Mindful Self-Compassion: la autocompasión puede sanarnos

¿Cómo te tratas cuando fallas, cuando te rechazan, cuando algo no sale cómo esperabas? La autocompasión es imprescindible para acompañarnos de forma bondadosa en el camino de la vida.
Mindful Self-Compassion: la autocompasión puede sanarnos
Elena Sanz

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz.

Última actualización: 10 agosto, 2020

¿Cómo reaccionas cuando fallas, cuando algo malo te sucede, cuando algo no sale como esperabas? En ese momento, ¿qué piensas de ti mismo? ¿Cómo te relacionas con esas emociones dolorosas? En los últimos tiempos se ha descubierto que estos planteamientos pueden ser clave a la hora de entender buena parte de los trastornos; y es que, realmente, la autocompasión puede sanarnos.

A los innegables beneficios del mindfulness y la atención plena se suma ahora esta nueva propuesta que ha ido ganando relevancia y evidencia a ritmos acelerados. Christopher K. Germer y Kristin Neff descubrieron que entrenar nuestra capacidad para ser compasivos con nosotros mismos puede reportarnos un gran bienestar y ayudarnos a combatir condiciones como la ansiedad o la depresión.

Mujer poniéndose las manos en el corazón

¿Cómo se manifiesta la ausencia de autocompasión?

Cuando nos rechazan, erramos, o cuando nuestros planes e ideales se vienen abajo, nos embargan emociones de vergüenza, culpa, ira o tristeza. Sin embargo, gran parte de nuestro malestar proviene de cómo reaccionamos ante estos sentimientos. ¿Cómo te tratas en este tipo de situaciones? Por lo general, adoptamos tres posturas que no resultan nada convenientes:

  • Ignoramos lo que sentimos, tratando de reprimirlo, negarlo y evadirnos.
  • Nos sobreidentificamos con esas emociones, amplificándolas y generalizándolas hasta acabar sumidos en un mar de negatividad y desesperanza.
  • Nos juzgamos y criticamos duramente, llegando a ser crueles con nosotros mismos. Acostumbramos a increpamos mentalmente por no haberlo hecho mejor, por no ser adecuados ni suficientes.

Sin embargo, dado que nunca le haríamos algo así a un ser querido, ¿por qué nos lo hacemos a nosotros mismos? Pongamos por ejemplo, el caso de un padre amoroso y dedicado que ve sufrir o fallar a su hijo.

Lo que hace, en primer lugar, es tratar de entender qué le ha ocurrido a su pequeño, ponerse en su piel para comprender lo que está sintiendo; y, a continuación, lo acompaña de forma cálida y bondadosa, le motiva, le imprime ánimo y apoyo. Pues bien, es esto precisamente lo que este nuevo enfoque nos propone hacer: entender y aceptar nuestros sentimientos y tratarnos a nosotros mismos con bondad y comprensión.

Mindful Self-Compassion: un entrenamiento en autocompasión

Mindful Self-Compassion (MSC) es un programa de entrenamiento de ocho semanas que nos ayuda a desarrollar la autocompasión. Nos propone dejar de ignorarnos o maltratarnos para comenzar a responder a nuestro sufrimiento con amabilidad, cuidado y presencia.

Esta nueva actitud nos permitirá afrontar los fallos y contratiempos de forma más resiliente y eficaz. Pero, ¿en qué consiste exactamente la autocompasión?

Bondad con uno mismo

Esto implica, en primer lugar, aceptar nuestra humanidad. Asumir que somos humanos y, por tanto, imperfectos y vulnerables; que fallaremos, caeremos y experimentaremos limitaciones y frustración en numerosos momentos.

Por ello, hemos de dejar de luchar contra esta realidad y aceptarla como parte de la vida. Del mismo modo, hemos de abandonar el perfeccionismo y la autoexigencia y ser compasivos, comprensivos y amables cuando la adversidad nos golpee.

Basta de críticas, juicios y automaltratos; estos han de ser sustituidos por amor incondicional hacia nosotros mismos.

Humanidad compartida

Algo muy común a numerosas experiencias de dolor y frustración es sentirnos aislados, únicos en nuestro sufrimiento. Sin embargo, hemos de entender que todos atravesamos experiencias negativas y que, en muchas ocasiones, lo que nos ocurre está fuera de nuestro control. Por ello, no hemos de asumirlo como un fallo personal ni sentirnos culpables, avergonzados o inadecuados.

Mindfulness

Por último, para practicar la autocompasión hemos de aprender a mirar a nuestras emociones sin juicios. Necesitamos ver lo que sentimos y aceptarlo; sin negarlo ni rechazarlo, pero sin sobreidentificarnos con ello (tú no eres el sentimiento). De esta manera, podremos acompañarnos en el proceso de sentir con el afecto y la comprensión con que acompañaríamos a un buen amigo.

Mujer con los ojos cerrados meditando

Practica la autocompasión

Por sus propias experiencias, por la crianza recibida, muchas personas han aprendido desde niños a ser autocompasivos. No obstante, aunque este no sea tu caso, aunque tú aprendieses a ser crítico y exigente contigo mismo, puedes aprender la autocompasión.

Comienza a ser tu mejor amigo, a ser benevolente y comprensivo contigo. Trátate con amor, regálate tu presencia y tu aceptación incondicional. Motívate con afecto y no con malas palabras. La autocompasión nos sana.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Germer, C. (2009). The mindful path to self-compassion: Freeing yourself from destructive thoughts and emotions. Guilford Press.
  • Neff, K., & Germer, C. (2018). The Mindful Self-Compassion Workbook: A Proven Way to Accept Yourself, Build Inner Strength, and Thriveÿ ÿ. Guilford Publications.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.