Los beneficios psicológicos de los pasatiempos de los niños
Los beneficios psicológicos de los pasatiempos -actividad de entretenimiento u ocio que entraña un pequeño reto mental- cuenta con el apoyo de diferentes estudios. Si bien son muy importantes en los adultos, no dejan de ser básicos en los niños.
Recordemos que la capacidad del niño para gestionar la atención es muy limitada. Con los años, “nuestro sistema operativo/ejecutivo central” va madurando y este control aumenta. Por otro lado, nosotros tenemos la capacidad de reforzar o potenciar estos avances con diferentes estrategias.
Además, según nos hacemos mayores, podemos perder cierta capacidad de diversión. De alguna manera, interiorizamos que el tiempo no productivo es una especie de pérdida de tiempo. Así, caemos en una especie de obsesión, por la que siempre tenemos que realizar actividades para el bienestar del yo futuro, sacrificando gustos y deseos del yo presente.
Sin embargo, la ciencia demuestra que estamos equivocados al considerar solo lo ‘serio’ como más importante, dejando lo ‘divertido’ como algo secundario y solo centrado en el tiempo libre.
Los beneficios psicológicos de los pasatiempos en niños y adultos
Las actividades placenteras se asocian con una buena salud. Esta hipótesis la defiende un estudio realizado y publicado por expertos de las Universidades de Texas, Pittsburgh y Kansas. Encontraron datos que respaldan la idea de que demostraron las aficiones son excelentes para mejorar el estado psicológico y físico de los niños -igual que el de los adultos-.
Para llegar a esta conclusión, establecieron indicadores específicos en los jóvenes que pasaron por estas pruebas para conocer su presión arterial, su índice de masa corporal y su funcionamiento psicológico… a la vez que tomaban mediciones por medio de un test para establecer el nivel de participación en actividades de ocio.
Así fue como encontraron evidencias de que aquellas personas que se divertían más con dichas actividades ociosas tenían mayor tendencia a sentirse saludables, tanto a nivel físico como psicológico. Entre los beneficios descubrieron estos.
Menos riesgo de desarrollo de problemas psicológicos
Los pasatiempos, utilizados de manera habitual, favorecen una reducción de los problemas y un mayor equilibrio psicológico. Estos factores desembocan en lo que se considera felicidad. Por eso son tan importantes las aficiones.
Se duerme más y mejor
Los niños, gracias a los pasatiempos, pueden dormir mejor. De hecho, según el estudio citado, solo aquellos pequeños que no tenían mucho tiempo libre mostraban problemas para concebir el sueño y disfrutar de un buen descanso.
Reducción del estrés
También el estrés que se le puede provocar al niño por el exceso de tareas y obligaciones disminuye con los pasatiempos y los ratos libres dedicados al ocio. De hecho, en adultos se demuestra la misma tendencia, pero, además, también disminuye la propensión a la depresión.
Mejora del círculo social
La socialización infantil es importante a partir, sobre todo, de los 6 o 7 años, cuando sus iguales se convierten en figuras básicas de su desarrollo como individuos.
En este caso, los pasatiempos son excelentes, en especial, cuando constan de actividades que requieren de la participación de otras personas. Por ello, los pequeños desarrollan su círculo social y amplían sus amistades, ya que, durante el tiempo de entretenimiento, se muestran más receptivos a nivel emocional.
Contribución a la felicidad
En general, el citado estudio y muchos expertos concluyen que los pasatiempos son instrumentos perfectos para generar mayor felicidad.
Gracias a estos entretenimientos durante el tiempo libre, los niños llenan de sentido sus vidas, logrando un desarrollo más satisfactorio y una existencia mucho más plena.
“Nunca es demasiado tarde para tener una infancia feliz”.
-Tom Robbins-
Fomento de un mayor rendimiento escolar
Por supuesto, gracias al tiempo libre y la diversión con el uso de pasatiempos, los niños demuestran una mayor capacidad de concentración, aumentando también su productividad a nivel académico.
El niño, gracias los pasatiempos, se recuperan mejor de las exigencias escolares. Además, gana en motivación para aprender nuevas habilidades, desarrolla una capacidad creativa más positiva y se muestra más colaborador con el resto de la clase y de compañeros, profesores y monitores.
Considerando todo lo antes citado, parece que queda probado que los beneficios psicológicos de los pasatiempos en los niños son claros y eficientes. Por ello, son actividades que merece la pena promover entre los pequeños.
Por tanto, sería positivo identificar los pasatiempos favoritos de los niños y promover que los utilicen. Jamás debemos pensar que son una forma de malgastar el tiempo. De hecho, estas desconexiones son actividades fantásticas que potencian las habilidades de los chicos y que tienen recompensas muy claras, como hemos comprobado.