Mi pareja es ludópata: ¿qué hacer?

¿Sospechas que tu pareja puede tener un problema de ludopatía? Pues bien, en este artículo te contamos las características comunes en la vida de estas personas cuando empieza a intensificarse la dependencia y a reproducirse los problemas derivados de la adicción.
Mi pareja es ludópata: ¿qué hacer?
Ebiezer López

Escrito y verificado por el psicólogo Ebiezer López.

Última actualización: 05 agosto, 2022

La ludopatía es un trastorno mental que no solo afecta a la vida de quien la padece, sino también a la de sus seres queridos. Si crees que tu pareja tiene problemas de ludopatía, la preocupación y la indecisión son normales.

Lo primero que debes saber es que la ludopatía es una enfermedad y, como tal, requiere atención especializada. Sin embargo, también hay ciertas acciones que puedes tomar como pareja para apoyarle.

En los momentos de dificultad, el vínculo de pareja puede ser un gran apoyo para encontrar una salida. A través de tu actuar, puedes constituirte en una ayuda para que esta dependencia pase a estar bajo control en un corto espacio de tiempo.

Mi pareja, ¿es ludópata?

La ludopatía es una afección psicológica que se caracteriza por la dificultad o la incapacidad de controlar impulsos asociados con juegos de apuesta. El ludópata tiene problemas para regular su comportamiento al participar en juegos en los que se apuesta dinero. Por esa razón, se considera a la ludopatía como un tipo de adicción conductual.

Siguiendo esta línea, no todas las personas que juegan se convierten en ludópatas y hay múltiples factores que intervienen. No obstante, más allá de las posibles causas, si tienes la sospecha de que tu pareja es ludópata, hay ciertas señales en las que te puedes fijar para estar más o menos seguro de tu hipótesis.

A continuación, veremos algunos comportamientos característicos de las personas con adicción al juego.

Hombre con problemas de ludopatía
Las personas con ludopatía tienen problemas a la hora de controlar sus impulsos.

El juego produce pérdidas económicas importantes

Con el fin de poder satisfacer su deseo de jugar, los ludópatas pueden llegar a invertir una gran cantidad de dinero. Incluso, cuando ya no tienen en su bolsillo, es posible que pidan prestado a familiares, amigos o hasta a su pareja. De esta manera, es importante observar cómo se distribuyen los gastos de tu pareja.

Cree tener el control del juego

Mañoso, Labrador y Alba (2004) publicaron un trabajo sobre las distorsiones cognitivas que presentan los jugadores patológicos. Una de las más comunes es la ilusión de control, por la que piensan que el papel del azar es bastante menos decisivo de lo que en realidad es. Además, suelen pensar que su probabilidad de ganar es mayor de lo que las leyes matemáticas nos dicen.

Esta ilusión de control también se transfiere hacia el propio comportamiento, ya que es probable que crea que puede dejar el juego cuando quiera. Sin embargo, en muchos casos esto está lejos de ser así.

Mentiras y cambios de humor

Por otro lado, si sospechas que tu pareja es ludópata, analiza los cambios más recientes que hayas detectado en su comportamiento. Quizás hayas notado que ha empezado a dejar de informarte sobre dónde está la mayor parte del tiempo, llega más tarde a casa después del trabajo o se marcha más pronto.

También podría ocurrir que detectaras en tu pareja cambios de humor muy intensos que no eres capaz de explicarte. Estos en realidad se producen por su posibilidad de jugar y por el resultado de este juego. Por otro lado, si se trata de apuestas que realiza con días de antelación, puede que notes que esos días está especialmente nervioso.

Problemas laborales

Como cualquier otra adicción, la ludopatía afecta la vida de quien la padece en distintas áreas, incluyendo el trabajo. No es raro que de pronto comiencen a ausentarse para ir a jugar o que obtengan dinero de su empresa para apostar.

Cuando la adicción se cronifica, es fácil que pierdan el empleo. Si siguen contando con recursos, es además fácil que vean esta pérdida como una liberación: así tienen más tiempo para jugar, siendo también en lo único que piensan.

Dificultades legales

Es común que los ludópatas incurran en conductas de riesgo con el fin de satisfacer su adicción. Por tal motivo, es posible que se involucren en asuntos legales como demandas, embargos o incluso podrían enfrentar penas de cárcel. Por ejemplo, si apuestan en lugares que no están registrados y son ilegales.

¿Qué puedo hacer si mi pareja es ludópata?

Si tu pareja presenta las características mencionadas, es muy probable que tenga ludopatía. De este modo, es importante recordar que las relaciones de pareja suelen ser vínculos significativos y tus acciones pueden ayudar en la recuperación. Sin embargo, quien debe hacer la mayor parte del esfuerzo es tu pareja para conseguir salir de dicha situación.

