7 estrategias para aprovechar el poder de tu mente

Si sabes aprovechar el poder tu mente lograrás ser dueño de tus creencias, acciones y emociones y dirigirás tu energía hacia tus propias metas.
7 estrategias para aprovechar el poder de tu mente
Elena Sanz

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz.

Última actualización: 25 octubre, 2019

Como todos ya sabemos, la mente es maravillosa. El influjo de nuestras creencias es casi ilimitado, ellas moldean nuestra realidad y por ende, nuestra actitud y nuestros estados emocionales. La psique puede ser nuestro mayor enemigo o el perfecto aliado: solo hemos de aprender a usarla a nuestro favor. Por ello en este artículo te presentamos siete sencillas estrategias para aprovechar el poder de tu mente.

Frecuentemente no somos conscientes de la capacidad que tenemos para dirigir nuestra propia vida únicamente aprendiendo a dominar nuestros estados mentales. Cuando sientes que las circunstancias te desbordan, tu mente puede ser el faro que te devuelva a tierra o la ola de cinco metros que termine por hundirte. Y solo tú tienes la potestad de decidir qué situación escoges. Por ello, comienza a hacer un uso inteligente de tu poder.

1. Ejercita tu mente

Igual que movilizas tus recursos físicos para mantener tu cuerpo en forma, has de movilizar tus recursos mentales para favorecer tu estado psíquico. Trata de nutrir tu mente a diario con información que te resulte interesante y despierte tu pensamiento crítico. Ejercita tus recursos cognitivos afrontando retos que te motiven o, simplemente, trata de salir de la rutina.

Un ejercicio tan simple como cambiar la ruta que sigues para llegar al trabajo ayuda a tu mente a despertar y ponerse en marcha. Igualmente, tratar de utilizar más tu mano izquierda (derecha en caso de que seas zurdo) supone un acicate para una mente acostumbrada a hacer siempre lo mismo.

2. Sé flexible

Existen algunas personas cognitivamente más rígidas que otras, sin embargo, todos podemos hacer un esfuerzo por flexibilizarnos. Ante cualquier situación trata de huir de las dicotomías y los juicios tajantes y observa todos los puntos de vista. Acostúmbrate a ampliar tus miras, a cuestionar tus propios planteamientos y acercarte a los de los demás.

Examinar otras perspectivas siempre resulta enriquecedor. Pero, además, predispone a nuestra mente a encontrar nuevas salidas y modos de hacer las cosas. Una mente flexible siempre encuentra la oportunidad en lugar del problema.

Hombre con el pulgar levantado

3. Sé tu propio centro emocional

Uno de los mayores ladrones de energía mental es depender de las opiniones ajenas. Tratar de agradar a todo el mundo es algo poco realista y totalmente innecesario. Comprende que únicamente debes agradarte a ti mismo y que solo tú has de ser el dueño de tus estados emocionales. Cuando tu felicidad o tristeza dependen de los actos o comentarios de otras personas, pierdes todo el control.

4. Evita las quejas para aprovechar el poder de tu mente

Sin apenas ser conscientes nos pasamos gran parte de nuestro día quejándonos por asuntos varios. El clima, la economía, el comportamiento de otros, lo cansados que estamos… Esta conducta aparentemente inofensiva tiene un gran impacto en el estado de nuestra mente. Nos condiciona a tener una actitud negativa y derrotista porque continuamente nos estamos recordando lo que no funciona en nuestra vida.

5. Agradece

Unido al punto anterior, es impactante el poder que tiene sustituir la queja por gratitud. Acostumbrarnos a agradecer nos ayuda a ser conscientes de las bendiciones que ya están presenten en nuestra vida. Y nos coloca en la posición de recibir más de lo mismo. Una mente agradecida es una mente positiva, capaz de disfrutar de lo que tiene y de perseguir lo que desea. Capaz, en definitiva, de detectar y aprovechar las oportunidades de sentirse aún mejor.

Mujer con los brazos abiertos feliz

6. Sé resiliente

La resiliencia es la capacidad de salir fortalecido de situaciones adversas. Y es una de las habilidades más valiosas que puede desarrollar el ser humano, puesto que lo ayuda a enfocarse en la enseñanza y no en el dolor. Toda situación negativa nos proporciona un aprendizaje y nos ayuda a crecer personalmente. En lugar de quedarte estancado en el dolor, trata de extraer una lección valiosa y continua adelante más fuerte y más sabio que antes.

7. Márcate metas y dirige el poder de tu mente hacia ellas

Nada agudiza tanto la mente como tener un objetivo. Reflexiona sobre qué deseas conseguir y traza un plan con pequeñas metas a corto plazo. Albergar un propósito pondrá en marcha todos tus recursos cognitivos y te ayudará a mejorar tu autoestima y autoeficacia. Si sabes a dónde quieres ir, te resultará más sencillo enfocar tu energía en esa dirección.


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  • Gimnasia cerebral
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  • Revista de psicopatología y psicología clínica
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