9 técnicas de escritura para potenciar tu inspiración

¿Te gusta escribir, pero no encuentras la inspiración? ¿Te sientes bajo la influencia del síndrome de la hoja en blanco? Tranquilo, en este artículo hablaremos de técnicas de escritura que harán que la inspiración se encuentre contigo.
9 técnicas de escritura para potenciar tu inspiración
Laura Ruiz Mitjana

Escrito y verificado por la psicóloga Laura Ruiz Mitjana.

Última actualización: 03 febrero, 2024

Hay personas que escriben por puro placer, para desahogarse y liberar emociones, otras para ordenar sus pensamientos y otras que quieren aprender a escribir bien, de forma profesional. Sea cual sea tu caso, tanto si es solo para disfrutar como si es para empezar a escribir con más constancia, queremos ayudarte con este artículo.

Decía la pensadora y novelista parisina Simone de Beauvoir (1908-1986) que “escribir es un oficio que se aprende escribiendo”. Y para empezar a escribir, es necesaria también una fuente de inspiración. Si quieres encontrar la tuya, una pista de despegue para tu imaginación, prueba con estas técnicas de escritura que te proponemos.

“Un escritor profesional es un amateur que no se rinde”.

-Richard Bach-

Claves para potenciar tu inspiración al escribir

¿Te gusta escribir, pero no sabes de qué escribir? ¿Te has quedado en blanco? O bien, ¿tienes la sensación de que hay ideas sueltas en tu mente, pero no acabas de saber cómo encauzarlas? Te dejamos estas técnicas de escritura para potenciar tu inspiración y dejar atrás el síndrome de la hoja en blanco:

Mujer escribiendo un diario
Escribir puede ayudarnos a liberar emociones.

1. ¿Qué pasaría si…?

Con esta sencilla técnica de escritura, lo que te proponemos es que des rienda suelta a la imaginación. Apunta en una hoja: ¿qué pasaría si un día te levantas y el mundo ha dejado de existir? ¿O si estás te das cuenta de que el resto de personas han desaparecido? ¿O si nadie pudiera ver? Puedes plantearte la pregunta variando un aspecto de la realidad que lo condicione casi todo. Y a partir de ahí, ¡a escribir!

2. Tu vida puede ser inspiración

En tu día a día seguro que encuentras potenciales fuentes de inspiración, aunque no las percibas como tal. Fíjate en los pequeños detalles, en esa conversación que escuchas en el metro, en esa chica que espera sentada en un bar con un ramo de flores en la mano y la mirada triste. Intenta guardar esas escenas en tu memoria, sus rasgos esenciales, y también lo que te han sugerido. Después puedes utilizar ese material para empezar una historia o continuarla en esos puntos en los que te sientas más atascado.

“Escribir con sencillez es tan difícil como escribir bien”.

-W. Somerset Maugham-

3. Inspírate en una imagen

Las técnicas de escritura pueden basarse también en imágenes. Así, escoge una imagen cualquiera de un libro o de una revista. O una imagen que te guste. Esa será tu fuente de inspiración.

Descríbela, escribe qué ves en ella, qué te sugiere, qué otras imágenes evoca. Qué recuerdos te trae a la mente. Y a partir de ahí, empieza a hilar una historia, la que se te pase por la cabeza. No hace falta que la pienses mucho, luego ya la irás perfilando y mejorando, puliendo lo que haga falta.

4. Haz una lista de cinco palabras y escribe

Otra de las técnicas de escritura que te proponemos nos sugiere, en primer lugar, seleccionar palabras. Si quieres que sean más aleatorias, puedes pedirle a cada una de las personas de tu entorno que sume una a la lista. Tu misión será construir una historia en la que aparezcan todas. Este ejercicio constituye una invitación a buscar giros en la narración que pocos esperarían; las peripecias que tienes que hacer para juntar tus palabras en una narración con sentido constituyen precisamente estos giros.