1. Sé paciente y comprensivo

Es fundamental tener claro el hecho de que la ludopatía es una enfermedad mental y comprender lo que eso significa. Álvarez, Bedoya y Arredondo (2010) realizaron una investigación sobre el perfil cognitivo de los ludópatas y obtuvieron varias conclusiones. Una de ellas fue que los ludópatas usan el juego como una estrategia de afrontamiento para su malestar emocional.

Por otra parte, es esencial entender que la ludopatía es un problema del control de los impulsos. Lo más probable es que tu pareja reconozca de cierta forma que tiene dificultad para regularse, pero al mismo tiempo no consigue detenerse. No es una cuestión que se soluciona con solo quererlo, es necesario abordarlo como lo que es: una enfermedad.

2. Evita pagar sus deudas y toma el control del dinero

Ante la sospecha de “mi pareja es ludópata”, lo mejor que puedes hacer es no pagar sus deudas y hacerte cargo del dinero. Con frecuencia, la gente de alrededor piensa que dándole dinero le ofrecen algún tipo de ayuda, pero no es así. Al final, podrían usar el dinero para apostar de nuevo y perderlo otra vez.

Asimismo, tomando el control del dinero en el hogar habrá menor riesgo de que lo apueste y afecte al resto de la familia. Además, si decide iniciar un tratamiento para su problema, gestionar el dinero lo ayudará a soportar la abstinencia.

3. Ayúdale a reconocer que tiene un problema

El primer paso para el cambio es reconocer la situación actual y comprender por qué debería ser diferente. Trata de conversar con tu pareja acerca de lo que está sucediendo, sin culpabilizar ni recriminar sus acciones. Más bien, intenta hacerle ver que no es capaz de controlar sus impulsos y explícale como eso te afecta.

Con respecto a este punto, ten en consideración que tu pareja podría tener una reacción negativa y negar la realidad. Si eso ocurre, recuerda ser paciente y comprender que no es una situación fácil para ninguno de los dos.

Hombre hablando con su pareja
Hablar sobre el tema sin críticas ni acusaciones es una opción para ayudar a tu pareja.

4. Busca grupos de ayuda

Una buena forma de abordar el problema es intentando contactar grupos de ayuda. El juego patológico es una afección más común de lo que parece y existen grupos de terapia para esta alteración.

Es posible que escuchar experiencias de otras personas en una situación similar le ayuda a entender mejor sus circunstancias. Así, podría reconocer su problema y buscar la orientación profesional que necesita.

5. Planifica actividades saludables y placenteras con tu pareja

El tema con las adicciones es que la persona las usa como su única fuente de placer en medio del malestar. Por esa razón, una estrategia positiva es organizar actividades sanas y divertidas que puedan compartir en pareja. Por ejemplo, podéis intentar realizar algún deporte o actividad física que ambos disfrutéis, ya que puede ayudar en el tratamiento.

Williams y Strean (2004) publicaron un estudio sobre el uso de actividad física en el tratamiento del abuso de sustancias. Como conclusión, establecieron que el ejercicio físico regular puede ser un buen coadyuvante en el tratamiento gracias a sus beneficios para la salud.

6. Conseguir la atención de un especialista

Si tu pareja es capaz de reconocer que tiene un problema, lo mejor es que acuda a un especialista. Con él no sólo será más probable que se produzca la recuperación, sino que además minimizará el riesgo de recaída y en muchos casos también conseguirá que el proceso sea relativamente rápido.

Por otro lado, aunque sea muy tentador, este no es el momento de culpar a la persona afectada: el hecho de que se sienta mal solo alimentará sus ganas de jugar.

Para finalizar, una pareja con un problema de ludopatía puede producir también un gran desgaste en ti. Por eso es importante que si te ves superado, busques ayuda: descuidando tu bienestar emocional, difícilmente vas a poder ayudar a alguien.


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  • Álvarez, N. I. T., Bedoya, V. H. C., & Arredondo, N. H. L. (2010). Perfil cognitivo en personas con ludopatía: aproximación a la población no institucionalizada. Revista virtual universidad católica del Norte, (29), 98-121.
  • Mañoso, V., Labrador, F. J., & Fernández-Alba, A. (2004). Tipo de distorsiones cognitivas durante el juego en jugadores patológicos y no jugadores. Psicothema, 576-581.
  • Williams, D. J., & Strean, W. B. (2004). Physical activity as a helpful adjunct to substance abuse treatment. Journal of Social Work Practice in the Addictions, 4(3), 83-100.

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