7 razones para soñar en grande
¿Deberías soñar en grande? No, tú debes soñar en grande desde ahora. Cuando sueñas no es que estés con la cabeza en las nubes o distraído, estás proyectando y programando tu futuro. Al imaginarte cómo será tu vida más adelante e idealizarla estás pensando en ello y creas una estrategia para conseguirlo. Soñar cómo vas a vivir tu futuro y eso es muy saludable.
¿Quieres empezar con pequeños sueños? Pues no deberías. Imagina todo lo que quieres, todo lo que deseas, no escatimes ni un poquito. Tienes que soñar en grande para obtener grandes resultados.
Es cierto que vas a ir logrando tus proyectos uno a uno. Debes tener claro cuál es tu objetivo final, tu sueño verdadero, tu gran sueño, porque así podrás conducirte hasta él. Es cierto que puedes tener “sueños intermedios”, yo prefiero llamarlos objetivos intermedios, escalones a subir u otra forma que se te ocurra. La palabra “sueño” está reservada solo para lo más grande y deseado, para aquello que cada día hace que te levantes de la cama y sigas.
¿Por qué debes de soñar siempre en grande?
1.Para estar en equilibrio con tu ser interior.
Tu subconsciente te está hablando y debes aprender a escucharlo. Tienes la oportunidad de ser feliz, sí, pero solo depende de ti. Si te proyectas ahora con claridad y certeza, vas a conseguir todo lo que deseas. Ser feliz es casi un sinónimo de ser un gran soñador.
Debes encontrar cuál es tu propósito y el objetivo que quieres lograr. Muchas veces esta es la parte más difícil, pero si ya lo sospechas, lo tienes guardado en un rinconcito por allí, déjalo salir. Sueña lo más alto y grande que te puedas imaginar y proyéctate para lograrlo.
2. Para seguir tu verdadera vocación.
Si ya encontraste tu propósito, tu verdadera vocación, ya tienes el trabajo más pesado resuelto. Sólo debes soñar en grande. Deja los temores de lado, imagínate como lo sueñas.
Has resuelto algo que a muchos nos ha costado encontrar, el real significado de la vida y algo por lo que trabajar y luchar. Eres una persona que puede llegar a sus pensamientos más profundos y debo felicitarte por eso.
3.Porque el momento es ahora.
Tienes la opción. Puedes hacerlo. Sueña en grande y consigue lo que anhelas. Es cierto que muchas veces te sentirás derrotado o fracasado, pero eso no debe detenerte. Tú tienes la opción de comenzar ahora. Puede ser que recién comiences o que estés volviendo a empezar. Cualquiera de las dos opciones es muy buena y debes estar orgulloso de optar por eso ahora.
4.Porque los sueños se vuelven realidad.
La vida es diferente a los finales de los cuentos, no vas a soñar para siempre. Vas a soñar para construir tu nueva realidad. Es un sueño que tiene un tiempo finito, sólo debes creer en ti para lograrlo.
5.Porque encontrarás oportunidades en el camino.
Debes estar abierto a todas las oportunidades que se te presenten. Como estás yendo más allá de tus límites, estás en una zona desconocida, nueva e ideal para explorar. Debes valorar todos los caminos que se te presentan y llegar por el más atractivo.
No temas a las aventuras, al contrario, lánzate a ellas. Experimenta y disfruta de todo lo nuevo que tú has logrado para ti al soñar tan grande.
6.Para lograr más y mejores cosas.
No debes conformarte con menos, tú te lo mereces. Seguramente logres más de lo que imaginaste en los inicios. Es tu vocación, tu propósito, eres realmente bueno, no permitas que recorten tus sueños. Inténtalo.
7.Para que la energía fluya.
La vida es ir y venir. Los grandes inventos son obra de grandes sueños. Todo comienza soñando.
“Cada uno da lo que recibe y luego recibe lo que da. Nada es más simple, no hay otra norma: nada se pierde todo se transforma.”
Jorge Drexler.
Es así de simple, si sueñas en grande, consigues tu objetivo y tu mundo cambia para bien. Toda la energía que tú volcaste para proyectarte te será devuelta. Lograrás tus metas.
Pero… ¿Y si no alcanzo mi sueño?
Si soñamos con llegar lejos, hay más probabilidad de conseguirlo que si no aspiramos a nada. Si aspiramos a sacar un diez en un examen, posiblemente sacaremos mejor nota que si sólo aspiramos a sacar un cinco. Aún así, es importante señalar que no todos los sueños se acaban cumpliendo, al menos como queremos.
Es fundamental soñar a lo grande, pero sin despegar los pies del suelo. Crearse demasiadas expectativas y aferrarnos a ellas puede generar demasiado sufrimiento si no se cumplen. Por esta razón, cuando soñemos a lo grande, debemos mantener un pensamiento realista: “si aspiro a ello puedo conseguirlo, pero también puedo quedarme por el camino”.
Existe una frase cuyo origen no está claro que afirma que “si luchamos podemos perder, si no luchamos estamos perdidos”. Esta frase refleja a la perfección que para conseguir un sueño debemos ir a por él, porque si no lo intentamos, nada conseguiremos. Pero, y es muy importante, saber que también podemos perder. Así pues, la clave, más que en conseguir nuestras metas, está en cómo nos relacionamos con la expectativa. Sigamos y luchemos por nuestros sueños, pero sin perder de vista el poder no alcanzarnos. De esta forma, avanzaremos con menos presión y más libertad.