Método Montessori para fomentar la creatividad en los niños

Método Montessori para fomentar la creatividad en los niños
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Valeria Sabater

Última actualización: 20 abril, 2018

Para un niño, la vida entera es una aventura creativa que en ocasiones parte de simples garabatos que los adultos no entendemos. El método Montessori nos sugiere que, antes de criticar ese dibujo estrafalario, seamos capaces de dar el “rayo de luz” que todo niño necesita para después permitirle seguir su camino. Explorar en libertad.

En su libro El espíritu creativo, Daniel Goleman explica el caso de un niño que con solo 10 años le comenta a su madre que tiene que hacer un “corto de terror” para el colegio. La madre compra entonces mermelada de cerezas, las más rojas, y empieza a ensuciar los armarios.

Después, la mujer deja a su hijo una cámara y le permite que haga en el salón su propio estudio de filmación. Ese niño era Steven Spielberg.

Es un ejemplo que viene a demostrar el poder que podemos tener los adultos si somos capaces de actuar como facilitadores, y no como “cortadores de alas”. Algo que sucede a menudo en la escuela tradicional, donde no se fomenta el placer por el aprendizaje, sino la presión y esa búsqueda de perfección donde se ahoga la alegría, la fantasía…

Todo aquello que ensalzaba el método Montessori. Te invitamos a descubrirlo.

 

Método Montessori, escuelas divertidas que funcionan

Niños cogiendo luciérnagas
Todos sabemos que a la hora de hablar de innovación educativa el primer país que nos viene a la mente casi siempre es Finlandia. Ahora bien, en realidad, son muchos los centros en todo el mundo que están iniciando una maravillosa revolución: la de incluir en sus objetivos curriculares la necesidad de potenciar la creatividad del niño.

“La primera tarea de la educación es agitar la vida pero dejándola libre para que se desarrolle.”

-María Montessori-

A pesar de que a día de hoy hablar de creatividad levante pasiones y enarbole banderas, en realidad, aceptar sus beneficios en el ámbito escolar ha sido un proceso muy lento.

Esto mismo es lo que nos explica Sir Ken Robinson, célebre escritor y conferenciante británico. Tal y como él mismo nos explica, la escuela fue concebida durante la Revolución Industrial como herramienta para apoyar la producción en cadena.

El enfoque de Montessori

Niño soñando
María Montessori fue un aliento innovador capaz de desafiar este enfoque de la escuela, evitando que un niño sea solo el clásico alumno que da respuestas en base a un temario.

Las escuelas Montessori son centros educativos que funcionan. Más allá de un temario común y férreo basado en el simple almacenaje y recuperación de la información por parte del niño, se exalta ante todo la autonomía, la creatividad como forma de libertad y de forma de obtener conocimiento significativo.

Lamentablemente, a día de hoy abundan en exceso esos otros enfoques pedagógicos empeñados en “matar la creatividad”, y lo hacen por una razón muy concreta: porque su objetivo no es transformar, no es crear, sino conservar, mantener…

Cómo aplicar el método Montessori de la creatividad en casa

Seguro que más de una vez te habrás asombrado por el extrañísimo dibujo que tu hijo o cualquier otro niño te enseña con orgullo. Nuestra mirada de adulto, limitada y objetiva, pocas veces será capaz de entender por qué una persona tiene diez piernas (el niño te dirá que está bailando) o por qué ese día papá es más pequeño que mamá (tal vez esté algo enfadado con su progenitor).

Debemos fomentar la capacidad de asombro y espontaneidad del niño, de ese modo, cualquier cosa posible será concebible.

Lejos de criticar los dibujos del niño, de ironizar sobre sus locas ideas o querer cortar sus alas para atarlos al mástil de la lógica y el control, es necesario encender y potenciar aún más la creatividad de los pequeños. El día de mañana será sin duda una valiosa arma de poder. Te indicamos cómo conseguirlo.

Claves para potenciar la creatividad del niño

padre jugando con su hija aplicando el Método Montessori

Lo primero que debemos entender es que un niño no es un adulto pequeño. Sin embargo, son profesionales en experimentar y en probar cosas diferentes, en permitirse un error, en aprender de él, en ver el mundo a través del juego.

No queramos hacerlos crecer de forma precipitada, permite que jueguen, que rían, que descubran el mundo con alegría.

Entiende que el mayor potencial creativo lo van a tener durante la infancia. Los neurólogos nos indican que las ondas cerebrales de un preadolescente son más ricas en ondas theta que en un adulto. Estas ondas están relacionadas con la capacidad de soñar, de crear, de innovar…

Para nutrir la creatividad de un niño debemos ser capaces de sugerirle cosas sin ejercer el control. Siempre será mejor acercarlo mediante la curiosidad que “obligar”. A su vez, el evitar críticas, comparaciones o las observaciones continuas señalando solo los errores y no las virtudes, ofrecerán al niño una adecuada sensación de libertad, seguridad y placer.

 

Un hecho curioso a tener en cuenta es que todas aquellas familias que han sido capaces de alentar la creatividad en sus niños de forma temprana, han descubierto con el tiempo que estos chicos y chicas tienen un talento natural para una actividad en particular.

Niña creativa
Lo único que un niño necesita es sentirse seguro, verse a sí mismo como una persona capaz de explorar el mundo sintiéndose libre pero querido a su vez por los suyos. Todo ello son aspectos esenciales que defendía el método Montessori, ahí donde no caben nunca frases como “tú no puedes”, “tú no sabes”, o “tú no llegarás a nada”.

Hemos de evitar todo esto, es necesario dar aliento y esa energía vital que solo el amor sincero y la confianza de unos padres y unas madres pueden ofrecer a sus hijos.

Imágenes cortesía Soosh


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.