Ludopatía online, una problemática emergente
Las personas con ludopatía online tienen dificultades para resistir la tentación de apostar en línea. Este impulso se acrecienta progresivamente y genera una tensión que solo puede aliviarse jugando más y más. Esto puede conducir a consecuencias graves no solo económicas, sino también familiares y emocionales.
Ahora bien, es preciso resaltar que no todos los jugadores online tienen este problema. Es más, existen jugadores profesionales. Sin embargo, hay ciertas características claves que son comunes en las personas que convierten el juego en una adicción. Profundicemos.
¿Qué es la ludopatía?
El juego patológico o ludopatía es un trastorno adictivo caracterizado por un comportamiento problemático persistente y recurrente de conductas de juego que conduce a un deterioro o angustia significativos. Se cree surge como consecuencia de la interacción de factores biológicos, psicológicos y sociales.
Se estima que la prevalencia de adultos con problemas de juego patológico es de 1,1 a 1,6 %. Este trastorno comienza a menudo en la adolescencia o en la adultez temprana y se convierte en un problema varios años después.
Las personas con ludopatía pueden tener también otros problemas psiquiátricos. Los trastornos comórbidos comunes incluyen el estado de ánimo (20 a 55,6 %), el uso de sustancias (35 a 76,3 %) y otros trastornos del control de impulsos. Los intentos de suicidio también son comunes en estas poblaciones.
Criterios diagnósticos del juego patológico
El DSM-5 sostiene que una persona padece este trastorno si cumple con cuatro o más de los siguientes criterios durante un periodo de doce meses:
- Necesidad de apostar cantidades de dinero cada vez mayores para conseguir la excitación deseada.
- Está nervioso o irritado cuando intenta reducir o abandonar el juego.
- Ha hecho esfuerzos repetidos para controlar, reducir o abandonar el juego, siempre sin éxito.
- A menudo tiene la mente ocupada en las apuestas.
- Con frecuencia apuesta cuando siente desasosiego, desamparo, culpabilidad, ansiedad, depresión.
- Después de perder dinero en las apuestas, suele volver otro día para intentar ganar.
- Miente para ocultar su grado de implicación en el juego.
- Ha puesto en peligro o ha perdido una relación importante, un empleo o una carrera académica a causa del juego.
- Cuenta con los demás para que le den dinero para aliviar su situación financiera desesperada provocada por el juego.
¿Y qué sucede en la ludopatía online?
La ludopatía online es una forma de juego patológico que se lleva a cabo desde plataformas online. Si equiparamos la ludopatía de modalidad presencial con la online, vemos que esta última tiene un mayor riesgo de convertirse en adictiva por diversas razones, entre las que destacan:
- Las plataformas online proporcionan discreción y facilidad de acceso.
- Resulta muy fácil y cómodo el acceso a este tipo de plataformas, ya que se puede ingresar a ellas desde el hogar.
- Cuando se juega online se tiene poca conciencia de dinero, debido a que no se observa físicamente.
- Dado que el refuerzo se produce de manera ocasional, la conducta perdura más en el tiempo, haciendo que se fortalezca la adicción.
Este cambio en la modalidad de juego ha provocado una modificación en el perfil del jugador patológico de los últimos años. Antes, el perfil era el de un hombre de entre 30-40 años, cuyo objetivo era ganar dinero o recuperar lo perdido.
Sin embargo, en la actualidad, se trata de jóvenes de 15 a 35 años que buscan estímulos que les permitan evadir la realidad de sus estudios, familia o problemas. Con respecto a las mujeres, la edad de inicio es más tardía, entre los 35 y 40 años, pero su progresión hacia lo patológico es más rápida (Castilla et al., 2013).
Consecuencias adversas de la ludopatía online
El juego patológico tiene consecuencias negativas para el individuo, la familia y la sociedad. Puede afectar negativamente tanto la salud física como mental de las personas. Se ha observado que los jugadores patológicos informan altas tasas de diversos problemas psiquiátricos.
La ludopatía online impacta económicamente la vida del individuo, lo que a menudo da como resultado grandes deudas, pobreza e incluso bancarrota. Hay personas que, para financiar su adicción, recurren a actividades delictivas como el robo, la prostitución…
El juego patológico online también puede afectar negativamente las relaciones interpersonales, provocando problemas en las relaciones, abandono de la familia y violencia doméstica. Se ha encontrado también que los hijos de personas con ludopatía tienen un mayor riesgo de problemas de comportamiento, depresión y abuso de sustancias.
Tratamiento/Intervención para la ludopatía online
Varias revisiones de la literatura señalan que las intervenciones psicológicas son las opciones más eficaces para este trastorno, las cuales se asocian con mejoras significativas tanto a corto como a largo plazo (Cowlishaw et al., 2012; Rash y Petry, 2014). Veamos dos de ellas.
Entrevista motivacional
Es una de las opciones más prometedoras, ya sea como única intervención o en combinación con otras técnicas. La entrevista motivacional empodera a los pacientes para identificar y resolver su ambivalencia sobre el cambio. Uno de sus elementos claves es la retroalimentación normativa. A través de ella, los individuos analizan su comportamiento de juego problemático.
Terapia cognitivo-conductual
La TCC es eficaz para esta adicción conductual. A través de ella, los pacientes comprenden sus distorsiones cognitivas relacionadas con la conducta de juego y pueden debilitar, entre otros factores, los patrones de perseverancia y las creencias irracionales asociadas a este trastorno.
Para terminar, con la profusión de los juegos online, es probable que la prevalencia de la ludopatía online aumente en los próximos años. Por tanto, es preciso desarrollar estrategias de prevención y de regulación que permitan que las personas puedan disfrutar de los juegos en línea sin incurrir en conductas adictivas.
Asimismo, es importante entender también que el juego patológico es una condición heterogénea que se desarrolla y mantiene debido a la compleja interacción de variables biológicas, psicológicas y sociales.
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