¿Por qué la psicología deportiva puede ser útil para personas que no practican deporte?
El ejercicio físico requiere de tanta fuerza física como mental. En los niños mejora su desarrollo. En los adultos, permite mantener un mejor estado general del cuerpo y el cerebro. Sin embargo, en muchas ocasiones no encontramos la motivación para ponernos en marcha. Ahí es donde entra en juego la psicología deportiva.
No hace falta ser un medallista olímpico, como Michael Phelps, para tener claro que “no puedes poner un límite a nada. Cuanto más sueñas, más lejos llegas”. Ya sea para sentirte mejor contigo mismo, por mera afición o por pura necesidad, el deporte es básico en nuestras vidas desde que nacemos hasta que abandonamos este mundo.
“Si tienes que saltar, saltas”
-Fablehaven. Vol 3-
¿Por qué poner en práctica la psicología deportiva?
Aunque la psicología deportiva tiene más sentido dentro del mundo profesional, conocer algunos motivos por los que aplicar sus herramientas fuera de este ámbito nos puede ayudar a verlas de otra manera. Si lo hacemos podremos entender cómo pueden tener un gran valor también para nosotros, que no vivimos del deporte .
Pero antes, y referido a la psicología deportiva, es importante distinguir la motivación intrínseca y la extrínseca. Será muy importante conocer ambos aspectos para que el trabajo aplicado que se realice sea efectivo.
Motivación intrínseca
Según los autores Sánchez-Oliva, Leo Marcos, Sánchez Miguel, Amado Alonso y Calvo, en “Relación del clima motivacional por el entrenador con la motivación autodeterminada y la implicación hacia la práctica deportiva” (2010, Universidad de Extremadura), podemos referirnos a la motivación intrínseca como la involucración a la iniciativa propia del individuo en una actividad. Es decir, lo hace por plena satisfacción de participar en la actividad.
También en este sentido, Sans y Frattarola en “Entrenamiento en el fútbol base” (2000, Paidotribo) consideran que la motivación intrínseca o interna es útil para que el individuo desarrolle la capacidad de realización. Al nacer de él, satisface su necesidad en la búsqueda de un objetivo.
Como es lógico, saber cuándo y cómo promover este tipo de motivación enfocada a una o varias personas requiere cierto conocimiento. ¿Qué mueve al grupo? ¿Qué intereses tienen? Así podremos adaptar las tareas a sus necesidades específicas.
Motivación extrínseca
Retomamos ahora las tesis de Sánchez-Oliva, Leo Marcos, Sánchez Miguel, Amado Alonso y Calvo, en “Relación del clima motivacional por el entrenador con la motivación autodeterminada y la implicación hacia la práctica deportiva” (2010, Universidad de Extremadura) para describir la motivación extrínseca.
En este caso, nos referimos a la motivación que se produce siempre por un beneficio aportado al crecimiento personal. Sin embargo, el interés por la realización de la actividad parte y se mantiene por la obtención de recompensas externas, como puede ser evitar un sentimiento de culpa.
De esta forma, unas personas pueden influir en otras para la práctica deportiva. Tanto entre jugadores y participantes como por parte de un entrenador, el rendimiento, las actitudes y la motivación pueden ser variadas, teniendo especial importancia en la mejora de destrezas deportivas. Así lo estima Cruz Feliu (1994, “Asesoramiento psicológico a entrenadores: experiencia en baloncesto de iniciación”, Revista Apunts 35).
De esta forma, consideramos esta motivación como externa, ya que llega desde el exterior y es proporcionada por agentes ajenos a la persona, pero que pertenecen a su entorno. Como decimos, compañeros, familiares, amigos, entrenadores, etc.
10 motivos por los que practicar la psicología deportiva
El psicólogo y entrenador personal Jonathan García-Allen considera básicos estos 10 motivos por los que llevar a la práctica la psicología deportiva. Los conocemos y descubrimos los beneficios obtenidos en cada uno de ellos.
Obtener un estado mental idóneo
Practicar la psicología deportiva permite al individuo alcanzar su estado mental idóneo. Más allá del buen estado físico que se requiere, la preparación mental también es clave, especialmente a nivel competitivo. Es lo que se conoce en este campo como Nivel Óptimo de Funcionamiento.
