus actos,… en  definitiva, tomar como referente a un personaje para aprender de él es una manera no directa pero sí muy entretenida de desarrollar nuestra inteligencia emocional.

La segunda opción es dirigirnos a la sección de psicología o autoayuda de la librería. Aunque no es tan extensa como la sección de novelas, encontraremos muchos libros dedicados al desarrollo de habilidades, capacidades o actitudes personales, y entre ellas la inteligencia emocional.

Así, esta tipología de libros se caracteriza por proporcionar al lector conocimientos directos o pautas de acción, utilizando frecuentemente personajes a modo de ejemplo pero sin ser estos los protagonistas del libro. Si te interesa conocer más sobre libros de inteligencia emocional, recomendamos visitar el artículo “7 libros de inteligencia emocional imprescindibles“.

En último lugar, si lo que queremos es aunar las ventajas de ambas tipologías, podemos optar por una tercera opción. Esta es una vertiente de los libros de autoayuda en los cuales se narran historias normalmente cortas. Sin embargo, en este caso son diseñadas para enseñar mediante las acciones y las vivencias de los personajes, las actitudes o habilidades que el autor se propone desde un inicio.

Persona leyendo

Desarrollar la inteligencia emocional en niños

Para trabajar la inteligencia emocional se utilizan dos estrategias fundamentales: la primera es mediante técnicas, métodos o acciones directas que actúan como modelaje y que llevan a cabo los padres. En este sentido, el artículo “Diez estrategias para educar a los niños en inteligencia emocional” desarrolla esta primera vía.

La segunda, menos directa pero igual de efectiva, es mediante la lectura. Ya sea en forma de cuentos, fábulas, cómics, novelas,… todos estos recursos ayudan a los padres a trabajar las competencias sociales y emocionales de sus hijos. De hecho, la lectura de libros ayuda a desarrollar la teoría de la mente. Esta es una capacidad muy importante, ya que nos permite reflexionar y comprender nuestros estados mentales y los de los demás.


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