Querer ser madre y no poder: el duelo incomprendido

Es habitual que la gente minimice el dolor que experimenta una mujer al querer ser madre y no poder. Es habitual que este tipo de situaciones se vivan en silencio y soledad. No debe ser así: se trata de una condición que debe ser abordada y superada.
Querer ser madre y no poder: el duelo incomprendido
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 02 marzo, 2023

El duelo originado en querer ser madre y no poder suele ser invisibilizado. Se trata de una situación en la que una mujer se ve obligada a reconstruir la imagen que tiene de sí misma y, en muchos casos, todo su proyecto de vida. También, con frecuencia, implica un replanteamiento radical de la relación de pareja. Esta es una situación compleja emocionalmente.

Lo habitual es que una mujer se enfrente a la paradoja que querer ser madre y no poder después de varios intentos por quedar embarazada, seguidos de frustraciones al no lograrlo. También se dan los casos de quienes son aptas para tener hijos, pero tienen otras limitaciones que impiden la maternidad.

Lo cierto es que se trata de una realidad muy frustrante que, en muchos casos, se vive en soledad. A veces, los demás no llegan a comprender el profundo dolor que se produce cuando alguien quiere tener hijos y no lo logra. Tampoco entienden el difícil proceso que se debe llevar a cabo para superarlo.

«No intentes buscar las respuestas que no estés preparado para vivir, pues la clave es vivirlo todo. Ama la pregunta, vive en ella y entonces, quizá, lenta, gradualmente, algún día lejano, llegues a la respuesta».

-Rainer Maria Rilke-

Mujer cansada en la cama

Querer ser madre, y no poder

Lo más común es que se llegue a la situación de querer ser madre y no poder por razones biológicas: existe algún problema anatómico o médico que conduce a la infertilidad.

Esta condición es un primer gran obstáculo que se debe afrontar y que implica cambiar la imagen que una mujer tiene de sí misma. En muchos casos lo que sigue es una cadena de tentativas fallidas para superar el problema. Se acude a algún método de reproducción asistida y es posible que haya varios intentos por lograr la gestación, todos ellos frustrados. Esos procesos son exigentes física y mentalmente. Lo peor es que no dan el resultado esperado y suponen un gran desgaste emocional.

No siempre ocurre así. A veces, una mujer se enfrenta al obstáculo de querer ser madre y no poder porque la edad se lo impide. Dejó pasar el tiempo, porque quizás estaba muy centrada en sus compromisos profesionales, y cuando tomó la decisión de tener un hijo ya era tarde.

También es posible que una mujer no tenga pareja estable y sus creencias la lleven a privarse de la maternidad, aun deseando ser madres. O que no tengan recursos suficientes para garantizar el bienestar de un hijo y por eso renuncien a ello. Sea cual sea el caso, se trata de una situación dolorosa para quien la vive.

Sentimientos negativos

Es muy frecuente que una mujer en la situación de querer ser madre y no poder experimente una serie de sentimientos negativos y alimente creencias de reproche hacia sí misma. Dentro de las emociones habituales están las siguientes:

  • Sentimientos de inferioridad. La mujer afectada por esta problemática se compara con otras que sí pueden tener hijos. De esa comparación pueden nacer ideas muy dolorosas, como que es menos mujer.
  • Baja autoestima. Es posible que sienta menos valioso su ser y su proyecto de vida, aunque no haya razones para ello.
  • Sentimientos de culpa. Aunque no sea responsabilidad suya, una mujer en estas condiciones llega a sentirse culpable.
  • Depresión y ansiedad. Esa ruptura entre lo que desea y lo imposible puede hacer que se incuben la depresión y la ansiedad.
  • Inseguridad en la relación de pareja. Si tiene pareja, es posible que ese querer ser madre y no poder se convierta en inseguridad frente al futuro de la relación.
  • Dificultades sexuales. No es raro que se produzca desinterés hacia la sexualidad, o incluso rechazo hacia esta. Un rechazo que se puede generalizar también a otras potenciales fórmulas de intimidad.
Mujer triste pensando

El duelo incomprendido

Es probable que la pareja o las personas del entorno piensen que «no es para tanto». Al fin y al cabo, muchas mujeres no tienen hijos y pueden vivir felices. Sin embargo, para la persona que quiere ser madre y no puede, todos esos sentimientos son reales y profundos. Muchas veces no tiene con quién compartirlos o le parece que es inútil hacerlo.

Lo más importante es que una mujer en estas circunstancias reconozca que se encuentra en un proceso de duelo y que no solo es normal, sino también saludable vivirlo. En este caso hay una pérdida: de un objetivo, un anhelo y, quizás, todo un proyecto de vida. Tiene el mismo valor y la misma intensidad de cualquier otro duelo.

También es muy importante compartir los sentimientos que se experimentan. En principio, lo adecuado es hacerlo con la pareja y con el entorno cercano. Si no hay receptividad o no se encuentra suficiente apoyo, una psicoterapia puede ser de gran ayuda. Lo fundamental es entender que tenemos una herida que necesita ser tratada.


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  • Cristina, L. L., Yunuen, V. G. I., & Deyanira, A. P. (2014). El significado de maternidad y paternidad en parejas heterosexuales que no pueden tener hijos. Integración Académica en Psicología., 2(5).

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