Refuerzo
También se considera básico utilizar el refuerzo. De esta forma se mejora la autoestima de los participantes. Además, se considera un principio básico del aprendizaje de técnicas, tácticas y habilidades psicológicas.
Objetivos
Usar las técnicas psicológicas adaptadas al deporte son ideales para alcanzar los objetivos. Con la planificación adecuada y las metas realistas, es mucho más sencillo seguir los pasos para su consecución. Además, se aumenta la autoconfianza y se refuerza la autoestima.
Cohesión del grupo
Esta ventaja se obtiene en equipos o deportes de grupo. Puede favorecer el trabajo en conjunto, ya que si están unidos, el beneficio es mucho mayor. Sirve para mejorar y optimizar el funcionamiento deportivo, reduciendo los problemas internos.
Autoinstrucciones
Aumentar la motivación y las destrezas es posible gracias a las autoinstrucciones. Según García-Allen, de esta forma se eliminan hábitos negativos. También son ideales para potenciar la atención, enfocar sobre el objetivo y elevar el rendimiento soportando mejor el cansancio propio de la práctica deportiva.
Entrenamiento imaginativo
Otro motivo positivo por el que implementar la psicología deportiva aparece al instaurar el entrenamiento imaginativo. En este caso se reduce la ansiedad y se adquieren habilidades nuevas debido a la práctica mental.
Control del estrés
Seguimos viendo aspectos positivos de la psicología adaptada al deporte. Y es que es un gran controlador del estrés. Pese a que la misma competición implica situaciones estresantes, en general el estilo de vida asociado al ejercicio físico es mucho más sano. Permite compatibilizar las obligaciones rutinarias con un mayor rendimiento, reducción de la presión y mejor reacción ante escenarios complejos, obtención de objetivos y superación de metas en todos los aspectos vitales.
Mejora de la atención
La psicología del deporte es un gran potenciador de la atención. Se usan técnicas para mejorar el rendimiento. Para ello hace falta control emocional, potenciación de la concentración y un aprendizaje de habilidades óptimo. Solo así se pueden superar los momentos más complejos en la práctica deportiva.
Emociones más productivas
También el deporte es un facilitador de emociones productivas. Se debe a que el estado mental del individuo determina realmente el rendimiento competitivo del mismo. Por eso es importante generar emociones productivas y capaces de provocar el estado óptimo de una persona. Así pues, es necesario evitar la ira, la decepción o el miedo y dejar que el positivismo entre en la mente del individuo durante el evento físico.
Apoyo en la recuperación
La psicología deportiva es óptima como apoyo para la recuperación de lesiones de los deportistas. Aceptar el daño y no perder la calma durante los malos momentos y convalecencia es muy importante. Aquí es donde los profesionales deben hacer un excelente trabajo motivacional, para que la rehabilitación sea la adecuada, tanto a nivel psicológico como físico.
“Soy un pensador muy positivo y creo que es lo que me ha ayudado en los momentos más difíciles”
-Roger Federer-
La labor de la psicología deportiva
Observamos que la psicología deportiva tiene una ardua labor. Sin embargo, su aportación es básica en el rendimiento óptimo, tanto a nivel profesional como de aficionados. Una preparación física adecuada es necesaria para alcanzar las metas propuestas.
Por ello, la capacidad física de un deportista es muy importante, pero si no va unida a un entrenamiento emocional, técnico, táctico, estratégico y psicológico, queda mucho trayecto por andar.
La capacidad mental enfocada en la dirección correcta es una parte muy importante en la consecución de objetivos en cualquier deporte. De ahí que la psicología deportiva tenga un gran trabajo en las diversas parcelas mentales.
“Si no tienes confianza, siempre encontrarás una forma de no ganar”
-Carl Lewis–
Cabe concluir que gracias a la psicología deportiva, el individuo será mucho más eficiente, competente y efectivo. Durante la práctica tomará mejores decisiones, tendrá un gran manejo de sus emociones y superará cualquier momento crítico con gran eficiencia.