Trastorno esquizofreniforme: síntomas, causas y tratamiento

El trastorno esquizofreniforme no es demasiado conocido entre la población general. Sin embargo, comparte sintomatología con la esquizofrenia. En este artículo te explicamos en qué se diferencian y sus principales características.
Trastorno esquizofreniforme: síntomas, causas y tratamiento
Montse Armero

Escrito y verificado por la psicóloga Montse Armero.

Última actualización: 07 junio, 2022

El trastorno esquizofreniforme está recogido dentro de los trastornos del espectro de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos. Su sintomatología es idéntica a la esquizofrenia, aunque lo que marca el diagnóstico es su duración.

Así, cuando una persona es diagnosticada de trastorno esquizofreniforme es porque sus síntomas duran más de un mes -para diferenciarlo del trastorno psicótico breve- y menos de seis meses. Por lo tanto, el trastorno esquizofreniforme suele ser un diagnóstico provisional que cambia o se estabiliza en función de la evolución del paciente.

Cuando no hay una recuperación, la mayoría de pacientes que previamente son diagnosticados de trastorno esquizofreniforme pasan a ser diagnosticados de esquizofrenia o de trastorno esquizoafectivo. Esto sucede en aproximadamente dos tercios de los casos, mientras que un tercio sí que se recupera de manera parcial o total.

Mujer llorando sintiendo culpa
El trastorno esquizofreniforme suele desarrollarse en la adolescencia o adultez temprana.

Síntomas del trastorno esquizofreniforme

Las personas diagnosticadas de trastorno esquizofreniforme presentan una serie de síntomas comunes. Para cumplir el criterio diagnóstico del DSM-5, deben presentar dos o más de los siguientes síntomas:

  • Delirios.
  • Alucinaciones.
  • Discurso desorganizado.
  • Comportamiento muy desorganizado o catatónico.
  • Expresión emotiva disminuida.

Otros síntomas habituales son dificultades de memoria y concentración, aislamiento social, comunicación alterada, experiencias perceptivas, ideas extrañas o reducción del interés en las actividades del día a día. Todo esto hace que, especialmente al principio, la calidad de vida de los pacientes se vea muy afectada.

La mayoría de sujetos con trastorno esquizofreniforme presentan disfunción en las diferentes áreas, como la laboral, relaciones interpersonales o en su propio autocuidado. Los que mejor evolución tienen son los pacientes que mantienen el diagnóstico de trastorno esquizofreniforme y no cumplen criterios de esquizofrenia o trastorno esquizoafectivo (Pérez-Egea et al. 2006).



Causas principales del trastorno esquizofreniforme

Las causas del trastorno esquizofreniforme no son del todo conocidas. Sin embargo, todo apunta a que la conjunción de causas biológicas y psicosociales es lo que determina la aparición de los síntomas. Entre los factores conocidos que pueden influir en su desarrollo están:

  • Factores genéticos.
  • Neuropatologías.
  • Alteraciones bioquímicas.
  • Factores psicosociales como la pobreza o la migración.
  • Complicaciones durante el embarazo, el parto y el posparto.
  • Consumo de sustancias psicoactivas en la adolescencia y juventud.
  • Situaciones especialmente estresantes.

Tratamientos más efectivos

El abordaje del trastorno esquizofreniforme es similar al pautado en pacientes con esquizofrenia. Así, la medicación basada en antipsicóticos es imprescindible, pero no suficiente.

Las intervenciones farmacológicas son muy efectivas; sin embargo, es muy recomendable que se complementen con otras muchas medidas. Entre ellas, la psicoterapia. No podemos olvidar que en muchas ocasiones los pacientes tienen graves afectaciones en su día a día y aprender a vivir con ello no resulta sencillo.

La terapia cognitivo-conductual ha demostrado ser altamente eficaz para abordar, por ejemplo, conductas desadaptativas y distorsiones cognitivas. También es útil para proporcionar educación y apoyo a los familiares de los pacientes.

Otro aspecto muy importante en el que puede ayudar esta orientación psicológica es en el entrenamiento de habilidades sociales. Así, los pacientes aprenden nuevas habilidades interpersonales, como expresar sentimientos o iniciar una conversación.

Tomar otras medidas de soporte psicosocial como puede ser participar en grupos de apoyo o fomentar la búsqueda de empleo, ayudan a que el paciente mantenga una vida lo más funcional posible. Cada uno de estos recursos puede ser útil de manera independiente, pero aunarlos es lo que consigue acercar al paciente a una situación con una cierta calidad de vida.

Hombre en terapia psicológica
La combinación de fármacos y psicoterapia suele ser una de las mejores opciones de tratamiento.

Reflexiones finales sobre el trastorno esquizofreniforme

Un paciente diagnosticado con trastorno esquizofreniforme puede mantener una vida relativamente funcional si sigue un tratamiento farmacológico, va a terapia y su entorno le apoya. No obstante, esto no sucede en muchas ocasiones porque una parte significativa de los pacientes no es diagnosticada.

Cuando esto sucede, los sujetos acostumbran a pasarlo muy mal y la situación no hace más que complicarse. Hay un mayor abuso de sustancias, no pueden trabajar, muchos de ellos presentan depresión u otros trastornos afectivos y existe un riesgo significativo de suicidio.

A ello hay que añadirle que en este tipo de trastornos hay una baja conciencia de enfermedad, especialmente al inicio. Por esa razón, es clave que si alguien de nuestro entorno presenta síntomas compatibles con el trastorno esquizofreniforme, consultemos con un especialista para poder proporcionarle la mejor atención posible.


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  • Pérez-Egea, R., Escartí, M. J., Ramos-Quiroga, J. A., Corripio-Collado, I., Pérez-Blanco, J., Pérez-Sola, V., & Álvarez-Martínez, E. (2006). Trastorno esquizofreniforme. Estudio prospectivo de 5 años de seguimiento. Psiquiatría Biológica13(1), 1-7. [fecha de consulta 28 de abril de 2022]. Recuperado de https://docplayer.es/39687902-Trastorno-esquizofreniforme-estudio-prospectivo-de-5-anos-de-seguimiento.html

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