Normal People: el amor romántico que arrasa entre crítica y público

Normal People nos recuerda lo difícil que es asumir las perdidas que acompañan a la evolución, la dificultad de las transiciones y la adaptación a las nuevas circunstancias.
Normal People: el amor romántico que arrasa entre crítica y público
Cristina Roda Rivera

Escrito y verificado por la psicóloga Cristina Roda Rivera.

Última actualización: 15 noviembre, 2022

La serie Normal People ha sido un fenómeno internacional inesperado, con una buena acogida por parte de público y crítica. Muchos coinciden en que la adaptación del libro de Sally Rooney es mucho mejor que la lectura, algo que ocurre en contadísimas ocasiones dentro de los altos cánones de las adaptaciones a la pantalla de ficciones literarias.

Si eso ocurre, es casi total seguridad por la química entre la actriz y el actor principal. Marianne (Daisy Edgar-Jones) y Connell (Paul Mescal), aportan valor a la historia. Su atracción causa magnetismo hacia la pantalla.

Normal People es un goce para los sentidos, para dejarse llevar con sus cálidas, sinceras y profundas emociones y reflexiones acerca de la vida y lo difícil que es encontrarse en la veintena. Es una historia de amor que se entremezcla con las emociones vividas en nuestras vidas en distintas etapas de la juventud.

Normal People: un amor de juventud con la seriedad que eso representa

Normal People es un amor que empieza en la juventud y eso no le resta ni un ápice de la rotundidad de otras obras en pantalla como Los Puentes de Madison o El velo pintado. Es una historia de juventud que revive lo mejor y lo peor de estar enamorado y confundido, con el añadido de que ocurre la primera vez.

Lejos de historias casi caricaturescas como After, Cincuenta sombras de Grey o 365, el amor de Marianne y Connel trae escenas de sexo que desvelan una intimidad que dice mucho de sexo y de personalidad. Sí, Normal People es tremendamente explícita y a la vez artística, real y filmable. Una serie recomendada para adolescentes y también para adultos.

La típica historia de instituto con personajes de profundidad emocional

Ambientada en Irlanda de 2010, Normal People presenta a compañeros de instituto de un pequeño pueblo. Marianne (Daisy Edgar-Jones) es la chica con dinero y Connell (Paul Mescal) es el chico humilde cuya madre limpia en la casa de la familia de Marianne.

Esta dinámica de clases apenas tiene relevancia en la historia, y así lo reflejan los protagonistas casi a la mitad de la serie: ¿Es raro que nunca hayamos tratado este tema, no?

Más allá de las emociones pesadas y la respiración agitada, esta melancólica serie, cuyos 12 episodios puedes ver en Hulu o en Starzplay, realmente trata sobre crecer. Sobre el doloroso proceso de destruir a la persona que eras para convertirte en la persona que vas a ser si quieres “funcionar” en este mundo.

En el instituto, Connell es muy popular y querido, pero modesto. Marianne está siempre apartada de sus compañeros, no encaja y es sarcástica. Lo que ambos tienen en común es una atracción instantánea y una inteligencia aguda. Suficiente para lanzarse al sexo y hablar entre ellos como no lo hacen con nadie más.

La importancia del sexo en Normal People

Cuando se desnudan por primera vez el uno frente al otro, hay igualdad y expectativas de entrega. No hay nada lascivo y fingido. Realmente quieren conocerse y en la cama quieren hacerlo mediante el placer y el silencio. Mientras que en algunas historias de adolescentes el sexo es un fin en sí mismo, aquí es una forma de experimentar con la identidad.

Una forma de exprimir la relación con otras personas, de asumir que a veces es un fiasco a pesar de amar profundamente a esa persona. El espectador puede sentir como los protagonistas están dispuestos a jugarse todo en su propia historia.

Quizás a medio gas sería la pareja perfecta, pero ellos se niegan a reducir su existencia a esas expectativas de normalidad.

El sexo, y luego el amor, revelan la inseguridad de Connell a pesar de su popularidad. Marianne, cuya autoestima también se ve socavada por su familia poco amorosa, finalmente desarrolla una racha de masoquismo. Tanto en la cama como fuera de ella, cada uno tiene algo que el otro anhela y le falta.

Pareja abrazada

Los principios y la humillación resuenan a lo largo de una relación

Cuando Marianne en el instituto sugiere mantener su aventura en secreto, Connell acepta. Con demasiada facilidad. Él es el popular y tiene sus relaciones sociales bien afianzadas. Ella solo es una chica demasiado complicada.

Esta decisión de Connell resuena en su relación durante años. Sin embargo, cuando se van al Trinity College, Marianne encuentra el tipo de gente sofisticada con la que se siente cómoda, mientras que Connell es ahora el que se siente fuera de lugar.

Las diferencias entre los dos benefician a una Marianne que disfruta de su nuevo ambiente. Mientras, Connell desarrollará una mala adaptación a la universidad, que le marcará profundamente

Volverán a conectar como amigos, luego como pareja sin suerte. Parece que para la “gente normal”, una relación convencional es casi una utopía. Durante sus años universitarios, Connell lucha con el dinero y la depresión. Marianne con su familia.

Los dos tienen triunfos y contratiempos, viajan y regresan, cuentan sus sentimientos a través de relaciones con otras personas. Son como dos ondas a menudo desincronizadas hasta que vuelven a converger. Todo esto es sumamente fiel a la novela.

La prosa fría de la novela aquí es el tono de la serie, más cálido, más soñador, más táctil. Realmente Normal People se vive como ese tipo de serie que ves en forma de atracón, pero que se digieren en los días posteriores. Una delicia romántica totalmente recomendable.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.