¿Qué es el síndrome de adaptación paradójica?

El síndrome de adaptación paradójica implica dos procesos. El primero son los recursos que pone en juego una persona para protegerse, cuando hay algo que la amenaza. El otro es el soporte fantasioso que tienen tales recursos.
¿Qué es el síndrome de adaptación paradójica?
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 13 agosto, 2021

El síndrome de adaptación paradójica es un nuevo concepto psicopatológico que se aplica en particular a la violencia doméstica. Tiene que ver con un fenómeno contradictorio: las personas que son víctimas de agresiones por parte de su cónyuge terminan sintiendo que es su agresor o agresora quien los protege.

Se sabe que la violencia en pareja  tiene índices inquietantes en casi todo el mundo. Hoy por hoy, los hombres siguen siendo los principales agresores, pero también hay mujeres que violentan a su pareja. Los casos de agresión contra los hombres son más invisibles, pero se sabe que existen y que posiblemente se han incrementado.

Ante las atrocidades tenemos que tomar partido. El silencio estimula al verdugo”.

-Elie Wiesel-

Por lo anterior, el síndrome de adaptación paradójica abarca parejas  de todos los géneros, incluyendo homosexuales. En la mayoría de los casos, la violencia se da en el plano íntimo y nunca llega a las instancias judiciales o al consultorio de los profesionales. Por eso, no es posible saber cuántas personas son víctimas de esta situación.

La violencia en pareja

El síndrome de adaptación paradójica ocurre en la víctima de una relación amorosa disfuncional

La violencia en pareja es un fenómeno complejo porque involucra muchos sentimientos contradictorios. En algunas ocasiones, la situación lleva a la separación, cuando, por lo general, la víctima, se da cuenta de que el vínculo está deteriorado sin remedio y que no hay otra alternativa que romperlo.

En otras ocasiones no ocurre esto. Según los investigadores , hay tres factores que llevan a prolongar este tipo de situaciones y que, a la vez, se convierten en el caldo de cultivo para el síndrome de adaptación paradójica. Dichos factores son los siguientes:

  • Miedo intenso que conlleva a procesos paralizantes en la persona.
  • La víctima percibe todo como una situación en la que no hay salida y resulta imposible escapar de la agresión.
  • Hay carencia de recursos. No se cuenta con recursos, emocionales y materiales propios, ni con una fuente de apoyo que pueda aportarlos.

Lo anterior correspondería a un caso típico. Sin embargo, no siempre ocurre esto. El síndrome de adaptación paradójica también se da en personas que son aparentemente independientes y que cuentan con alternativas concretas para salir de la situación. ¿Por qué ocurre todo esto?

El síndrome de adaptación paradójica

Hay un punto en común en las parejas en el que la violencia toma forma y se convierte en parte esencial del vínculo: desde el comienzo hay un desequilibrio de poder, bien sea emocional, social o material. Esta parece ser una condición esencial para que luego se configure el abuso.

El síndrome de adaptación paradójica es una reacción psicofisiológica en las personas que son víctimas de violencia doméstica. Implica una serie de modificaciones cognitivas y emocionales. Estas tienen por objetivo sobrellevar o sobrevivir a la situación. En principio, sería un mecanismo de adaptación, pero en este caso la misma se produce frente a una situación intolerable.

Esta condición se considera una variante del síndrome de Estocolmo. En ambos casos, nacen sentimientos aparentemente amorosos frente al agresor. Esto se debe a que se compara el daño perpetrado con el daño potencial y se llega a la conclusión de que están recibiendo un beneficio, pues podría ser peor.

El ciclo enfermizo

El síndrome de adaptación paradójica es consecuencia de un abuso psicológico y físico

Este tipo de situaciones no se dan de un día para otro, sino que son fruto de un largo proceso. Se distinguen cuatro fases en el mismo y son las siguientes:

  • Fase desencadenante. Tiene lugar cuando aparece el escenario traumático, esto es, cuando la persona recibe una agresión física por primera vez. Esto destruye la seguridad y confianza que brindaba la pareja. Aparece el peligro.
  • Fase de reorientación. Primero hay desorientación e incertidumbre, pues las reglas de juego han cambiado. Surge una ansiedad creciente, culpa y vergüenza. Se replantean las creencias sobre la pareja, en busca de un equilibrio que compense el miedo.
  • Fase de afrontamiento. Se contrastan los desafíos de la situación con los recursos personales. Surge la depresión y aumenta el estrés. La tolerancia al dolor aumenta y se reduce la sensibilidad. Hay resistencia pasiva.
  • Fase de adaptación. El deterioro psicofisiológico lleva a la víctima a someterse progresivamente a las condiciones de agresión. El sentimiento de inferioridad conduce a una “identificación traumática con el agresor”.

Completado ese proceso, se produce el síndrome de adaptación paradójica. La víctima termina protegiéndose a sí misma a través de una modificación de su actitud hacia el agresor. Así las cosas, el rechazo se transforma en una especie de súplica de amparo. Se le agradece al agresor por no propinar más dolor del que ya prodiga.


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  • Jara Romero, P., & Romero Felip, A. (2009). Escala de evaluación del tipo y fase de la violencia de género.

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