¿Puede una aplicación móvil reducir la ansiedad?
Según un estudio publicado en Clinical Psychological Science, una revista de la Association for Psychological Science, jugar con un juego móvil desarrollado científicamente durante 25 minutos puede reducir la ansiedad en personas estresadas. El estudio sugiere que los juegos tecnológicos controlados científicamente podrían ofrecer la posibilidad de medir la salud mental y obtener beneficios en el comportamiento de personas con niveles relativamente altos de ansiedad.
El juego se basa en un tratamiento cognitivo emergente para la ansiedad llamado “entrenamiento de modificación de atención con sesgo” ( ABTM por sus siglas en inglés ) . El tratamiento consiste en capacitar a los pacientes para ignorar un estímulo evaluado como amenazante y centrarse en el cambio a un estímulo no amenazante . Los investigadores han demostrado que así se puede reducir la ansiedad y el estrés entre las personas que sufren de altos niveles de ansiedad.
El investigador principal, Tracy Dennis del Hunter College, afirma que “millones de personas que sufren de trastornos psicológicos no buscan o reciben servicios de salud mental”. Según Dennis, esto se puede deber a que son caros, de dificil acceso, o incluso a que muchas personas los consideran estigmatizantes. En este sentido, continúa diciendo: “Teniendo en cuenta esta preocupante disparidad entre la necesidad y la accesibilidad de los servicios, es crucial para los investigadores psicológicos desarrollar sistemas de administración de tratamiento alternativos que sean más asequibles, accesibles y atractivos.”. Y ahí es donde la aplicación móvil entra en juego.
En el estudio, cerca de 75 participantes con altos niveles de ansiedad fueron obligados a seguir dos personajes por la pantalla, trazando sus caminos lo más rápido posible. Después de jugar a este juego, durante 25 o 45 minutos, se les pidió que dieran un breve discurso a los investigadores mientras eran grabadas en vídeo, una situación especialmente estresante para estos participantes.
Los videos revelaron que los participantes que jugaron la versión basada en ABTM del juego mostraron un comportamiento menos nervioso durante su conversación y reportaron sentimientos menos negativos después que los del grupo placebo. Incluso los que jugaron solo 25 minutos al juego diseñado mostraron que el mismo tenía potentes efectos sobre la ansiedad y el estrés.
Dennis, co-autor del estudio unot con Laura O’Toole de la City University de Nueva York, dice en este sientido que “esta es una buena noticia porque la posibilidad de traducir estas tecnologías en formato de aplicación móvil porque el uso de aplicaciones tiende a ser breve y sobre la marcha.”
Los investigadores están investigando si incluso con períodos más cortos de juego, similares a la forma en que normalmente se juega en un dispositivo móvil, tendrían el mismo efecto reductor de la ansiedad.
“Estamos examinando si el uso de la aplicación en breves sesiones de 10 minutos durante el transcurso de un mes reduce el estrés y promueve con éxito los resultados positivos del parto en mujeres embarazadas moderadamente ansiosas,” dice Dennis.
Si bien no está claro que esta aplicación produce beneficios para la salud mental en las personas con ansiedad clínicamente diagnosticada, sí presenta un caso convincente de gamificación basada en ABMT, actuando como una “vacuna cognitiva” contra la ansiedad y el estrés. Los investigadores creen que las aplicaciones podrían ser desarrolladas para ayudar en el tratamiento de otros trastornos de la salud mental, como depresión o adicción.
“Las intervenciones psicológicas exitosas basadas en gamificación podrían revolucionar la forma en que tratamos la enfermedad mental y cómo vemos nuestra propia salud mental. Nuestra esperanza es desarrollar estrategias de intervención altamente accesibles y atractivas basadas en dispositivos móviles que se puedan utilizar en combinación con la terapia tradicional, o que puedan ser usadas de forma auto curativa por el individuo como herramientas personales para promover el bienestar mental “, concluye Dennis.