
Cuando se piensa en creatividad, viene a la mente la idea de una inspiración espontánea que ha llevado a un artista a crear una obra extraordinaria. Sin embargo, esta capacidad es inherente al ser humano, y aunque en algunas ocasiones…
En España, la cantidad de personas que han decidido ser voluntarios ha crecido considerablemente en las últimas décadas. En este artículo exploraremos las motivaciones que les llevan a dedicar tiempo a una causa, así como los beneficios psicológicos, sociales, profesionales,... que del voluntariado se derivan.
La decisión de ser voluntario puede ser motivada por diferentes factores. Varias son las razones por las que las personas deciden invertir su tiempo libre en una causa que beneficia a todos y de la que no obtienen un rendimiento económico.
Los tipos de voluntariado son también variados y abarcan prácticamente todas las áreas de la sociedad. Pero, ¿qué entendemos exactamente por voluntariado?
Desde el voluntariado social, hasta el recientemente implantado voluntariado virtual, las maneras de colaborar con la sociedad son diferentes. De hecho, el 31% de la población ha realizado voluntariado en algún momento de su vida. Veamos cómo y por qué muchas personas deciden hacerse voluntarias.
«Entendemos el voluntariado como un compromiso que toman libremente las personas, que se traduce en dedicación de tiempo, sin remuneración, con fines solidarios, colaborando, promoviendo o participando en iniciativas de distinto tipo que aportan un beneficio a la sociedad».
-Fresno & Tsolakis (2012)-
La mayoría de las personas opinan que el voluntariado es una acción necesaria y justificada. De hecho, a raíz de los acontecimientos económicos sufridos en los últimos años, la solidaridad voluntaria se ha visto incrementada.
Actualmente, un 19% de la población realiza algún tipo de voluntariado. Las personas voluntarias suelen tener unos valores de compromiso social y a favor del bienestar común, aunque las razones para hacer voluntariado son muy diversas.
En 2018, la Plataforma del Voluntariado de España (PVE) publicó una memoria en la que reflejaba la realidad voluntaria en nuestro país. En ella, se investigaba el perfil de las personas que participan de estas acciones altruistas.
En cuanto a situación laboral, los datos indicaron que las personas ocupadas por cuenta ajena son los que más realizan voluntariado, seguidos de pensionistas o jubilados y estudiantes. También reflejaban una diferencia muy acusada respecto al nivel de estudios de los voluntarios, siendo los graduados o licenciados el grupo más abundante.
Por último, es interesante resaltar la antigüedad de las personas en la entidad. Es decir, cuánto tiempo llevan colaborando en la asociación u ONG. Los datos analizados la sitúan en una media de seis años.
Aunque existen más tipos, los ámbitos de voluntariado más comunes se enumeran a continuación:
De todos ellos, y en términos generales, casi la mitad de las personas voluntarias actúan dentro del campo de la acción social. Aun así, los datos destacan que realizamos voluntariados en varios ámbitos a la vez.
De todos los factores que influyen a la hora de colaborar con asociaciones, ONG y otras entidades no lucrativas, los factores intrínsecos son los más influyentes a la hora de ser voluntario. Según la Plataforma del Voluntariado de España (PVE), las razones más comunes que se transmiten son:
Sin embargo, también existen razones por las que las personas dejan la entidad o asociación en la que colaboran. Normalmente, la mayoría cesa su voluntariado por motivos personales o cambios laborales, aunque también existen personas que lo hacen porque no se sienten satisfechas con la organización con la que colaboran.
Antes de finalizar el artículo, me gustaría destacar uno de los mayores beneficios de ser voluntario: la sensación de bienestar. Existe una relación positiva entre cómo se siente la persona y la conducta prosocial, entendida esta como el conjunto de acciones y características solidarias, como la cooperación, la colaboración, el altruismo o la empatía. Son ellas las que propician el voluntariado, la voluntad de ayudar, contribuyendo a que la persona sienta que tiene valor en este sentido.
“El sabio no atesora. Cuanto más ayuda a los demás, más se beneficia. Cuanto más da a los demás, más obtiene para él».
-Lao-Tse-