¿Qué pasaría si hoy no me levanto?

¿Qué pasaría si hoy no me levanto?
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Última actualización: 06 octubre, 2016

A pesar de lo que decía el genial inventor James Watts, que afirmaba que “no he conocido más que dos placeres: la pereza y el sueño”, este matemático jugó un papel muy relevante en la Primera Revolución Industrial. Imagina si cada mañana hubiese afirmado también “ hoy no me levanto ” y lo hubiese seguido tan sentencia. Tal vez ahora mismo no podrías viajar en barco, pues este hombre inventó la máquina de vapor.

Sin embargo, detrás de la afirmación “ hoy no me levanto ”, pueden esconderse diferentes causas. No siempre se puede atribuir a la pereza, la falta de ganas o la poca energía. En ocasiones, puede ser una grave afección la que se oculta: puede estar ocultando otros problemas psicológicos o incluso fisiológicos. La apatía, la depresión, un trabajo que te hace infeliz, etc.

Hay muchos motivos por los que enarbolar la frase “ hoy no me levanto ”. Sin embargo, esto no tiene por qué ser nuestra realidad diaria. Hemos de descubrir qué ocurre y poner soluciones. Y ahí es donde nos vamos a mover en este artículo.

“La pereza no es descanso, y por eso le falta la satisfacción”

-Nicolae Iorga-

Por qué hoy no me levanto

La falta de energía para levantarse cada día puede esconder alteraciones conductuales graves. Como hemos dicho, podría ser la insatisfacción por algo en particular de tu vida, pero también cabe la posibilidad de que sea incluso una lesión cerebral.

Mujer con depresión

El daño cerebral pueden desembocar a una situación de apatía. Así pues, la motivación para cualquier tipo de comportamiento será mínima. Así lo afirma Ignacio Quemada, director de la Red Menni de Daño cerebral.

De este modo, un paciente que ha sufrido un trauma cerebral puede mostrarse sin energías. La indiferencia y la falta de espontaneidad son sus principales características. El individuo se siente incapacitado para cualquier labor, incluso las más sencillas y rutinarias.

“Tengo la firme convicción de que lo contrario del amor no es el odio sino la apatía”

-Leo Buscaglia-

La depresión escondida

Sin embargo, no solo el daño cerebral es capaz de provocar apatía. También la depresión, una terrible enfermedad que suele surgir como de la nada, podría estar detrás de la incapacidad para levantarse y afrontar un día cualquiera.

La depresión parece surgir de la nada, pero en realidad, no es así. Si bien es cierto que un paciente puede encontrársela casi sin avisar, no lo es menos que el psicólogo o psiquiatra que la trate intentará profundizar en sus causas y en los resortes conductuales que hacen que se mantenga.

La tristeza constante en el día a día, la falta de tiempo libre de calidad, las constantes vicisitudes de la vida… Hay un sinfín de motivos que, aún pasando desapercibidos, pueden desencadenar esta terrible enfermedad que asola al paciente y a quienes le rodean.

La insatisfacción laboral

Según la terapeuta Melody Wilding, uno de los principales motivos por los que no nos podemos levantar es un trabajo que nos agobia. Una situación laboral insatisfactoria alargada en el tiempo puede acabar provocando una dura depresión de la que se tardarán meses o años en salir, y ello tras una compleja terapia.

En realidad, es algo lógico. Cada mañana que te levantas para ir a un trabajo anodino que no te satisface es una cuesta arriba. Y cada día que pasa la pendiente es mayor. Así hasta que llegue el momento en que es tan alta que no somos capaces de superarla; entre otras cosa, porque no le vemos salida.

Mujer-con-angustia

Cómo superar situaciones adversas

Sin embargo, hay terapias y actividades para superar estas situaciones complejas y otras que se te puedan presentar. Tanto a nivel laboral como psicológico o físico, existen rutinas y hábitos que nos ayudarán a que todo sea más sencillo y llevadero:

  • El primer paso es ser plenamente consciente del problema. De otra forma es imposible trabajar para eliminarlo.
  • Es importante crear un programa de rutinas diarias que no se pueden saltar bajo ningún concepto.
  • También es necesario establecer un programa de actividades que promuevan la motivación y responsabilidad.
  • Se deben poner en práctica estrategias que fomenten la iniciativa personal.
  • Una vez se observan los primeros síntomas de recuperación, es importante reforzar los avances de forma positiva.

¿Qué pasa si hoy no me levanto? Si es un día, tal vez nada; si es algo rutinario, puede ser un problema. Lo importante es identificarlo cuanto antes y poner solución. Como puedes observar, es posible. De ti depende en realidad tu felicidad. Tú decides cómo afrontas tu día a día.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.