Los escritos psicológicos de John Stuart Mill
John Stuart Mill (1806 -1873) fue un filósofo, político y economista inglés representante de la escuela económica clásica y teórico del utilitarismo. Este planteamiento ético es propuesto por su padrino Jeremy Bentham. Mill Influyó profundamente en la forma del pensamiento y el discurso político británico del siglo XIX.
La doctrina del utilitarismo que defiende John Stuart Mill acepta como fundamento de la moral la utilidad o principio de la máxima felicidad.
Sostiene que las acciones son correctas en proporción a su tendencia a promover la felicidad. Serían incorrectas si tienden a producir lo contrario a la felicidad. Por felicidad se entiende el placer y la ausencia de dolor, por infelicidad el dolor y la privación del placer.
También defiende que el único motivo por el que el poder puede justificar un daño causado a terceros es el de evitar daños a otros. Respecto el sometimiento de la mujer, compara la situación legal de las mujeres con la condición de esclavas y defiende la igualdad en el matrimonio y la ley.
Vida de John Stuart Mill
El joven John Stuart Mill fue visto como el heredero del movimiento radical filosófico y su famosa educación reflejaba las esperanzas de su padre y Jeremy Bentham.
Bajo la mirada dominante de su padre, le enseñaron griego a los tres años y latín a los ocho. Estudió lógica y matemáticas, pasó a la economía política y la filosofía jurídica en su adolescencia y luego a la metafísica.
Es probable que lo estricto de su educación fuese uno de los factores que precipitó su “crisis mental” de 1826. Ha habido una amplia variedad de intentos para explicar lo que condujo a esta crisis.
La mayoría se centran en la relación con su padre. Más importante es la crisis que representa el comienzo de la lucha de John Stuart Mill por revisar el pensamiento de su padre y Bentham.
Lucha por superar la depresión
Mill afirma que comenzó a salir de su depresión con la ayuda de la poesía, específicamente la de Wordsworth. Esta forma de salir de su pozo particular le hizo pensar que, si bien su educación había fomentado sus habilidades analíticas, había anulado otras capacidades.
John Stuart Mill eligió representar un escaño parlamentario. Aunque no fue particularmente efectivo durante su mandato como diputado, participó en eventos fundamentales.
Intentó enmendar la Ley de Reforma de 1867 para sustituir “persona” por “hombre” para que la franquicia se extendiera a las mujeres. Aunque el esfuerzo fracasó, alimentó la corriente que conduciría al sufragio femenino.
Después de que terminó su mandato en el Parlamento y no fue reelegido, comenzó a pasar más tiempo en Francia viviendo con la hija de su esposa, Helen Taylor. Fue a ella a quien pronunció sus últimas palabras en 1873: “Sabes que he hecho mi trabajo“. Fue enterrado junto a su esposa, Harriet.
Escritos psicológicos de John Stuart Mill
El compromiso de John Stuart Mill con el individualismo metodológico hace de la psicología la ciencia moral fundamental. Distingue entre las escuelas de psicología a posteriori y a priori . La primera “resuelve todo el contenido de la mente en la experiencia“.
En la escuela a priori o intuicionista, la experiencia “es en sí misma un producto de las propias fuerzas de la mente que trabajan en las impresiones que recibimos de afuera y siempre tiene un elemento mental y externo“.
Teoría asociacionista
La versión asociacionista de la psicología a posteriori tiene dos doctrinas básicas:
- Primero que los fenómenos más recónditos de la mente se forman a partir de los más simples y elementales.
- La segunda es que la ley mental que hace posible esta formación es la ley de asociación.
Los psicólogos asociacionistas intentarían explicar los fenómenos mentales, entendiéndolos como la interacción de componentes más simples derivados de la experiencia (por ejemplo, color, sonido, olor, placer, dolor). Elementos que se terminarían conectando entre sí para dar lugar a las asociaciones con las que trabajamos a nivel mental.
Estas asociaciones toman dos formas básicas: semejanza y contigüidad en el espacio y/o el tiempo. Por lo tanto, estos psicólogos intentan explicar nuestra idea de una naranja o nuestros sentimientos de codicia como producto de ideas más simples conectadas por asociación.
Parte del impulso para esta explicación de la psicología es su aparente carácter científico y belleza. El asociacionismo intenta explicar una gran variedad de fenómenos mentales sobre la base de la experiencia y muy pocas leyes mentales de asociación.
Por lo tanto, atrae a aquellos que se sienten particularmente atraídos por la simplicidad en sus teorías científicas.
Educación moral y reforma social desde el asociacionismo
Sin embargo, otra atracción de la psicología asociacionista son sus implicaciones para los puntos de vista sobre la educación moral y la reforma social.
Los contenidos de nuestras mentes, incluidas las creencias y los sentimientos morales, son productos de experiencias que experimentamos conectados de acuerdo con leyes muy simples. Esto plantea la posibilidad de que los seres humanos sean capaces de ser radicalmente reformados.
“La caridad casi siempre peca por exceso o por defecto: malgasta sus tesoros en un sitio y deja que la gente muera de hambre en otros”.
-John Stuart Mill-
En otras palabras, aceptando la hipótesis de que nuestras mentes están unidas por leyes de asociación que trabajan en los materiales de la experiencia llegaríamos a una conclusión singular: si nuestras experiencias cambian, también lo hace nuestra mente. Esta doctrina pone su foco en las instituciones sociales y políticas como la familia, el lugar de trabajo y el estado.
Por lo tanto, el asociacionismo encaja perfectamente en una agenda de reformas porque sugiere que muchos de los problemas de los individuos se explican por sus situaciones (y las asociaciones que promueven estas situaciones) más que por alguna característica intrínseca de la mente.
Conclusión
En la actualidad, pese a los años y los cambios trascendidos a nivel social y económico desde su muerte, los escritos de John Stuart Mill continúan siendo una referencia. Muchos de sus textos, particularmente sobre la libertad, el utilitarismo, el sometimiento de las mujeres y su autobiografía defienden ideas o abordan debates que no han dejado la actualidad.
El intelecto de Mill se involucró con el mundo en lugar de huir de él. La suya no era una filosofía de torre de marfil, incluso cuando se trataba del más abstracto de los temas filosóficos.
Su trabajo es de interés permanente porque refleja cómo una mente inteligente y preparada luchó e intentó aunar lo mejor de diferentes esfuerzos intelectuales y culturales.
Así, el pensamiento de Mill se encuentra en la intersección de los conflictos entre la ilustración y el romanticismo, el liberalismo y el conservadurismo y el historicismo y el racionalismo.