Psicología del Wordle: ¿por qué tiene tanto éxito?
Wordle es un juego de letras que está teniendo mucho éxito. Da igual que intentes buscar un tipo de población diana para este juego. No hay forma. Se divierten con él jóvenes, ingenieros o influencers. Todo el mundo parece rendirse ante la sencillez y el ingenio de 5 cuadraditos.
Por toda la expectación en torno al juego, es posible que te sorprendas cuando busques Wordle. No verás una aplicación que te deslumbre por su diseño. Tampoco una multiplataforma ni tan siquiera un sitio web. Si buscas Wordle solo obtienes una URL que deja a la mayoría de las personas preguntándose: “¿es esto lo que busco?”
La razón de esto es que Wordle es solo un proyecto del ingeniero de software Josh Wardle (un apellido a solo una vocal de distancia de Wordle). Wardle y su socio crearon el juego como un pasatiempo entre amigos. Sin embargo, cuando lo lanzó al público en octubre de 2021, no tardó en tener una buena acogida. Tres meses después, 2 millones de personas jugaban a Wordle. Quizás la psicología de Wordle sea esa: ingería fácil y buscar activar la mente entre amigos.
Wordle: en qué consiste este juego
Wordle es una curiosa mezcla de juego de palabras y rompecabezas lógico. Los jugadores tienen que adivinar palabras de cinco letras. Comienzan escribiendo una palabra de cinco letras y luego reciben comentarios sobre si cada una de las letras es parte de la palabra objetivo.
También sabrán si están en el lugar correcto o no. Si una letra no forma parte de la palabra objetivo, se marca en gris. Si es parte de la palabra, pero no en el lugar correcto, se marca en amarillo. Y si la letra es parte de la palabra y en el lugar correcto, se marca en verde.
Los jugadores tienen un máximo de seis intentos para encontrar la palabra objetivo. Solo puedes jugar una vez al día. Una vez que los jugadores terminan el juego, tienen la opción de publicar sus resultados en una aplicación de redes sociales de su elección. Es importante destacar que solo se publican los cuadrados grises, amarillos y verdes, no las letras en sí.
De esta manera, las personas pueden presumir de la rapidez con la que resolvieron el rompecabezas sin estropear la diversión de otros jugadores. Cada hora se hacen en Twitter más de 10 000 publicaciones con el hashtag #wordle.
Un éxito con claros antecedentes
Como hemos dicho, el objetivo en Wordle es adivinar una palabra misteriosa de cinco letras en el menor número de intentos posible. “Después de cada suposición, el color de los mosaicos cambiará para mostrar cómo de cerca estuvo el jugador de acertar con la palabra”, dicen las instrucciones. La premisa simple recuerda al juego de adivinanzas de colores, Mastermind.
Por tanto, Wordle se inspira en otros juegos populares. Hace un tiempo, Palabras con Amigos tuvo un su momento y Scrabble es el clásico del género. En España qué decir del archiconocido Pasapalabra, con aplicación móvil incluida. Aunque Wordle es demasiado nuevo para que los científicos tengan mucho que decir al respecto, eso sí los psicólogos ya han estudiado juegos similares.
Concretamente, la psicóloga de la Universidad de Calgary Penny Pexman estudió a los jugadores profesionales de Scrabble. Ella señala que algunas personas tienen un alto nivel de lo que los psicólogos llaman “necesidad de cognición”. Las personas así tienen un fuerte impulso para mantener sus cerebros ocupados y por norma responderán bien a un nuevo desafío para la mente. Pero Pexman también sugiere que hay algo en nuestro momento psicológico colectivo que influye en la acogida que tiene una aplicación como esta.
Psicología del Wordle: las claves que lo convierten en un éxito
Lo que esconde la psicología del Wordle es lo que ha hecho que el juego se convierta en un fenómeno viral y que haya desbancado a otras aplicaciones más elaboradas. Vamos a ver estas razones psicológicas o al menos las más determinantes.