Por ejemplo, esperaríamos que un niño fuera al cole con un bocadillo de queso y embutido para el recreo. Lo que no esperaríamos es que ese bocadillo fuera de pasta de dientes o en el pan hubiera impresas manchas de sangre. Piensa, ¿por qué puede suceder esto? ¿Qué lo explica?, ¿es algo que sucede todos los días o solo ese día en concreto?

“Las palabras son todo lo que tenemos”.

-Samuel Beckett-

5. El primer pensamiento del día

A partir del primer pensamiento que te venga a la mente al despertarte, escribe. Apunta esa palabra, esa imagen o esa idea para tu punto de partida. Ahora se trata solo de empezar a escribir y de despertar tu inspiración, poco a poco la historia ya la irás perfeccionando.

6. Escoge un color

Esta técnica va de colores. A partir de un color, el que escojas, escribirás tu historia. Ese color debe tener un papel relevante en ella, ya sea porque es el primer color que ve el protagonista tras mucho tiempo en coma o porque es el color de la bandera del país que dejó atrás un personaje. ¡Deja fluir tu imaginación!

7. Una ventana, tu fuente de inspiración

Si tienes una ventana en casa, o en una cafetería donde te has sentado a escribir, aprovecha y fíjate en todo lo que ves a través de ella. Aunque tengas la sensación de que “no ocurre nada”. Fíjate en quién aparece, en qué aparece.

¿Hace buen tiempo? ¿Llueve? ¿Qué imágenes te vienen a la mente cuando ves a la gente pasar? Ve apuntando, escribe y crea una historia a través de esos elementos y de lo que te sugieren.

8. Usa antónimos

Para emplear esta técnica de escritura, deberás escoger una serie de palabras que configuren una pequeña lista (debe ser un número par). Cada palabra tendrá su palabra antónima. Por ejemplo, “tristeza” y “alegría”, “abrir” y “cerrar”, “empezar” y “terminar”. Anótalas. Todas ellas deberán aparecer en tu relato.

Mujer escribiendo
Escribir, además de fomentar la creatividad, es un ejercicio de autoconocimiento.

9. La música: una gran aliada

No solo las palabras y el lenguaje escrito, sino también la música puede ser una gran fuente de  inspiración. Para este ejercicio, selecciona una canción, preferiblemente alguna que te despierte alguna emoción.

En un sitio tranquilo, con los menos distractores posibles, intenta escribir la historia que imaginas que hay detrás de esa letra. ¿Por qué crees que la escribió su autor? Recuerda que la puedes utilizar simplemente como punto de partida o tomar solo algunos de sus elementos; se trata de que cojas de ella aquello que te interese, no de que sea la canción la que te imponga límites.

Las técnicas de escritura: un punto de partida para escribir

Estas técnicas de escritura son muy “artesanales” y las puedes poner en práctica en cualquier momento; no son profesionales, como las que podrías encontrar en un curso especializado, pero pueden servirte para empezar a escribir y dejar volar tu imaginación.

Una vez tengas la historia un poco más definida, y si quieres potenciarla, pulirla, corregir errores y que sea más profesional, te recomendamos dejarte ayudar por profesionales del sector de la escritura y la edición, quienes te acompañarán en este camino literario.

Si lo que querías solo era encontrar formas de potenciar tu inspiración, esperamos que estas técnicas te hayan servido. Ya sabes, si quieres aprender a escribir, ¡escribe! Y también, lee mucho. La escritura y la lectura son dos hermanas que van de la mano.


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  • Fernández, E., & Bacon, F. (2013). Invitación a la escritura terapéutica: Ideas para generar bienestar. International Journal of Collaborative Practice4(1), 27-47.
  • Kohan, SA (2013). La escritura terapéutica . Editorial Alba.
  • Páez, E. (2010). Escribir. Manual de técnicas narrativas. Ediciones SM España.

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