5 frases de Jenofonte

Te invitamos a conocer frases de Jenofonte, un sabio filósofo y escritor griego cuyas enseñanzas son adaptables al momento actual.
5 frases de Jenofonte
Bernardo Peña Herrera

Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña Herrera.

Última actualización: 28 octubre, 2021

Las frases de Jenofonte transpiran sabiduría y conocimiento. Tal vez este filósofo no sea tan conocido como Platón, Sócrates o Aristóteles, pero de su bibliografía y experiencia también se pueden extraer excelentes lecciones.

Jenofonte fue un filósofo, militar e historiador griego nacido en Atenas en el año 431 a.C. Tuvo estrechos lazos con Esparta y recibió el sobrenombre de Musa ática por el dialecto del griego en que escribía con una dicción realmente dulce y atractiva.

Frases de Jenofonte

Escultura griega de Jenofonte

De la mucha bibliografía que ha llegado hasta nuestros días podemos extraer frases de Jenofonte de extraordinaria belleza y sabiduría. No olvidemos que este historiador y militar escribió obras como Las Helénicas, en las que detalla los últimos años de la Guerra del Peloponeso, la magnífica Expedición de los Diez Mil, La Anábasis o la muy célebre Ciropedia.

Curiosamente, Jenofonte fue un hombre muy apegado al régimen persa. Ello, pese a ser griego y estar su patria en plena Guerra del Peloponeso. Aun así, admiraba profundamente al Ciro el Joven e incluso participó en la campaña militar para ayudarle a reclamar el trono de Persia frente a su hermano Artajerjes II.

Jenofonte fue alumno de uno de los filósofos más importantes de la antigüedad: Sócrates. De su autoridad como filósofo nacieron las obras Recuerdos de Sócrates y la Apología de Sócrates, en la que intenta aclarar el juicio en que se vio envuelto su maestro.

El poder

“La obediencia voluntaria siempre es mejor que la forzada”.

Curiosamente, pese a ser ateniense, Jenofonte era partidario de sistemas políticos oligárquicos. No es extraño su apoyo y amistad con reyes espartanos o Ciro el Joven.

¿A qué viene esto? Si leemos la obra de Jenofonte, encontramos su predilección por la oligarquía, pero no de cualquier manera. Él creía en un sistema justo, recíproco, en el que el monarca ejerce el poder como persona sabia, pero también justa.

O sea, para este autor, el poder no se ejerce desde una posición de superioridad, sino de entendimiento y talento. Por eso, quien gobierna, lo hace con sapiencia, sabiéndose ganar la obediencia de su pueblo, que se pliega y obedece de manera voluntaria, nunca por la fuerza.

La justicia

“Es difícil obrar de manera que se vea uno libre de faltas; y aun cuando ninguna se cometiera, es difícil no topar con jueces ineptos”.

Fiel alumno de Sócrates, Jenofonte siempre admiró a su maestro. Así pues, no es de extrañar que en esta frase haga alusión a la dificultad de obrar constantemente de manera armoniosa y correcta.

Es difícil obrar siempre en la dirección adecuada. Pero a veces, de manera totalmente injusta, somos juzgados por personas con falta de talento y limitación de miras. En ese caso, la injusticia que se comete es mucho mayor.

El espíritu

“Los ricos que no saben usar sus riquezas son de una pobreza incurable, porque es pobreza de espíritu”.

Aquellas personas que acumulan riquezas materiales, pero no las acompañan de riquezas morales y éticas, son seres realmente pobres que difícilmente aprenderán a disfrutar de todo cuanto han atesorado.

Grupo de pájaros volando

El trabajo bien hecho

“La alabanza es el más dulce de los sonidos”.

Alabar sin venir a cuento es, casi con toda probabilidad, un error. Pero no alabar cuando alguien se lo ha ganado, es probablemente un error más grande, ya que como dice el dicho, ‘a nadie le amarga un dulce’.

Esta frase entronca perfectamente con la filosofía de Jenofonte, ya que su creencia era saber ganarse al pueblo como oligarca por medio de la virtud y el talento, no por la fuerza. Sin duda, alabar a aquellos que actúan bien ayuda en esta dirección.

El esfuerzo

“Esforcémonos de modo que cada uno de nosotros pueda considerarse a sí mismo como artífice de la victoria”.

Otra de las sabias frases de Jenofonte que aprovechamos para ir despidiéndonos. Sin duda, han pasado casi 2500 años desde que fue escrita y pronunciada, pero es tan real hoy en día como lo fue antaño.

Por lo general, aquellas personas que se esfuerzan por conseguir un objetivo, acaban por sentirse orgullosas de sus logros. Estos, sumados en conjunto, terminan por resultar una meta mayor que se logra en equipo.

Esperamos que estas frases de Jenofonte te hayan resultado atractivas e interesantes. No cabe duda de que los filósofos de la antigua Grecia albergaban en su pensamiento una enorme sabiduría de la que todavía hoy tenemos mucho que aprender.


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