Up: nunca es tarde para cumplir nuestras metas

Up: nunca es tarde para cumplir nuestras metas
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 18 enero, 2018

Las metas y los objetivos de vida nos proporcionan un sentido de dirección. Al tener objetivos vitales marcados, las personas suelen enfocar sus recursos a alcanzarlos, con más o menos éxito. Esto les permite tener un sentido claro de lo que importa. Así, las metas hacen que nos encontremos con obstáculos, pero al mismo tiempo generan en nosotros la motivación para superarlos.

Los objetivos de vida varían entre cada uno de los individuos de una sociedad. Sin embargo, las metas hacen posible que las personas enfoquen sus esfuerzos. De esta manera, las acciones de cada individuo suelen ser coherentes con sus objetivos. Las metas nos permiten fijar un camino y evaluar nuestro progreso. Cumplir los objetivos da un sentido de satisfacción y realización personal. Esto aumenta nuestra felicidad y autoestima.

“Para lograr una meta no debes saber todas las respuestas de antemano. Pero debes tener una idea clara de la meta que quieres alcanzar”.

-W. Clement Stone-

Up: una aventura de altura

Up es una película animada del 2009. Dirigida por Peter Docter, ganadora de dos premios de la Academia o premios Óscar y producida por Disney y Pixar. En la primera parte de Up, se presenta el personaje de Carl Fredricksen. Carl es un pequeño niño tímido con un ídolo: el explorador Charles Muntz. Las aventuras de Muntz se muestran en las salas de cine. Un día, Muntz es acusado de fabricar o inventarse sus descubrimientos arqueológicos. El pequeño Carl queda devastado tras oír esta noticia.

Sin embargo, Carl conoce a una niña llamada Ellie. Esta niña le confiesa que también es una fanática de Charles Muntz, y que es fundadora de su club de fans. Ellie le revela su plan: llevar la sede del club a Cataratas del Paraíso. Carl sabe que Cataratas del Paraíso es el lugar donde Muntz explora en el Amazonas latinoamericano.

Niña y niño

Ellie y Carl prometen ayudarse a cumplir este viaje. Se mantienen siendo amigos durante toda su vida. Se casan y se mudan a la antigua casa en la que Ellie tenía su club de fans.

Carl y Ellie ahorran durante su vida para el viaje a Cataratas del Paraíso. Sin embargo, diferentes eventualidades les obligan a gastar sus ahorros. La promesa del viaje se hace cada vez más lejana. Cuando ya son ancianos, Ellie fallece debido a una enfermedad y nunca lograron realizar su viaje soñado a Cataratas del Paraíso.

El Sr. Fredricksen: una vida enfocada en las metas

Carl Fredricksen, ya anciano, viudo y gruñón, queda profundamente triste por la muerte de su esposa. Obligado a desalojar su casa, donde ha vivido toda su vida, decide actuar.

Carl Fredricksen logra inflar miles de globos de helio justo el día en que debe ser desalojado. Su casa se eleva por los aires, volando hacia la libertad. Carl finalmente está en camino a Cataratas del Paraíso. Con la ayuda del pequeño Russell, un niño explorador, Carl logrará llegar a Cataratas del Paraíso. Además, allí Carl conocerá a su héroe de la infancia: Charles Muntz.

La vida de Carl Fredricksen es un ejemplo de las metas a largo plazo. Tanto Carl como Ellie vivieron una vida plena, llena de felicidad. Ambos trabajaron para lograr conseguir este viaje soñado. Aunque no pudieron realizarlo juntos, el hecho de ahorrar en pro de una meta es un logro. Ya en su vejez, Carl mantiene su promesa a Ellie y viaja al Amazonas. Carl Fredricksen alcanza su meta, y además consigue una nueva familia.

Las metas en la vejez

Una persona tiene diferentes metas y objetivos a lo largo de su vida. Estas metas necesariamente se van modificando al cambiar las habilidades, capacidades e intereses de la persona. En la vejez hay pérdidas constantes. Una persona anciana debe adaptarse constantemente y modificar sus metas en consonancia ya que solo de esta manera es posible tener un envejecimiento exitoso.

Durante la vejez aumenta la consciencia del tiempo como un recurso limitado. Este conocimiento modificará las acciones de una persona. Saber que existe una cantidad finita de tiempo permitirá reformular metas para adaptarlas a este nuevo sentido.

Hombre mayor con niño y perro

Algo que hace que, en muchos casos, las metas en la vejez sean distintas a las metas durante la juventud. En general, los objetivos de los jóvenes están enfocados en su educación y sus amistades. Por el contrario, las metas durante la vejez están más asociadas con las actividades de ocio y recreación, así como a su salud.

Así, establecer objetivos personales en la vejez es de suma importancia. Pensemos que la ocupación es uno de los elementos que más influyen en el sentido que le damos a nuestra existencia. Las metas otorgan la motivación necesaria para enfrentar esta etapa de la vida.

Diversos estudios han identificado que es saludable para los adultos mayores retomar metas que hayan tenido durante su juventud. Las metas en la vejez pueden estar asociadas con la recreación o con nuestros intereses durante la adultez joven. De esta manera, podrá ser más sencillo hallar la motivación para emplear energía y recursos en estos nuevos objetivos.

La importancia de las personas optimistas

Además, el optimismo no deja de ser un plus en la vejez. Las personas que son capaces de conservar y cuidar este punto funcionan como ancla, apoyando en los momentos difíciles. Para los ancianos, estas personas pueden representar una motivación adicional y los compañeros de viaje perfectos para cumplir las metas, como ocurre en Up.

Quizás la edad nos aleje por condiciones de determinados objetivos. Sin embargo, siempre existe la posibilidad de adaptarlos a nuestras condiciones o a nuestras posibilidades.

Con 60 años difícilmente podremos ser campeones olímpicos de gimnasia, pero lo que sí podemos hacer es gozar de las posibilidades y del movimiento de nuestro cuerpo e incluso competir con las personas de nuestra edad que compartan nuestros intereses. En cualquiera de los casos siempre podemos asumir una meta, y en la vejez también. Esa meta no es otra que la de superarnos y vencer nuestros miedos y para eso, como sucede en Up, no hay edad.


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