Sexomnia, el sonambulismo sexual

La sexsomnia lleva a las personas a realizar conductas sexuales mientras duermen, violentando a sus compañeros de cama o incluso haciéndose daño. Indaga más en el texto.
Sexomnia, el sonambulismo sexual
Elena Sanz

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz.

Última actualización: 10 mayo, 2023

La mente humana es fascinante y compleja. Esto hace que muchas de las alteraciones en los procesos cognitivos y motores normales resulten, cuanto menos, sorprendentes. Es el caso de la sexomnia, también llamada «sonambulismo sexual»; un desorden que se cree propio de las películas y series de ficción, pero que afecta a personas reales, causando importantes repercusiones en su vida.

Quizás hayas escuchado hablar de otros fenómenos que tienen lugar mientras duermes, como los terrores nocturnos, el sonambulismo o la parálisis del sueño. Aunque diferentes en sus características y manifestaciones, estos se clasifican en la misma categoría diagnóstica que la sexomnia. No obstante, esta última es menos frecuente y más desconocida tanto para la población general como para los propios clínicos.

¿Quieres saber en qué consiste, por qué se produce y qué se puede hacer al respecto? Entonces, ¡continúa leyendo!

¿Qué es la sexomnia o el sonambulismo sexual?

Las personas que sufren de esta condición tienen conductas sexuales inadecuadas e inconscientes durante la etapa de sueño profundo. Tras dormirse, consuman o tratan de consumar conductas sexuales sin ser conscientes de ello y sin recordar nada al despertar. Así lo define la Clasificación Internacional de los Trastornos del Sueño (ICSD, por sus siglas en inglés).

Este sonambulismo sexual lleva a masturbarse o a tratar de practicar el coito (bien sea con su pareja que duerme en la misma cama o con otra persona que está incluso en otra habitación). Sin embargo, este comportamiento no es planeado ni deseado; de hecho, es cualitativamente diferente a la forma en que se suele actuar durante la vigilia. Por ejemplo, es posible mostrar una actitud más ruda, soez e incluso violenta.

A nivel clínico, la sexsomnia se recoge como uno de los subtipos dentro de las parasomnias, las cuales son conductas anormales asociadas al sueño. En el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-V), esta condición se refleja como conducta sexual relacionada con el sueño y se incluye dentro del sonambulismo.



¿En qué consiste este trastorno?

Para comprender mejor qué ocurre cuando se presenta el sonambulismo sexual, es pertinente conocer las características de esta condición, destacadas en un artículo de la revista Neurología:

  • Al despertar y conocer lo ocurrido, la persona suele sentirse avergonzada y arrepentida.
  • Excitación sexual que se acompaña de activación autonómica, es decir, erecciones, lubricación vaginal e incluso orgasmos.
  • El comportamiento es inapropiado e inhabitual, lo que quiere decir que es impropio de la persona y diferente a su forma normal de actuar.
  • La persona no es consciente de sus acciones y presenta amnesia total del episodio. Además, aunque es posible que se despierte en algún momento del mismo, lo más común es que permanezca dormida.
  • La activación motora que tiene lugar da paso a conductas sexuales involuntarias; por ejemplo, masturbación brusca, tocamientos a la pareja, intentos de realizar el coito u otra práctica sexual o gemidos y vocalizaciones fuertes de contenido sexual.
Pareja bajo las sábanas
Tras un episodio de sexomnia es posible que la persona no recuerde lo que sucedió.

Causas del sonambulismo sexual

Este trastorno es poco frecuente y existe escasa información médica y literatura clínica. Puede deberse, en parte, al pudor que genera en los pacientes hablar sobre lo que les ocurre y pedir ayuda profesional. En muchos casos, la persona desconoce lo que le sucede y su pareja tampoco lo comunica.

Según recoge el Instituto del Sueño, esta parasomnia afectaría aproximadamente al 2 % de la población mundial. Sin embargo, nuevas investigaciones sugieren que podría ser más frecuente de lo que se piensa. Al respecto, un estudio publicado en Sleep Medicine sugiere que la sexsomnia representa cerca del 19,4 % de todas las parasomnias NREM.

A pesar de esto, la exploración al respecto es escasa y no han podido clarificarse por completo las causas que conducen al desorden. Se cree que inciden aspectos genéticos y hereditarios. Y, de acuerdo con el estudio de Sleep Medicine , también se describen varios factores de riesgo y precipitantes asociados al sonambulismo sexual. Entre ellos se hallan los siguientes:

  • La ansiedad, el estrés y la fatiga.
  • La privación de sueño podría precipitar y empeorar los episodios.
  • Es una parasomnia más prevalente en varones que en mujeres.
  • El consumo de alcohol puede exacerbar o empeorar el comportamiento.
  • Presentar dificultades en las relaciones constituye un factor desencadenante.
  • Un gran porcentaje de pacientes con sexsomnia manifiestan también otros trastornos psicológicos concomitantes.
  • Es común que se presenten otras parasomnias comórbidas (como sonambulismo, apneas o síndrome de piernas inquietas).


Tratamiento de la sexomnia

Esta parasomnia tiene serias repercusiones negativas en la persona que la padece y en sus allegados. Por ello, es importante buscar ayuda profesional y comenzar un tratamiento.

Por lo general, el diagnóstico se realiza tras analizar la historia clínica de la persona, corroborar los síntomas con familiares y allegados y realizar una polisomnografía. El abordaje incluye distintas vertientes.

Asimismo, ciertos fármacos como el clonazepam y otros hipnóticos contribuyen a reducir la frecuencia de los episodios. Así lo recoge una revisión publicada en Sleep en el año 2007. Pero también será necesario ajustar la higiene del sueño, para evitar que la persona tenga un descanso fragmentado o insuficiente.

Además, intervenir sobre otras condiciones concomitantes, es otra ayuda que corrobora, por ejemplo, un estudio publicado en Sleep Science.

Hombre despierta luego de un episodio de sexomnia
El sonambulismo sexual deriva en sentimientos de vergüenza y culpa.

Conclusiones

El sonambulismo sexual es poco frecuente, pero tiene un gran impacto en la vida de las personas. Puede causar confusión, vergüenza y culpa, generar problemas conyugales, ansiedad en la pareja e incluso derivar en procesos penales y judiciales.

Por ello, es importante no pasarlo por alto y buscar apoyo profesional. Con una intervención apropiada es posible minimizar la aparición de los episodios o lograr que estos remitan.


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