Personalidad tipo B: características principales
La personalidad es el conjunto de características que nos distinguen y caracterizan como seres humanos y que además, predicen de alguna manera nuestras conductas y actitudes.
Existen diversos enfoques y teorías para explicar la personalidad, pero casi todos se centran en establecer diferentes tipologías. No obstante, esto no quiere decir que pertenezcamos 100 % a una categoría concreta, ya que lo normal es que cada uno de nosotros presente características pertenecientes a unas y otras. En este artículo, nos centraremos en la clasificación desarrollada por los cardiólogos Rosenman y Friedman para explicar la personalidad tipo B. Profundicemos.
“La variedad de personalidades individuales es la mayor fortuna del mundo”.
– Julian Huxley –
Características de la personalidad tipo B
La personalidad tipo B, que se enmarca como la más saludable y la más común, es un patrón que se caracteriza por su flexibilidad y docilidad. Son personas tranquilas, relajadas, empáticas, asertivas, abiertas a las relaciones sociales y con tendencia al bienestar emocional. También se caracterizan por ser conscientes de sus limitaciones y no ser hostiles.
Relajadas
Las personas tipo B son relajadas y calmadas, es decir, no se alteran con facilidad, ya que presentan bajos niveles de impulsividad y altos en autocontrol.
Su estilo comunicativo es asertivo: expresan su opinión y sentimientos, tanto positivos como negativos, de forma adecuada, respetuosa y no agresiva.
Tranquilas
Es raro ver con prisas a las personas tipo B, ya que disfrutan de lo que hacen y se toman su tiempo. Llevan una vida tranquila y regular. Si se retrasan, se lo toman con calma y no se estresan. Se sienten a gusto concentrándose solo en una idea o actividad y, a menudo, se detienen para evaluar sus logros y analizar sus actividades.
Suelen acostarse tarde y participar en actividades recreativas y deportivas. Saben distribuir y organizar su tiempo, por ello parece que sus días tienen más horas que los de los demás
Empáticas
Quienes tienen rasgos de la personalidad tipo B saben escuchar y ponerse en el lugar del otro, es decir, practican la escucha activa y la empatía. Además, les gusta ayudar a los demás e inspiran a la acción y al cambio social.
“La personalidad del hombre determina por anticipado la medida de su posible fortuna”
-Arthur Schopenhauer-
Satisfechas
Se sienten satisfechas consigo mismas, por lo que no tienen la necesidad de competir ni de sentirse superior a los demás. Suelen aceptar la vida tal y como es y dejan que las cosas sigan su curso, ya que se interesan más por su bienestar personal.
A nivel laboral, combinan la creatividad y el esfuerzo; por ello, a pesar de ser más lentos, obtienen reconocimientos más altos. Su lema es calidad frente a cantidad.
Cálidas
Las personas tipo B son cálidas y agradables, es decir, tienen un temperamento templado. Suelen ser muy queridas, carismáticas y amables con los demás, ya que crean un ambiente tranquilo y relajado.
Seguras de sí mismas
La personalidad tipo B destaca por unos niveles santos de autoestima. Son personas que confían en sí mismas, saben valorarse, además de poner ciertos límites y se posicionan a un nivel de igualdad en las relaciones con los demás.
Enfermedades asociadas
La personalidad tipo B es la ideal para mantener la salud y evitar la enfermedad, ya que ejerce como un factor protector del estrés y los trastornos de ansiedad.
Las personas con personalidad tipo B perciben los factores estresantes como oportunidades para el cambio y tienden a recuperar el equilibrio tras una crisis. Además, es la más equilibrada y la que mejor se adapta a cualquier circunstancia.
“La personalidad “es” y “hace”. La personalidad es lo que se esconde detrás de actos específicos y dentro del individuo”.
-Gordon Allport-
Curiosidades sobre los tipos de personalidad
Si te vuelves un curioso y quieres indagar sobre los demás tipos de personalidades como la A, C y D y las posibles enfermedades o factores de riesgos asociados a estas recuerda lo siguiente:
- Puede que te sientas identificado con un tipo en concreto, pero esto no quiere decir que necesariamente vayas a sufrir ese tipo de enfermedad. Te hará más vulnerable, eso sí. Es un factor de riesgo.
- Si da la casualidad que conoces a alguien que sufre ese tipo de enfermedad, no tienes porqué coincidir con ese tipo de personalidad. Estamos hablando de disposiciones personales a sufrirlas, pero no funciona a la inversa. Las enfermedades pueden deberse a muchos otros factores.
- Esta clasificación de personalidades no es global, es decir, si no te sientes identificado con ninguna, es muy normal. Son solo configuraciones que conllevan más riesgo.