Psicología del perdón: el desapego del rencor para permitirnos avanzar

El perdón puede ser un regalo para ti mismo o para los demás, puede ser algo que recibes o algo que das. Si quieres saber más sobre él y cómo usarlo para avanzar en tu vida, ¡sigue leyendo!
Psicología del perdón: el desapego del rencor para permitirnos avanzar
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Valeria Sabater

Última actualización: 18 diciembre, 2023

La psicología del perdón es también una forma de desapego. Hace referencia a todo un acto de valentía por el que las personas dejamos a un lado ese rencor que carcome y del que somos cautivos para aceptar lo sucedido y permitirnos avanzar. Es también una reestructuración del “yo”, un camino psicológico donde reparar daños y emociones negativas para hallar poco a poco y día a día la paz interior.

Cada vez que buscamos bibliografía al respeto de la psicología del perdón encontramos en su mayoría trabajos y documentos relacionados con el crecimiento personal, el estudio de la moral e incluso con el mundo de la religión o la espiritualidad. Ahora bien, ¿existen estudios científicos sobre lo que es el perdón, cómo llevarlo a cabo y lo que supone para nuestro equilibrio físico y emocional poder dar ese paso?

“El débil no puede perdonar. El perdón es un atributo de los fuertes”
-Mahatma Gandhi-

La respuesta, evidentemente, es “sí”. De hecho la “American Psychological Associaton” dispone de múltiples trabajos e investigaciones sobre lo que es perdonar y lo que no, y de cómo nuestras sociedades y este mundo tan lleno de conflictos a lo largo de la historia no siempre ha sido capaz de avanzar en este sentido: una dimensión que a su vez es clave en nuestro bienestar mental.

De hecho, y esto es conveniente recordarlo, muchos de nosotros podemos tener alguna que otra espina clavada, una cuenta pendiente con algún hecho de nuestro pasado que merme nuestra felicidad actual, que reste potencial a nuestra capacidad para construir un presente mucho más satisfactorio. Todos, de algún modo, guardamos nuestra pequeña cuota de rencor hacia algo o alguien que sería necesario empezar a sanar…

Mujer rodeada de aviones pensando en la psicología del perdón

Perdonar para evitar el “desgaste” personal

La mejor forma de ahondar en esta área de la psicología es diferenciando qué es el perdón y qué no lo es. Perdonar, en primer lugar, no significa decirnos que lo que ocurrió en un momento dado estuvo bien si no lo estuvo. Tampoco significa “aceptar” ni reconciliarnos con la persona que nos hizo daño; aún menos obligarnos a sentir cercanía o piedad hacia ella.

La psicología del perdón, en realidad, nos ofrece las adecuadas estrategias para que seamos capaces de dar los siguientes pasos:

  • Asumir que las cosas sucedieron de ese modo en concreto. Nada de lo que ocurrido en ese instante puntual de nuestro pasado puede cambiarse. Por tanto, debemos dejar de elucubrar, de perder energía, ánimo y salud al imaginar cómo podrían haber sido las cosas en caso de haber actuado de otro modo, en caso de que hubiéramos hecho esto en lugar de lo de más allá.

Perdonar es aprender a “dejar ir” para reinventar un nuevo “yo” que asume el pasado pero que se ve con fuerzas para aprovechar el presente.

La psicología del perdón nos dice a su vez que no estamos obligados a entender ni a aceptar los valores o pensamientos de quien nos hizo daño. Perdonar no es ofrecer clemencia ni buscar justificaciones a lo que sufrimos. Jamás debemos renunciar a nuestra dignidad.

  • Se trata más bien de facilitar el duelo del resentimiento, de ir quitándole capas a la rabia, intensidad a la desesperación y a ese bloqueo que nos impide respirar… Para ello, es necesario que dejemos de odiar a quien nos hizo daño.
Caracol con diente de león

Por otro lado, hay un aspecto importante que solemos olvidar. El perdón es la piedra angular de cualquier relación, ya sea de pareja, de amistad, etc. Recordemos que no todo el mundo ve las cosas del mismo modo que nosotros; de hecho, hay tantas percepciones, enfoques y opiniones como días hay a lo largo del año.

A veces, asumimos ciertas actuaciones como afrentas o actos de desprecio cuando lo que hay detrás es un simple desacuerdo o un malentendido. Así, y con el fin dejar de ver traiciones donde no las hay, debemos ser capaces de ampliar nuestro sentido de comprensión y nuestra capacidad de perdón.

La psicología del perdón, clave de salud

El doctor Bob Enright, de la Universidad de Winsconsin, es uno de los expertos más célebres en el estudio de la psicología del perdón. Tras más de tres décadas analizando casos, realizando estudios y escribiendo libros sobre el tema ha concluido con algo que quizá, nos puede llamar la atención. No todo el mundo lo logra, no todos somos capaces de dar el paso para ofrecer el perdón. La razón de ello reside en la creencia de que perdonar es una forma de debilidad.

Es un error. Una de las mejores ideas que nos regala la psicología del perdón es que hacerlo, dar el paso, además de permitirnos avanzar con más libertad en nuestro presente, nos da la oportunidad de integrar en nuestro ser nuevas valías y estrategias para hacer frente a cualquier fuente de estrés y ansiedad. Porque perdonar y reciclar resentimientos en libertades es todo un acto de valentía y fortaleza.

mano con mariposa simbolizando la psicología del perdón

Asimismo, el doctor Enright nos recuerda que hay muchas razones que justifican dar el paso hacia el perdón. La mejor de todas ellas es que ganaremos en salud. Son muchos los estudios que demuestran la estrecha relación entre el perdón y la reducción de la ansiedad, la depresión y otros trastornos que merman por completo nuestra calidad de vida. El perdón proporciona beneficios vitales para el bienestar mental y físico, que se resumen a continuación (Luskin, 2003):
Una reducción en:

  • Depresión.
  • Enfado.
  • Estrés.
  • Enfermedad cardiovascular.
  • Dolor.