Dopamina asegurada
A diferencia de otros juegos, la información sobre el rendimiento se proporciona instantáneamente después de cada intento, mediante el color verde, amarillo o gris de cada letra. Esta retroalimentación instantánea sobre el desempeño y la opción de publicar los resultados en las redes sociales pueden estar entre las características centrales para el éxito de Wordle.
El golpe de dopamina al completar Wordle da placer. Pero, incluso un juego perdido de Wordle te hace volver por más. Como un ratón enjaulado que presiona desesperadamente una palanca para “solo un golpe más”, el jugador derrotado de Wordle necesita regresar.
En segundo lugar, Wordle no te deja ir a casa sin un premio. Incluso si pierdes, la respuesta se revela, lo que si bien no es tan placentero como ganar, aún le da una sensación de plenitud y satisfacción.
Se comparte
¿Alguna vez te gustó una banda que nadie parece conocer y luego te emocionas cuando conoces a alguien que también la ama? Esa es la esencia de la teoría de la realidad compartida: nuestras preferencias subjetivas se sienten validadas cuando alguien más las comparte. Con su función para compartir incorporada, Wordle brinda esa experiencia.
Nos gusta sintonizar nuestros estados internos con los estados internos de los demás. Puedes pensar que Wordle es divertido, pero cuando ves que todos los demás en Twitter piensan que es divertido, es como si se convirtiera en un hecho objetivo.
Si bien algunas personas pueden estar jugando sin publicar sus resultados en las redes sociales, el juego es altamente competitivo en el sentido de que es probable que estas personas sí comparen sus propios resultados (¿cuántos intentos necesité hoy?) con los resultados de otras personas en línea.
Es importante destacar que un resultado realmente bueno (p. ej., resolver un Wordle en solo dos intentos) y publicarlo puede resultar en muchos “me gusta” de otras personas en las redes sociales.
Las comparaciones sociales a la baja
Otro aspecto del éxito de Wordle puede residir en las llamadas comparaciones sociales descendentes. Estas comparaciones suceden cuando descubres que tu desempeño es superior al de otra persona, por ejemplo, resolviste el Wordle en dos intentos y ves en las redes sociales que otra persona necesitaba cinco.
Este resultado favorable de la comparación te deja sintiéndote realizado, inteligente y exitoso, y estos sentimientos pueden motivarte a intentar Wordle nuevamente.
Te concentra en una actividad que te distrae de exceso de información
Wordle ofrece una manera perfecta de crear lo que los psicólogos llaman flow: la inmersión placentera que sentimos al abordar una actividad con la combinación adecuada de significado y desafío.
Este juego no es demasiado fácil ni demasiado difícil y no exige demasiada atención. También tiene un propósito porque se siente como si estuvieras entrenando tu cerebro y no solo se trata de apilar bloques sin sentido en una pantalla o dar de comer a unos animales virtuales.
A prueba de atracones
Con la restricción de un juego diario, los creadores de Wordle intentan evitar que la sensación se vuelva demasiado básica o familiar. La escasez de este momento perspicaz puede ser algo que fidelice a los seguidores.
Si lo piensas, la mayor parte de aplicaciones que han tenido éxito han sido relegadas parcialmente al olvido. Ha ocurrido una “saciación” que provoca que un juego o divertimento deje de resultarnos gratificante.
No es tan fácil
El éxito de Wordle no se puede explicar de manera simple. Sí, premia el cerebro. Sí, es desafiante, pero factible. Sí, es fácil de compartir en las redes sociales. Sin embargo, hay millones de juegos que hacen eso que se pierden en los rincones ocultos y desconocidos de internet.
En la era de las redes sociales, el éxito llama más que nunca al éxito; un producto se monetiza muy bien cuando el mundo habla de él. Josh Wardle y su Wordle tienen suerte de montar esa ola, de haber conectado con la gente en este momento, un momento social e histórico muy particular.
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- Kananat, S., Terrillon, J. C., & Iida, H. (2016, December). Gamification and scrabble. In International Conference on Games and Learning Alliance (pp. 405-414). Springer, Cham.