10 características de personas maduras

Definir la madurez no es tarea sencilla. No obstante, podemos resumir esta cualidad en una serie de características personales. Veamos cuáles son.
10 características de personas maduras
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Última actualización: 06 agosto, 2023

El escritor Stephen King es un maestro del terror, pero también del humor negro. Al leer su célebre frase “Hay hombres que crecen o solo alcanzan la mayoría de edad”, probablemente se nos vienen a la mente nombres y caras de personas conocidas que no presentan muchas características de personas maduras.

Ahora bien, ¿qué entendemos por ser una persona madura? ¿Cuáles son los comportamientos que los diferencian de aquellos que no lo son? Más allá de términos relacionados que no expresan lo mismo, como la seriedad o la responsabilidad, es necesario que investiguemos sobre qué significa realmente ser maduros. 

Según las definiciones de la RAE, esta cualidad tendría que ver con un juicio sensato o prudente. De hecho, no es la única definición que hace la entidad de esta palabra: también existe otra que se refiere a un individuo que disfruta de sus capacidades con plenitud, pero que no alcanzó la ancianidad. Sin embargo, nos es más útil quedarnos con la primera. Profundicemos.

Características de personas maduras

Como hemos visto, comprender exactamente en qué consiste la madurez no es sencillo. Para entender mejor esta cualidad, vamos a recurrir a una famosa comunicadora nicaragüense afincada en México llamada Martha Debayle.

Mujer con madurez emocional

Debayle es especialista en medios de comunicación y emprendimiento, y una respetada comunicadora en su país. Para ella, la madurez se puede y se debe aplicar a las emociones y a la psicología.

En este sentido, podemos hablar de madurez emocional cuando se acepta la realidad tal cual es. Por otro lado, también se podría distinguir la madurez psicológica cuando se adquiere buen juicio, prudencia y autonomía. Pero, ¿qué características de personas maduras podemos encontrar en quienes nos rodean? ¿Cómo podríamos saber si han llegado a ese momento en el que han conseguido cierto equilibrio y estabilidad? Según Debayle, estas son algunas de las claves.

“Todo el mundo crece, pero no todos maduran”.

-Kemi Sogunle-

1- No pierden el control de las emociones

Esto no significa que puedan controlar las emociones, sino que las personas maduras han aprendido a vivir con ellas, a manejarlas, ya sean negativas o positivas, a modularlas. Sea como fuere, nunca las evitan. De hecho, les plantan cara, las aceptan, las interiorizan como parte de ellos y siguen adelante. La clave es que lo hacen siempre sin actuar de forma visceral, ni dejándose guiar y actuar únicamente por ellas.

2- Responsabilidad

Esta es bastante obvia. Entre las diferentes características de personas maduras, ser responsable de los propios actos parece indispensable.

Así, si hemos alcanzado un buen nivel de equilibrio, asumiremos las consecuencias de lo que hacemos sin culpar a nadie de nuestros errores.

3- Fuera resentimientos

Este es otro aspecto básico que podríamos enlazar con la primera de las características de personas maduras que hemos conocido. Si nos dejamos llevar por las emociones durante mucho tiempo, la ira podría nublar nuestro juicio por completo.

En ese caso, los resentimientos podrían hacer acto de presencia para quedarse. Sin embargo, las personas maduras son capaces de perdonar, olvidar y seguir adelante con su vida.

4- Autoconocimiento

Sin duda, esta puede ser una de las características más básicas y necesarias. Una persona que se conoce a sí misma es plenamente consciente de quién es. Reconoce sus fallos y sus debilidades, pero también sus fortalezas y todo su potencial.

Reconocer a una persona que se conoce bien es relativamente sencillo. Suelen actuar de forma segura, sin tratar de imponer su punto de vista, sin airarse demasiado, mostrando en todo momento una actitud calmada, coherente y respetuosa.

Mujer con los ojos cerrados practicando la técnica de sandwich mindfulness

5- No es complaciente

Las personas maduras no se preocupan especialmente de quedar bien con todo el mundo. De hecho, no suelen mostrar una actitud complaciente hacia nadie. Se conocen y actúan según su satisfacción personal, siendo esta su verdadera motivación. En lugar de contentar a los demás, seguirán su propio camino, buscando mejorar y crecer en la dirección seleccionada.

6- Aceptan la realidad

Esta característica no implica que no se pueda cambiar la realidad de ninguna manera. Sin embargo, una persona madura acepta lo que ocurre a su alrededor y desde ese punto de partida, puede intentar modificar algunos aspectos de la misma, si es posible, para que le aporten más. Es decir, una persona madura es realista, pero no conformista.

7- Pueden estar en soledad

Cualquier persona madura sabe estar sola cuando corresponde. No tienen miedo a la soledad, aunque esto no significa que sean solitarias.

Por lo general, aunque valoran la buena compañía, no necesitan estar con otras personas para sentirse bien. Si son introvertidos, han aprendido a socializar y si por el contrario, son extrovertidos, han descubierto cómo estimularse.

“Vivo en esa soledad que es dolorosa en la juventud, pero deliciosa en los años de madurez”.

-Albert Einstein-

Chico de espaldas representando a las personas maduras

8. Son independientes

La madurez implica no tener relaciones de dependencia hacia otros. Por tanto, las personas maduras se caracterizan por tomar sus propias decisiones y elegir el rumbo de su vida conforme a lo que desea y necesita.

En este sentido, tienen un alto nivel de autodeterminación: deciden desde su propia voluntad, con cierto grado de libertad y asumiendo la responsabilidad de sus acciones.

9. Aprenden de los errores

Las personas maduras suelen ver los errores como oportunidades de aprendizaje. Por tanto, ante cualquier fallo, toman nota de la situación y sacan provecho de esta experiencia. Así, actuarán con más sabiduría en el futuro.

10. Son muy empáticas

Por último, las personas maduras suelen tener una mayor capacidad para ponerse en el lugar del otro y comprenderlo desde allí. Pues, sus propios conflictos y su camino al autoconocimiento les han hecho entender que todos atravesamos por nuestros procesos y son sensibles a esta realidad.

Por tanto, resulta habitual que las personas con algún problema recurran a alguien maduro para que los escuche y ayude con su situación.

Si conoces a una persona con estas características, probablemente sea bastante madura. La buena noticia es que todos podemos desarrollar estas actitudes y cualidades. Tan solo es cuestión de ponerse manos a la obra y comenzar a trabajar poco a poco en nosotros mismos. ¿Preparado?


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