La relación entre la pornografía online y la violencia sexual, según la ciencia

La pornografía online está erotizando la violencia. Los adolescentes están legitimizando la agresividad en sus relaciones porque es lo que ven a diario en sus móviles.
La relación entre la pornografía online y la violencia sexual, según la ciencia
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 29 abril, 2021

¿Existe alguna relación entre la pornografía online y la violencia sexual? Esta es una pregunta que algunas personas se plantean de vez en cuando, pero lo cierto es que la gran mayoría sabe cuál es la respuesta. Sí hay un vínculo directo entre ambas esferas, y esto es algo que tiene un reflejo muy característico en la población adolescente.

Llama la atención un hecho. Pocos temas tienen una imagen social tan pobre como la pornografía. Si estamos en una reunión con amigos, serán muy pocos los que dirán algo positivo sobre esta realidad. Sin embargo, a nivel privado y en la intimidad de cada hogar, son miles de millones los que consumen a diario este tipo de “producto” audiovisual.

No cuesta dinero, es fácil acceso y no hay testigos cuando navegamos en estas plataformas. Esa disponibilidad y esa cercanía -en apariencia tan inocente- está dejando serias secuelas en nuestra sociedad. Ser un voyeur del porno tiene consecuencias y, a día de hoy, aún no hablamos lo suficiente de ello.

tecla roja con x representando la relación entre la pornografía online y la violencia sexual

¿Cómo se explica la relación entre la pornografía online y la violencia sexual?

Si no tuviéramos bastante con el fácil acceso a la pornografía online, hace poco ha llegado la realidad virtual. De pronto, uno puede dejar de ser un simple observador para convertirse en protagonista. Es decir, si hay algo que estamos viendo en este tema es que, lejos de legislarla y poner límites a su consumo, se está sofisticando para crear auténticos adictos y para suscitar mayor curiosidad a ojos del adolescente.

Ahora bien, es posible que más de uno no aprecie aún una relación entre la pornografía online y la violencia sexual. Puede que se digan aquello de que una cosa es lo que vemos y otra muy diferente lo que cada uno hace en el día a día. Sin embargo, la realidad está ahí: son muchas las aportaciones científicas que nos hablan de sus efectos adversos.

Países como Reino Unido proponen la necesidad de hacer campañas contra el consumo de la pornografía del mismo modo que se hacen para el tabaco o las drogas. Descubramos por qué.

El noviazgo en los adolescentes y la violencia en las relaciones

Las universidades de Denver, Northeastern y Brown realizaron un estudio en el 2019 para descubrir la relación entre la pornografía online y la violencia sexual. Hubo algo que pudo verse en todos los casos: los adolescentes imitan las prácticas violentas que ven en las páginas pornográficas.

  • Esto encaja también con lo que vienen denunciando desde Save the Children. El 54,9 % de los adolescentes indican que les gustaría poner en práctica lo que ven esas páginas.
  • En los noviazgos adolescentes es común denigrar a las chicas. De hecho, es recurrente ver cómo entre los jóvenes de 15 y 16 años ya aparecen conductas sexistas que ellos aplican y que ellas normalizan.
  • Asimismo hay otro hecho evidente. En estos contenidos rara vez se hace uso de preservativos. Algo así genera que las prácticas sexuales sin protección sean algo frecuente, derivando así tanto en embarazos no deseados como en ETS (enfermedades de transmisión sexual).

Por otro lado, hay un hecho no menos problemático. La facilidad que da internet para encontrar pornografía de manera voluntaria -e incluso, involuntaria- hace que los niños accedan a estos contenidos a una edad cada vez más temprana (Schick, Calabrese, Rima y Zucker, 2010).

El mainstream de la pornografía y la irrealidad en las relaciones

El mainstream se define como una corriente o tendencia mayoritaria​ en la forma de pensar. El fácil acceso a internet y la revolución tecnológica está haciendo que tanto adolescentes como adultos diluyan por completo la frontera entre lo real y lo digital. Es decir, en la actualidad la forma de entender, sentir y concebir el sexo se está tergiversando.

Son muchos los que asumen que aquello que ven en las páginas porno es lo normativo, lo que se espera de ellos en el ámbito sexual y relacional. ¿Qué consecuencias puede tener esto? En realidad, la implicación es múltiple:

  • La relación entre la pornografía online y la violencia sexual se aprecia menudo en las creencias y deseos que llegan a demostrar muchas personas. En la pornografía se combina el deseo, el dominio y la violencia. Esto deriva en el hecho de que en las relaciones, aspectos como la empatía dejen de estar presentes.
  • Hay otro aspecto preocupante y es cómo el porno sitúa a las mujeres en una posición de subordinación absoluta sobre el hombre. Lo que importa es satisfacer el deseo masculino de manera que ellas se convierten en meros instrumentos para dicho fin.
  • Por otro lado, es conveniente hablar de que la pornografía es como el cine: no todo es real. En estos contenidos abundan los cuerpos perfectos y se refuerzan estereotipos altamente peligrosos. La pasividad en las mujeres, las posturas incómodas y acrobáticas y sobre todo la ausencia de emociones, afecto y cariño durante el sexo hace que el porno online sea altamente nocivo.
Pareja de adolescentes con móviles representando la relación entre la pornografía online y la violencia sexual

La relación entre la pornografía online y la violencia sexual se debe a una educación cada vez más distorsionada

La educación sexual que se ofrece en los colegios e institutos no siempre es la más completa o adecuada. Es más, como bien sabemos todo adolescente tienen su propio aprendizaje en el mundo del sexo a través del teléfono móvil.

Ese temprano acceso a los 9, 10 o 12 años provoca que los jóvenes adquieran unas expectativas o normalicen algunas escenas que casi nunca se dan en el sexo real porque es muy fácil que al otro le resulten desagradables o se sienta poco cómodo.

Todo lo que sucede en la pornografía está guionizado, mientras que en las relaciones sexuales fuera de cámara esto no sucede así.

En buena medida, estamos dejando la educación de nuestros niños a manos del universo tecnológico y esto, sucede porque no hay filtros, ni una legislación firme que limite el acceso a estos contenidos.

Lo más problemático de todo es que Internet avanza mucho más rápido que los mecanismos que lo regulan. Con frecuencia llegamos tarde, y en este tema salimos perdiendo como sociedad.


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  • DasGupta, B. (2017). Effect of Pornography on Sexual Beliefs and Behaviors. North American Journal of Psychology, 19(2), 371–386
  • de Miguel, A. (2020). Sobre la pornografía y la educación sexual: ¿puede «el sexo» legitimar la humillación y la violencia? Gaceta Sanitaria.
  • Rostad, W. L., Gittins-Stone, D., Huntington, C., Rizzo, C. J., Pearlman, D., & Orchowski, L. (2019). The Association Between Exposure to Violent Pornography and Teen Dating Violence in Grade 10 High School Students. Archives of sexual behavior48(7), 2137–2147. https://doi.org/10.1007/s10508-019-1435-4

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