¿Qué es el pensamiento sintético?

¿Qué es el pensamiento sintético? ¿Para qué se utiliza? En este artículo lo averiguaremos; además, también propondremos algunos ejemplos del mismo y hablaremos de sus diferencias con el pensamiento analítico.
¿Qué es el pensamiento sintético?
Laura Ruiz Mitjana

Escrito y verificado por la psicóloga Laura Ruiz Mitjana.

Última actualización: 07 octubre, 2020

¿Qué es el pensamiento sintético? Antes de entrar en materia, vamos a recordar que los pensamientos son productos de la mente que aparecen por diferentes procesos, ya sean racionales y lógicos como procesos más abstractos (imaginación). El pedagogo y filósofo norteamericano John Dewey (1859-1952), por su parte, definió el pensamiento como el resultado entre lo que ya sabemos, nuestra memoria, y aquello que percibimos.

Según Dewey, a través de estos tres elementos, otorgamos significado a los eventos, creamos, inferimos ideas… y, de todo ello, surge el pensamiento. Pero por suerte, no existe un único tipo de pensamiento, sino muchos de ellos. Hay procesos de pensamiento que nos llevan a reflexionar, otros a debatir, analizar, sintetizar, resumir, explorar…

Hoy conoceremos un tipo de pensamiento muy concreto: el pensamiento sintético. ¿Qué lo caracteriza? ¿Para qué sirve? ¿Qué ejemplos del mismo encontramos? Averígualo a través de este artículo.

Hombre pensando

El pensamiento sintético: ¿Qué es?

Etimológicamente, el concepto de síntesis tiene su origen en el latín; concretamente, proviene de synthesis. Sin embargo, sus raíces más remotas las encontramos en un vocablo griego. Este término hace referencia a la presentación de un todo gracias al destaque de sus partes más interesantes o sobresalientes. Por su parte, la RAE define síntesis como ‘la composición de un todo por la reunión de sus partes’ y ‘la suma y compendio de una materia u otra cosa’.

Bien, ya sabemos qué es la síntesis, pero ¿y el pensamiento sintético? Sería aquel que opera cuando una persona requiere reducir el tamaño de los objetos y los procesos que está conociendo para condensarlos o unificarlos en una unidad más pequeña. Dicha unidad incorporará los elementos más destacados de cada segmento. 

A través del pensamiento sintético, somos capaces de explicar un fenómeno o suceso por el rol (o función) que desempeña dentro de un sistema mayor.

Ejemplos

Por ejemplo, el pensamiento sintético es el que permite estudiar los diferentes órganos del cuerpo humano; en este caso, los órganos se encuentran dentro de un sistema mayor (sistema endocrino, digestivo, cardiovascular, nervioso…) y, a su vez, estos sistemas se encuentran dentro de un sistema aún más grande, el que configura el cuerpo humano.

Otro ejemplo de este tipo de pensamiento es el que utilizamos para llegar a una conclusión final en una conversación, foro, discusión… También es aquel que utilizamos para resumir un texto, una experiencia o vivencia, un libro, una película, etc.

Relación con el pensamiento analítico

El pensamiento analítico sería el “opuesto” al sistema sintético. Así, mientras que el pensamiento analítico se ocupa de descomponer el todo en partes más simples e independientes, el sintético agrupa información. Por otro lado, el pensamiento analítico busca solucionar o explicar cada una de las partes, así como integrar estas explicaciones para explicar el todo; en el pensamiento sintético ocurre lo contrario, que las partes se unifican para crear un contenido global y con significado.

Para hacerlo más visual y entender mejor estos conceptos, imaginemos por ejemplo el equipo de trabajo de un hospital; si utilizamos un pensamiento analítico, analizaremos cada uno de los miembros del equipo de forma individual (sus aportaciones, intereses, funciones…). En cambio, a través de un pensamiento sintético, tomaremos cada uno de los miembros del equipo y los reunificaremos en un todo como equipo de trabajo. Es decir, reflexionaremos sobre qué aporta el trabajo en equipo, sus ventajas, cómo opera el equipo en su conjunto, etc.

Manos unidas de equipo de trabajo

La creación del pensamiento sistémico

¿Por qué hemos hablado también del pensamiento analítico? Porque este tipo de pensamiento, sumado al pensamiento sintético, crea el llamado pensamiento sistémico. Por su parte, el pensamiento sistémico es aquel que permite interpretar los fenómenos como un todo conformado por partes del sistema, con el fin de tomar decisiones.

Encontramos otras definiciones para este tipo de pensamiento, como la propuesta por Francisco Sáez. Así, Sáez afirma que el pensamiento sistémico trata de entender las pautas que determinan cómo se comportan sistemas diferentes, cómo interactúan y cómo influyen unos en otros. Es decir, sería un tipo de pensamiento bastante global que interrelacionaría diferentes elementos.

Hemos visto varios tipos de pensamiento, pero la idea que nos debe quedar es que cada uno de ellos será útil para una tarea u otra; lo que más importa a fin de cuentas es nuestra flexibilidad cognitiva a la hora de adaptar este pensamiento a la tarea en cuestión. En el pensamiento sintético se prioriza sintetizar, agrupar, reunir información concluyente… Por ello, es un tipo de pensamiento que nos puede resultar muy útil en tareas académicas, por ejemplo, o cuando debemos resumir o encontrar ideas clave a partir de una gran cantidad de información.

“Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado”.

-Siddartha Gautama-


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  • Espino, O.G. (2004) Pensamiento y razonamiento. Pirámide.
  • Gabucio, F. (Coordinador), Domingo, JM, Lichtenstein, F., Limón, M., Minervino, R., Romo, M., Y Tubau, E. (2005). Psicología del pensamiento. Barcelona. Editorial UOC

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