Stanley Milgram: biografía y experimento sobre la obediencia a la autoridad

Stanley Milgram es uno de esos autores polémicos que, sin embargo, ha contribuido enormemente al desarrollo científico. En el campo de la psicología social, Milgram es todo un referente. Con experimentos de dudosa moralidad, logró poner a prueba la obediencia humana a la autoridad.
Stanley Milgram: biografía y experimento sobre la obediencia a la autoridad
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Sonia Budner

Última actualización: 06 abril, 2022

Stanley Milgram fue un polémico psicólogo social cuyo legado es uno de los más importantes en dicho campo. Sus controvertidos experimentos sobre la obediencia demostraron hasta qué punto el ser humano es capaz de obedecer a algún tipo de autoridad.

Sus experimentos han sido objeto de numerosas críticas por su dudosa ética. Además, su trabajo abrió el debate que contribuyó a generar los procedimientos éticos en los que se pueden desarrollar este tipo de investigaciones hoy en día.

Stanley Milgram acuñó el término ‘estado agentico’, un estado en el que las personas realizan acciones contrarias a sus propios valores. Su investigación demostró la peligrosidad que encierra la predisposición que tenemos los humanos a obedecer a la autoridad hasta llegar a despojarnos de nuestro sentido de la responsabilidad.

En 1963, la comunidad científica entró en cólera a raíz del experimento que Stanley Milgram llevó a cabo en la Universidad de Yale. Milgram había reclutado a un grupo de estudiantes a los que había dado instrucciones para seguir las indicaciones de una supuesta autoridad científica que les ordenaba aplicar descargas eléctricas sobre otras personas.

En realidad, todo fue una pantomima y nadie recibió ninguna descarga eléctrica. Pero lo cierto es que los sujetos que no formaban parte del complot se dedicaron a seguir las instrucciones al pie de la letra y aplicaban descargas eléctricas letales una y otra vez. En algunos casos, se trataba de descargas de magnitud suficiente para iluminar media Europa durante varios días.

¿Hasta qué punto una persona está dispuesta a actuar en contra de sus propios valores por obedecer a la autoridad? Esta fue la pregunta que Stanley Milgram quiso responder con sus experimentos, y sus resultados fueron de lo más reveladores, además de convertirse en un escándalo para la comunidad científica.

Muro com sombras de personas

Vida temprana

Nació en Nueva York en agosto de 1933. Ya en su infancia era un estudiante brillante y se forjó un carácter de líder desde muy joven. Uno de sus compañeros de la escuela secundaria sería Philip Zimbardo, otro extraordinario psicólogo social. Stanley Milgram no se adentró a la psicología hasta más tarde; primero, se licenció en Ciencias Políticas en el Queens College en 1954.

Terminados sus estudios en Políticas, se interesó por la psicología y obtuvo un doctorado en Psicología por la Universidad de Harvard bajo la dirección de Gordon Allport. Durante el tiempo que duraron sus estudios de postgrado, Stanley Milgram trabajó junto a Solomon Asch como asistente de investigación.

Fue la época en que Asch desarrollo el experimento de conformidad de los grupos acerca de la longitud de una línea. Desde este momento, el interés por el estudio de los grupos y la conformidad dentro del marco de la psicología social nunca abandonó a Milgram.

Los experimentos de Stanley Milgram

Milgram comenzó a trabajar en Yale en 1960 y, un año más tarde, empezó a desarrollar sus experimentos sociales de obediencia. Los experimentos consistían en una figura de autoridad central que ordenaba a los participantes administrar descargas eléctricas a otra persona cada vez que respondieran erróneamente a una pregunta.

La persona que supuestamente recibía las descargas era un cómplice, pero la que debía castigarla no lo sabía. Hasta un 65% del total de los participantes se prestaron a administrar descargas eléctricas a otra persona en voltajes letales. Y lo hicieron solo porque el ‘experto’ les indicaba que debían hacerlo.

En 1963, el escándalo estalló en Yale y, como consecuencia, Milgram fue despedido y demonizado. Su supuesta falta de ética había empañado uno de los experimentos sociales más importantes desarrollados en el siglo XX.

Tras abandonar Yale, Stanley Milgram encabezó un nuevo programa de psicología social en la City University de Nueva York. En 1974, publicó su libro Obediencia a la autoridad, un clásico obligado que todavía hoy se estudia en todas las facultades de psicología del mundo.

Stanley Milgram trabajó en la City University de Nueva York hasta su muerte el 20 de diciembre de 1984.

Sombra de un hombre en la pared

Aportaciones a la psicología

Stanley Milgram realizó un total de diecinueve experimentos sobre obediencia a la autoridad. Es cierto que Milgram siempre tuvo especial cuidado sobre los participantes de sus experimentos. Pese a ello, su trabajo de investigación fue duramente criticado por el impacto emocional negativo que tuvo en los sujetos que participaron.

A partir de sus trabajos la Asociación Americana de Psicología, se sumergió en los estándares éticos para trabajar con las personas en los experimentos y se crearon las juntas de revisión.

La investigación de Milgram sobre la obediencia conmocionó al mundo académico durante más de una década. Actualmente, con los estándares que la investigación psicológica trabaja, este experimento nunca podría haberse realizado.

Aunque se han realizado réplicas dentro de la normativa que han apoyado los resultados de Milgram sobre cómo la obediencia a la autoridad inhibe a los individuos de su propia conciencia y responsabilidad.

En definitiva, a pesar de la confrontación entre ética, moral y ciencia, lo cierto es que los experimentos de Milgram han servido para infinidad de estudios e investigaciones.

A veces, la tentación de cruzar la línea de la moralidad para avanzar en el campo científico resulta inmensa. Milgram se atrevió a traspasarla, a desafiarla y, aunque su moralidad siga siendo puesta en entredicho, no podemos dudar de la importancia de sus resultados.

 


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  • Milgram, S. (1988). Obediencia a la autoridad. En J.R. Torregroso y E. Crespo (Comps.). Estudios básicos de la psicología social. (pp. 365-382). Barcelona: Hora.
  • Wu, William, “Practical Psychology: Compliance: The Milgram Experiment.”.

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