Yo no quiero ser tu amante

Ser el amante de alguien con pareja es una práctica que muchas personas rechazan. Descubre aquí las razones.
Yo no quiero ser tu amante
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 31 enero, 2022

Como dice el psicólogo Walter Riso en su libro Manual para no morir de amor: casarse con el amante es como echarle sal al postre. La montaña rusa de emociones que desencadena tener un amante incluye satisfacción sexual, ternura, alegría, miedo, desilusión e ilusión, amor y desamor, risas, lágrimas y muchas más oscilaciones. Los amantes son sacudidos por una tormenta de sentimientos que atrapa y engancha sin remedio y de la que es difícil escapar.

Riso sostiene que el efecto SPA de tener un amante (relación, masajes, caricias, orgasmos, palabras bonitas, reducción del estrés, bloqueo de las preocupaciones por unas horas) crea una adicción muy profunda. Pero son situaciones que idealizamos y sobre las que es esencial reflexionar para tener una perspectiva adecuada.

“Es preferible una soledad digna y sin conflicto que una relación incompleta en la que la carencia manda”.

-Walter Riso-

En las relaciones con un amante suele haber un momento en el que queremos hacer de nuestro amante nuestra pareja “oficial”, pero es necesario hacerse varias preguntas: ¿Estás dispuesto a hacer frente a la opinión de los demás? ¿Piensas que el amor es suficiente para tener una vida en pareja? ¿Perdurará la pasión?

Las razones para no ser el amante

Cuando comenzamos una relación con una persona casada o con pareja, ya sea hombre o mujer, todo suele ser muy bonito y apasionado. Pero, no olvidemos que nadie nos valorará ni nos querrá, si no nos queremos y valoramos a nosotros mismos. En ese sentido es fundamental hacer una profunda reflexión en el momento oportuno para tener una perspectiva clara. Yo tengo claro por qué no voy a ser ni tu amante ni la de nadie y estas son mis razones:

Amante

Porque has empleado conmigo los argumentos de una persona infiel. “Mi pareja no me hace feliz, pero no la puedo dejar por mis hijos, hace tiempo que no tengo relaciones sexuales con mi pareja, me siento atrapado en la relación, contigo estoy mucho mejor y me haces sentir muy bien.” Esos son los mismos argumentos que utiliza cualquier persona infiel a su pareja para justificarse y engañar a esa pareja y a su amante.

“La esperanza en el amor a veces es lo primero que hay que perder”.

-Walter Riso-

Algunas razones más

Pero no solo por tus argumentos, tampoco quiero ser tu amante por otras razones:

  • Porque si lo haces con tu pareja, conmigo también lo harás. Todos esos argumentos que empleas para convencerme de ser tu amante los podrás utilizar una o más veces con otras personas si yo soy tu pareja “oficial”, por lo que no te creo y no hay nada que me haga dejar de pensar que puedes repetir la situación con otra persona.
  • Porque no quiero llenar vacíos. No es mi cometido en esta vida llenar los vacíos que existan ni en tu vida ni en la de nadie, porque considero que antes tendrás que averiguar cuál es la causa de tu vacío para poder dejar de sentirlo y no buscar fuera de ti mismo las razones para llenar ese espacio.
  • Porque valoro la sinceridad y la honestidad. Sobre todas las cosas en las relaciones de cualquier tipo con otras personas valoro la sinceridad y la honestidad como principios fundamentales. Se trata de decir la verdad, no de mentir y manipular para obtener lo que quieres, sin dejar de ser honestos también con nosotros mismos. No quiero en mi vida falsas promesas y mentiras.
  • Porque no quiero perder mi tiempo ni mi energía en algo que no tiene futuro. No quiero estar escuchando el mismo discurso una y otra vez, en el cual prometes un futuro juntos. No deseo malgastar mi energía en una relación que no es segura, que no posee base ni compromiso alguno. No quiero dar mucho y recibir poco.
  • Porque quiero sentir plenitud y tranquilidad. No busco sentirme culpable ni atormentado por el hecho de estar haciendo las cosas incorrectas. Me niego a ser cómplice de la traición. No deseo escuchar una voz interna que me repita a cada rato que hay algo que no estoy haciendo bien y que estoy hiriendo a otras personas.
  • Porque deseo una relación libre, donde pueda expresar mi amor cuando me plazca. Rechazo la idea de estar en una relación a escondidas y con miedo a que nos descubran.
  • Porque soy una persona valiosa y merezco mucho más que migajas. Sé que merezco a alguien completo, sin el corazón dividido en dos, que esté ahí siempre que lo necesite y que no me esconda por el temor a que lo nuestro sea descubierto. Quiero a alguien que sepa lo mucho que valgo y me lo demuestre.

Las dos razones más importantes

Porque tengo sentimientos. Podría enamorarme de ti, podría quererte porque como persona tengo sentimientos y sensibilidad ante la vida y ante las demás personas. Pero creo que debes preguntarte qué harías tú si fuera al revés, si el amante fueras tú.

¿Cómo te sentirías? Además, no quiero hacer daño a otra persona y a unos niños, al igual que no me gustaría que me lo hicieran a mí. Y, sobre todas las cosas, no quiero ser tu amante porque me quiero y me valoro. Soy una persona valiosa y no voy a permitir que me quites valor, que me compares con otra persona o que me mientas.

Mujer abrazando a un corazón subida en un tejado

No quiero ser tu amante porque no tengo miedo a que me acaricie la soledad, sino a sentirme sola estando con alguien. No voy a esconderme de nada ni de nadie, porque me quiero lo suficiente para saber que no lo mereces.

“No te preocupes por las personas de tu pasado, hay una razón por la que no llegaron a tu futuro”.

-Paulo Coelho-


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.