La moral es relativa o absoluta: ¿de qué depende?

¿Cómo explicar las diferencias en nuestras costumbres y normas morales? ¿No es cierto que el contexto determina la pauta de conducta? Conoce las respuestas a estas preguntas en el siguiente artículo.

Revisado y aprobado por la psicóloga Leticia Martín Enjuto.

Escrito por Jennifer Rojas

Última actualización: 21 septiembre, 2023

La moral determina aquellas costumbres y normas que guían nuestra conducta. En más de una ocasión podemos encontrarnos en debates que conducen a desacuerdos morales. Esto nos hace cuestionarnos si la moral es relativa o absoluta.

En este sentido, vale la pena preguntarnos: ¿Cuál es la causa detrás de estos desacuerdos? ¿Llegaremos a alguna solución? En este artículo exploraremos ejemplos concretos y factores que determinan que la moral sea relativa. ¡Acompáñanos!

¿Qué es la moral relativa?

Se denomina moral relativa a aquellas consideraciones sobre lo correcto o incorrecto que varían de una cultura a la otra. Según esto, no existe un código moral absoluto y universal que guíe nuestras normas y costumbres.

Tal como sostiene la Enciclopedia Stanford de Filosofía, este relativismo ocasiona profundos desacuerdos morales. Se debe a que no hay una vara común para que establezcamos juicios. De esta manera, lo que persiste son las diferencias de principios y valores en la perspectiva moral de cada persona o comunidad.

Por lo tanto, estamos ante la presencia de diversos sistemas morales que pueden ser distributivos o atributivos, según el grado de proximidad entre las culturas. Así, los primeros se refieren a las prácticas morales llevadas a cabo por sociedades que se encuentran alejadas unas de otras.

En contraste, los sistemas morales atributivos son aquellos que se producen en sociedades cercanas y relacionadas entre sí. Existen distintos tipos de morales relativas, siendo estas descriptivas, metaéticas o normativas.

Relativismo moral descriptivo

Según este tipo de moral relativa, en las sociedades se generan desacuerdos morales profundos y generalizados que enfatizan la diversidad moral.

Relativismo moral metaético

Esta clase de moral sostiene que la verdad o falsedad de los juicios morales no es absoluta o universal. Más bien, la misma es relativa a las tradiciones, convicciones y prácticas de determinado grupo de personas. De esta manera, sus defensores consideran que los desacuerdos morales que pueden producirse no tienen posibilidad de resolverse.

Relativismo moral normativo

Imagina el siguiente escenario: estás con amigos disfrutando de una rica cena y sale el tema de la poligamia como discusión. Surgen diversas opiniones y juicios morales al respecto. El problema es que no hay un acuerdo o respuesta absoluta. Entonces, ¿qué hacer?

La moral normativa ofrece pautas de comportamiento y formas de considerar al otro cuando surge un desacuerdo moral de este tipo. Por lo general, se apela a la tolerancia, es decir, a la aceptación de acciones basadas en juicios morales a los cuales no adherimos y rechazamos.

¿Qué es la moral absoluta?

Un artículo publicado por Noé Estrada argumenta que el absolutismo moral pretende constituirse como el único sistema moral. Por eso, el mismo aspira a tener una validez universal, con independencia de la sociedad y el contexto en el que se viva.

Por su parte, el diccionario de la American Psychological Association acota que el absolutismo moral es una creencia. Esta considera que existen modelos fijos sobre lo que es bueno y malo. Por ello, los juicios morales se juzgan según normas universales válidas en todo contexto y lugar.

Moral absoluta y religión

La moral absoluta muchas veces intentó justificarse a través de la religión, en específico aquellas consideradas monoteístas. Este es el caso del cristianismo, el judaísmo y el islam. El problema con ellas es que la injusticia se plantea como un absoluto, informa un artículo publicado por la revista En-claves de Pensamiento.

Esto nos lleva a preguntarnos si no podemos escapar de las garras de la injusticia. Es decir, ¿realmente podemos establecer normas morales válidas para todo tiempo y lugar? ¿Cómo justificar el hecho de que suceden cosas malas a personas inocentes? Parece que la universalidad no es el camino.

Entonces, ¿la moral es absoluta o relativa?

La verdad es que no podemos negar que las diversas culturas tienen distintos códigos morales. Lo que para algunos es condenable, para otros puede que no lo sea. Entonces, podemos afirmar que dichos códigos se construyen y determinan para una sociedad en concreto.

Por ejemplo, en algunos países existen normas que restringen o prohíben el consumo de ciertos alimentos. Tal es el caso de India, en donde las vacas son sagradas y no se comen. En cambio, en otras regiones esta regla no tiene sentido, ya que el consumo de carne es algo habitual y corriente.

De igual forma, existen variados ejemplos que confirman dicha relatividad moral. Un escenario es la prostitución legal, la legalización del aborto o el consumo de ciertas drogas y alcohol. Todas ellas varían según el lugar en el que nos encontremos y nuestros juicios se harán en función de nuestros valores culturales.

Respeto y conservación de la subjetividad

En este artículo exploramos la definición de moral relativa y moral absoluta. Para la primera, los códigos y normas son relativos a una sociedad determinada. Mientras que para la otra, tienen que existir principios universales que guíen nuestras conductas, más allá de la cultura en la que estemos.

Sin embargo, los hechos nos muestran que la moralidad es relativa a la cultura y sociedad en la que estemos. Es importante recordar que debemos ser respetuosos y tolerantes ante las determinaciones morales de cada país o sociedad, sin desmerecer y descuidar nuestros propios valores y creencias.