Aumentos y mejoras en:

  • Esperanza.
  • Compasión
  • Autoconfianza.
  • Respuesta inmune.

El perdón nos brinda “  un camino poderoso para reducir nuestro sufrimiento y traer mayor dignidad y armonía a nuestra vida  ”, escribe Shapiro (2020).

La persona que día a tras día permanece atrapada en el ciclo del recuerdo, en la carcoma del resentimiento y en ese odio persistente hacia el ayer concentrado en un hecho en concreto o en una persona determinada, lo que desarrolla además de infelicidad es un estrés crónico. Nadie merece vivir de este modo. Porque no hay emoción más tóxica que la ira combinada con el odio…

Pongamos por tanto en práctica alguna de las siguientes estrategias para facilitar el camino del perdón:

  • Perdonar no es olvidar, es aprender a pensar mejor entendiendo que no estamos obligados a facilitar una reconciliación, sino a aceptar lo sucedido sin sentirnos “débiles” por dar ese paso. Perdonar es liberarnos de muchas cargas que no merecemos llevar de por vida.
  • Odiar nos quita la energía, los ánimos y la esperanza. Debemos por tanto aprender a perdonar para sobrevivir, para vivir con mayor dignidad.
  • La escritura terapéutica y llevar un diario nos puede ayudar.
  • Debemos entender a su vez que el tiempo por sí mismo no ayuda. Dejar pasar los días, los meses y los años no hará que dejemos de odiar o que nos olvidemos de lo sucedido. No dejemos para mañana la molestia que sentimos hoy.
  • El perdón es un proceso. Esto es algo que también debemos entender. Tal vez nunca podamos perdonar por completo a la otra persona, pero sí podemos descargar una buena parte de todo ese resentimiento para poder “respirar” un poco mejor…

Habilidades para el Perdón

El perdón no es una habilidad sino varias, incluida la aceptación, el cambio de perspectivas, la regulación emocional, la compasión y la responsabilidad radical. Encontrar el equilibrio correcto te ayuda a perdonar no solo a aquellos contra quienes tienes agravios, sino también las molestias que enfrentamos a diario. Puede llevarte a ser más compasivo y satisfecho, y sentir que tu vida está completa.

1. Aceptación

La aceptación no se trata de derrota o resignación; se trata de aceptar lo que ha sucedido. Después de todo, mientras que el cambio es inevitable, el sufrimiento es el resultado de nuestra resistencia al mismo. La aceptación cambia el equilibrio. Su visión de lo que está sucediendo se altera. Tú “separas el dolor que es inevitable del sufrimiento que es opcional” (Shapiro, 2020).

2. Regulación emocional

La regulación emocional te ayuda a controlar sus emociones y evitar el “secuestro” de tu amígdala, la parte del cerebro responsable de iniciar su reacción de lucha o huida.

3. Perspectivas cambiantes

Cambiar de perspectiva puede ayudarte a retroceder y observar tus pensamientos, sentimientos y sensaciones corporales. Dejas de ser esclavo de tu narrativa egoísta. Ser consciente de la sensación es muy diferente a experimentarla y puede proporcionarte el distanciamiento psicológico necesario para seguir adelante.

4. Empatía y compasión

La empatía y la compasión te ayudan a sentir lo que otro está experimentando y pueden ser increíblemente útil en el camino hacia el perdón. Si bien la empatía es poderosa para comprender el dolor de los demás, la compasión te alienta a tomar las medidas necesarias para reducir ese sufrimiento.

5. Responsabilidad radical

La responsabilidad radical requiere ser responsable de uno mismo, ser dueño de sus acciones, sentimientos, pensamientos y comportamiento. En lugar de reaccionar con miedo, huir o negar lo que está sucediendo, debes tomar medidas para evitar comportamientos dañinos recurrentes.

Para concluir, como vemos el campo de la psicología del perdón es muy amplio y tiene a su vez una relación muy estrecha con el área de la salud y el bienestar. Es una disciplina que nos ofrece a su vez fabulosas estrategias que aplicar en cualquier ámbito de nuestra vida, de nuestro trabajo y relaciones cotidianas. Perdonar es por tanto una de las mejores capacidades y virtudes que desarrollar como seres humanos.


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  • AbuHasan, Q., Reddy, V., & Siddiqui, W. (2021). Neuroanatomy, amygdala. StatPearls. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK537102/
  • Enright, R.D., & Fitzgibbons, R. (2015). 9 Forgiveness Therapy. Amer Psychological.
  • Goetz, J. L., Keltner, D., & Simon-Thomas, E. (2010). Compassion: an evolutionary analysis and empirical review. Psychological bulletin136(3), 351.
  • Luskin, F. (2003). Forgive for good. New York, NY: HarperOne.
  • Shapiro, S. L. (2020). Rewire your mind: Discover the science + practice of mindfulness. London, UK: Aster.
  • Paloutzian, Raymond F. (2010).Forgiveness and Reconciliation: Psychological Pathways to Conflict Transformation and Peace Building. New York: Peace Psychology Book Series
  • Prieto, U. (2017). Perdón y salud: introducción a la psicología del perdón. Madrid: Universidad Pontifica Comillas
  • Worthington, T. y Williams, David R. (2015). Perdón y Salud. Madrid: Akal
  • Worthington, E.L., Jr., & Sandage, S.J. (2015). Forgiveness and Spirituality in Psychotherapy: A Relational Approach. Amer Psychological

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