¿Temes al auténtico amor?

Existe el buen amor, que es sano y constructivo y el malo, repleto de inseguridades y enfermedad. Este último hace temer a las personas. Conoce todas las características que debe tener el amor, para que vuelvas a confiar en él.
¿Temes al auténtico amor?
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 03 septiembre, 2016

Tenemos relaciones de una noche, de unas horas, de un día o de un mes, nada que nos comprometa, que nos haga sentir más allá del deseo, nada que signifique querer a alguien, demostrar sentimientos, ternura y afecto. ¿Tememos al amor?

Inventamos todo tipo de excusas para escudarnos “no tengo tiempo”, “amo mi libertad”, “quiero estar solo”, “no quiero ningún compromiso”, “no quiero que me separe de mis amigos”, cuando realmente lo que ocurre que es tenemos miedo de nosotros mismos.

Descubre qué es el amor auténtico

Según el psicólogo Walter Riso, debemos diferenciar lo que es el buen amor (sano, coherente y constructivo), del mal amor (enfermo, incoherente, destructivo). El auténtico amor contiene siempre tres elementos y si falta alguno el sufrimiento aparecerá antes o después.

“Amor solo hay uno auténtico y verdadero. Pero copias del amor hay muchísimas”

-François de la Rochefocauld-

Los tres elementos del amor auténtico son: Eros, Philia y Ágape. Eros es el deseo sexual y se manifiesta en la posesión, el enamoramiento y la pasión. Es la faceta más egoísta del amor. Philia es la amistad de pareja, que nos hace trascender del Yo, buscando compartir. Ágape es el amor desinteresado, la ternura y la delicadeza.

A lo largo del tiempo durante la relación de pareja puede predominar más un elemento que otro, pero siempre se tienen que dar los tres. En relación a este tema, cabe destacar que varios científicos de la Universidad de Stony Brook en Nueva York descubrieron que el amor puede perdurar en el tiempo.

amor

Realizaron escáneres cerebrales a varias parejas que llevaban juntas 20 años y a otras que acababan de comenzar la relación. Compararon los resultados y se dieron cuenta de que una de cada diez parejas maduras tenía la misma reacción química que las parejas que acaban de empezar. Esto demuestra que es posible mantener el mismo nivel de amor, aunque pasen los años.

Las causas de nuestro temor al amor

Tener recelo respecto a lo que es nuevo, a lo que supone que nos tengamos que exponer o que nos puede hacer sufrir, nos paraliza y no nos permite descubrir el auténtico amor. Es evidente que algunas relaciones funcionan y otras no y que siempre existe un riesgo.

“Me basta mirarte para saber que con vos me voy a empapar el alma”

-Julio Cortázar-

Vivimos en una sociedad en la que todo ocurre muy deprisa, no nos paramos a conocer a las personas y pasamos de una relación a otra sin dejarnos sentir o disfrutar de descubrir a alguien. Esto se debe a diversas causas, entre las que podemos destacar las siguientes:

Me siento vulnerable

Comenzar una relación nos hace sentirnos inseguros y vulnerables porque nos exponemos ante otra persona y a veces nos resulta más fácil desnudar nuestro cuerpo que nuestra alma. Sentimos una falta de control sobre lo que pueda ocurrir en el futuro y eso nos produce temor.

“Ojalá podamos tener el coraje de estar solos y la valentía de arriesgarnos a estar juntos”

-Eduardo Galeano-

No conocemos a la otra persona, a veces desconfiamos, pero conocer a alguien o tener una relación siempre es un riesgo que corren las dos personas que se están descubriendo. Decir lo que sentimos o expresar nuestros anhelos es importante para crear una base de un amor de verdad.

Recuerdo que me han hecho daño en el pasado

Todos hemos sufrido rupturas, situaciones complicadas en una relación, y con el tiempo hemos sanado a nuestro corazón. Sin embargo, cuando aparece otra persona revivimos en cierto modo ese dolor y nos acordamos de lo ocurrido porque tememos que vuelva a suceder.

mujer con el corazón en una jauka

Ese bagaje que supone nuestro pasado a veces nos impide ser nosotros mismos con la persona que estamos conociendo y solo mostramos una parte de nuestro ser, impidiendo que la otra persona nos conozca y sepa cómo somos y lo que sentimos.

El amor implica sufrimiento

Muchas personas identifican el amor con el sufrimiento y por eso no quieren comenzar una nueva relación y en cuanto alguien muestra interés, huyen. Es esencial eliminar de nuestra mente creencias limitantes que nos impiden ver la realidad y conocer el amor.

Tememos perder a la otra persona y eso nos impide tener una relación sana, porque intentamos poseer en lugar de amar. Esa voluntad de posesión puede acabar por deteriorar la relación, por crear suspicacias y alejar a nuestra pareja.

La pareja me aleja de mis amigos y de mi familia

Hay muchas personas que temen tener una relación porque piensan que una pareja les alejará de sus amigos. Compaginar la pareja con los amigos no tiene por qué ser una complicación, sino que pueden ser dos facetas que se complementen sin mayor conflicto.

Lo mismo ocurre con la familia. Muchas personas piensan que comenzar una relación supone romper los lazos con su familia y tienen miedo de que eso ocurra por lo que huyen de cualquier compromiso. Superando esa creencia, e integrando a todas las personas importantes de nuestra vida, nos sentiremos plenos y felices.


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